CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS
¿Se han «esfumado» las quejas?He visto publicidad sobre cigarrillos electrónicos, en la cual se insinúa que se trata de una alternativa más segura a los tradicionales cigarrillos de tabaco e, incluso, que pueden ayudar a los fumadores a dejar de fumar. ¿Es cierta esta afirmación sobre esta nueva forma de «fumar»? —s.t., alaska
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que suministran a quienes los usan nicotina u otras sustancias en forma de vapor. Muchos de estos aparatos consisten en una resistencia y una batería recargable, e incluyen un cartucho reemplazable que contiene nicotina u otras sustancias químicas, así como un nebulizador que calienta el contenido del cartucho para convertirlo en el vapor que inhalará el consumidor. Pueden adoptar el aspecto de un cigarrillo, un puro o una pipa; algunos dispositivos parecen bolígrafos o un lápiz de memoria USB para que los consumidores puedan utilizarlos con más discreción1.
A pesar de que la Food and Drug Administration (FDA) no ha hecho ninguna valoración respecto a la seguridad o efectividad de ningún tipo de cigarrillos electrónicos, se ha llevado a cabo un limitado número de estudios de laboratorio que han revelado importantes problemas en el control de calidad. Por citar alguno, la etiqueta de algunos cartuchos indicaba que estos no llevaban nicotina cuando, contrariamente a lo expuesto, contenían esa sustancia, o el caso de tres cigarrillos electrónicos que llevaban la misma etiqueta aunque contenían cantidades de nicotina inhalable muy diferentes1.
La evidencia actual muestra que cada vez más los cigarrillos electrónicos representan una vía de entrada al tabaquismo para los jóvenes. En Estados Unidos, el porcentaje de jóvenes que ha consumido alguna vez cigarrillos electrónicos aumentó del 3,3 al 6,8% entre 2011 y 20122. La nicotina es muy adictiva y perjudicial para el desarrollo del cerebro, especialmente preocupante en el caso de los adolescentes. Los escasos datos disponibles demuestran que el vapor que desprenden los cigarrillos electrónicos es una fuente de contaminación del aire interior2.
Muchas personas fuman tanto cigarrillos tradicionales como electrónicos, a veces para eludir las políticas antitabaco. En lugar de ayudar a dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos pueden reforzar el hábito de fumar y representan un obstáculo para aquellos fumadores que desean dejar de fumar2. A estos se les recomienda que lo intenten con la ayuda de productos auxiliares para dejar de fumar que han sido aprobados por la FDA, como chicles, parches, pastillas, inhaladores orales o espráis nasales que contienen nicotina para disminuir su dependencia de esta sustancia. Aquellos fumadores que deseen dejar de fumar pueden obtener ayuda gratuita en: https://www.aecc.es/comunicacion/publicaciones/documents/guia_dejar_fumar. ■
FUTURA ENFERMERA
Palabras alentadorasLa hija adolescente de mi vecino pasó a verme hace unos días para hablar conmigo sobre sus opciones profesionales. Me explicó que siempre había querido ser enfermera, pero que otras personas le habían contado historias «espantosas» de la profesión y se estaba replanteando cambiar de carrera.
Quiero animarla sin dejar de ser realista sobre los retos que conlleva la profesión de enfermería. ¿Qué debería decirle?—n.a., miss.
Con su actitud puede influir decisivamente en el futuro de esta enfermera en potencia. En primer lugar, no olvide agradecerle el gesto de venir a hablar con usted sobre la carrera que ha elegido. Recuérdele que en todos los colectivos profesionales hay miembros descontentos, pero dígale también que las enfermeras son entregadas defensoras del paciente que participan activamente en la profesión.
Pregúntele por qué está valorando convertirse en enfermera y explíquele los motivos que le llevaron a usted a hacer lo mismo. Puede sugerirle que recabe más información en la página web de Why be a Nurse (¿Por qué convertirse en enfermera?): http://www.discovernursing.com/why-be-a-nurse#.U2EZV1cbHec
Además de hablar sobre la importancia y los beneficios de la carrera de enfermería, describa la exigente realidad de la profesión y compárela con sus propias impresiones. A continuación se detallan algunas buenas razones para elegir la carrera de enfermería:
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Disponer de los recursos para enseñar a otras personas a cuidarse y cambiar sustancialmente sus vidas.
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Ser testigos de excepción de los milagros de la vida.
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Tener el privilegio de atender dignamente a un paciente en las diferentes etapas del proceso de la muerte.
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Obtener el respeto y el aprecio de pacientes, familias y comunidades.
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Tener la oportunidad de interactuar con personas de todas las culturas y todos los grupos de edad.
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Una amplia gama de especialidades, entornos laborales y localizaciones diferentes.
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Horarios flexibles.
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Formación permanente en una carrera que nunca se queda estancada ni es aburrida.
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Distintos niveles de aprendizaje para satisfacer las necesidades, deseos y capacidades de cada enfermera.
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Seguridad laboral y buenas prestaciones.
Por último, valore la posibilidad de solicitar la autorización de su superior para que ella pueda acompañarle al trabajo y ver cómo trabaja usted. También puede animarla a buscar un puesto a tiempo parcial o trabajo voluntario en el sector de la atención sanitaria. Con experiencia del mundo real, probablemente podrá tomar una decisión sobre su futuro con conocimiento de causa. ■