MERCEDES PRATS
El maremoto provocado por la Comisión Europea en su afán de modificar la legislación española en materia de ordenación farmacéutica parece haber quedado, de momento, en marejadilla. Aparentemente, las aguas se han calmado y los farmacéuticos empezamos a trabajar con un poco más de tranquilidad emotiva.
Pero aún no se ha escrito el epílogo de esta historia. El dictamen motivado que la Comisión remitió en julio al Reino de España ha sido rebatido de forma contundente mediante numerosos informes elaborados por eminentes juristas y nuestro Gobierno ya ha contestado, en el mismo sentido, a los remitentes. La carta de respuesta no se ha hecho pública --no sé por qué razón-- pero cabe suponer que el Ejecutivo está dispuesto a defender el actual modelo de farmacia a capa y espada. Así se deduce de las palabras de la ministra, Elena Salgado: «No es bueno cambiar lo que no presenta errores; el modelo español funciona y si algo funciona ¿para qué modificarlo?». (Pues, por ejemplo, para satisfacer los intereses comerciales de determinados lobbies, podríamos responder, por más que nos duela.)
En otro orden de cosas, sigue vivo el debate sobre la venta de medicamentos en internet, estrechamente relacionado, por cierto, con la reciente campaña de comunicación realizada por el Ministerio de Sanidad en torno al lema «No recomiendes medicamentos. Tú no eres médico». A mi juicio, esta iniciativa debería ir acompañada de un debate abierto con profesionales de la salud y asociaciones de consumidores sobre los problemas reales que se derivan de la mala utilización de los medicamentos (ingresos hospitalarios, interacciones, incompatibilidades, efectos adversos, etc.). De hecho, quienes han movido los hilos para conseguir legalizar la venta de medicamentos por internet están muy interesados en que cualquier ciudadano sentado frente a su ordenador decida, en función de sus creencias, sensaciones o paranoias, qué medicamento tomar o recomendar a sus allegados, en qué dosis, con qué periodicidad y en sustitución de qué otro tratamiento...
En resumen: un nuevo intento de acoso y derribo del actual modelo de farmacia español. Uno más en una lista ya larga.
El programa del XV Congreso Nacional Farmacéutico, que se celebra del 4 al 6 de este mes de octubre en Cádiz, recoge éste y otros muchos temas de interés para la profesión y será el foro idóneo para compartir impresiones, formular propuestas o rebatir argumentos, en una coyuntura en la que no podemos, como colectivo, permitirnos el lujo de permanecer callados.