Curares
Chondrodendron tomentosum Ruiz & Pavón (menispermáceas)
Strychnos toxifera R.H. Schomb. ex Benth. (loganiáceas)
Fotos: S. Cañigueral
Los curares son productos complejos, de origen biológico y geográfico diverso, empleados como venenos de flecha por los indígenas de Sudamérica para cazar. Generalmente se obtienen por extracción con agua y concentración hasta obtener un producto de consistencia semisólida. Con ellos, los indígenas untan las puntas de sus flechas, que utilizan para cazar y son generalmente lanzadas mediante una cerbatana. Los curares fueron clasificados inicialmente por el recipiente que los contenía, ligado a su origen geográfico, en: curares en tubo, curares en calabaza y curares en tarro.
Curares en tubo o tubocurares
Están envasados en segmentos de caña de bambú y proceden de la Alta Amazonia (Brasil, Perú), cuyos principales ingredientes proceden de la familia de las menispermáceas, especialmente Chondrodendron tomentosum Ruiz & Pavón. Otras especies del mismo género, como C. limaciifolium, y de otros géneros, como Abuta, Cissampelos, Curarea y Telitoxicum, pueden también utilizarse en su preparación.
Curares en calabaza
Están envasados en frutos de diversas bignoniáceas (parecidos a calabazas) y proceden de Colombia, Venezuela y Guayana. Son obtenidos principalmente de loganiáceas, en especial Strychnos toxifera R.H. Schomb. ex Benth. También pueden estar implicados S. castelneana, S. gubleri, S. lethalis y S. diaboli, entre otros.
Curares en tarro
Son más raros. Están envasados en recipientes de arcilla y proceden de las cuencas del Orinoco y el Amassen Alta Amazonia (Brasil, Perú). Están constituidos por extractos mezcla de menispermáceas y loganiáceas.
Chondrodendron tomentosum Ruiz & Pavón (Menispermáceas), especie a la cual corresponde la foto adjunta, es una liana de la selva amazónica. Su tronco puede alcanzar los 10 cm de diámetro en la base. Sus hojas, en disposición alterna, son cordiformes, con un limbo de 10-20 cm de largo por otros tantos de ancho y un pecíolo de 5 a 15 cm de largo. Las flores son pequeñas (1,5-3 mm), de color blanco verdoso, y se reúnen en grupos, las masculinas separadas de las femeninas. Los frutos son carnosos, pequeños (1-2 mm de largo), ovales y estrechos en la base.
Strychnos toxifera es también una liana tropical, con hojas simples y ovales, flores pequeñas verdes y frutos esféricos, rojos y amargos.
Composición química
Los principios activos de los curares son alcaloides. Los curares preparados a partir de menispermáceas contienen alcaloides bisbencilisoquinolínicos, tanto simétricos (isoberberina) como asimétricos. Entre estos últimos se encuentran (+)- y (-)-berberina y la (+)-tubocurarina, que es el más activo.
Los curares elaborados con especies de Strychnos contienen alcaloides indólicos o indolínicos, tanto monoméricos como diméricos. Entre estos últimos se encuentra el más importante por su actividad, la C-toxiferina.
Acción y utilización
Tanto la C-toxiferina como el clorhidrato de (+)-tubocurarina son bloqueadores neuromusculares no despolarizantes, que inhiben la transmisión nervio motor-músculo esquelético, antagonizando los receptores nicotínicos. Ambos presentan estructuras relativamente rígidas, con dos nitrógenos cuaternarios separados por una distancia de aproximadamente 1 nm, que es necesaria para su acción sobre el receptor. Producen una parálisis muscular progresiva, sin pérdida de sensibilidad, que puede llevar a la muerte por asfixia. Son inactivas por vía oral, pero muy potentes si alcanzan el torrente sanguíneo.
Los bloqueadores neuromusculares no despolarizantes se emplean principalmente para inducir y mantener relajación muscular en cirugía, permitiendo reducir las dosis de anestésicos. En la práctica clínica, más que la C-toxiferina y la (+)-tubocurarina, se han empleado derivados semisintéticos o sintéticos diseñados a partir de estas moléculas, como alcuronio, metocurina, mivacurio, atracurio y cisatracurio.