Hemos leído con mucho interés el artículo titulado «Trombosis venosa cerebral: experiencia en un hospital de referencia nacional del Perú». Estudio observacional descriptivo en un hospital de referencia nacional de Perú entre enero de 2019 y diciembre 2023 en pacientes adultos hospitalizados, publicado por Vences et al.1, en la Revista Neurología Argentina, y quisiéramos abordar algunos comentarios.
Los autores estudiaron 12 pacientes y nos presentaron las características clínicas de la trombosis venosa cerebral (TVC), considerada una entidad poco frecuente. Se reporta que los datos clínicos varían según las diferentes partes del mundo2, por lo que consideramos interesante comparar sus resultados con el nuestro3, ambos estudios observacionales, retrospectivos y latinoamericanos.
Con relación al sexo en ambos estudios predominó el femenino, como reportado por otros autores. Referente a la edad encontramos una diferencia, en nuestra pesquisa varió entre 14-51 años, mientras que Vences et al.1 reportan entre 34,5 a 55. Los senos comprometidos en las 2 investigaciones fueron similares, en orden decreciente: transverso; sagital superior y sigmoide.
El principal síntoma en ambos trabajos fue la cefalea, generalmente presente en la TVC4,5. Otros síntomas como déficit motor, crisis epilépticas y afasia estuvieron presentes en los dos estudios. En nuestro estudio identificamos factores etiológicos en el 55,5% de los pacientes, siendo ellos, el puerperio, el uso de anticonceptivos y la meningitis.
El tratamiento se fundamentó en el uso de anticoagulantes como warfarina y heparina en ambas las muestras, como recomendado, a pesar de controvertido por el riesgo de hemorragia cerebral5. Fustes et al.3 reportaron los casos de 2 pacientes con secuelas y ningún óbito, de forma similar a los casos estudiados por Vences et al.1.
Consideramos que las limitaciones de los 2 estudios son: carácter retrospectivo, que consecuentemente limita las colectas de los datos clínicos; el número pequeño de las muestras y la realización de los estudios en un único centro hospitalario, lo cual impide generalizar los resultados. Aun así, los aportes clínicos y terapéuticos de ambos trabajos contribuyen a la comprensión y manejo de la TVC tan compleja.
Gustaríamos de agradecer a los autores por la oportunidad de discutir un tema relevante en la práctica neurológica.



