El refranero y la fraseología populares han sido y son, en nuestro país, fiel reflejo de las características de la sociedad española y de los avatares de su historia.
Estos días me viene a la cabeza un giro común, que yo relaciono con el pulso que está teniendo lugar en Navarra entre nuestros compañeros y el Gobierno Foral. «Solos ante el peligro»: con esta expresión, que es además --en singular-- el título de una célebre película, cabe describir exactamente el sentir de los farmacéuticos navarros, a quienes hemos dejado solos. Pensemos por un momento en las movilizaciones y el eco social que se asocia a las protestas de otros colectivos relacionados con la sanidad y la escasa repercusión que está teniendo este enfrentamiento entre los miembros de la profesión, por no mencionar los medios de comunicación generalistas, que apenas lo han comentado. En cualquier caso, esta pugna pone nuevamente de manifiesto la desunión del colectivo y el triunfo del más fuerte, que es, por supuesto, el Gobierno.
Quizá nuestros compañeros navarros estén equivocados en sus planteamientos. Tal vez no debió haberse llegado a una situación extrema que posibilitó la dispensación de medicamentos en los propios centros de salud, pero echo de menos que alguien con «voz» se manifieste al respecto.
Por otro lado, pienso también que los farmacéuticos de las demás comunidades autónomas estamos dejando pasar una oportunidad de oro para hablar de lo que está ocurriendo y no esconder la cabeza bajo el ala esperando no tener que lidiar el toro que les ha tocado a los navarros. Pero, como bien señala el refranero, cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
Espero y deseo que el conflicto llegue pronto a su fin y nuestros compañeros no se vean perjudicados.