Dengue virus infection remains a major public health challenge in tropical regions, with heterogeneous progression to severe disease.
MethodsWe conducted a prospective longitudinal study of 362 laboratory-confirmed dengue patients, stratified by sex and the presence of warning signs. Serial hematological, hepatic and renal markers were collected over 96h (at 24h, 48h, 72h, and 96h after symptom onset) to analyze their dynamic evolution.
ResultsPatients with warning signs persisting beyond 48h exhibited progressive hematological and hepatic deterioration, unlike those without warning signs. This was characterized by progressively declining platelet and neutrophil counts, elevated hematocrit, and rising AST/ALT levels. These worsening trends were more pronounced in women, who also showed a higher prevalence of warning signs (32% vs 25% in men).
ConclusionThe persistence of warning signs beyond 48h represents a clinically relevant threshold for hematological and hepatic deterioration, supporting the need for protocolized monitoring – including serial platelet counts, hematocrit, and liver enzymes – during this critical window to enable early intervention in high-risk patients.
La infección por el virus del dengue representa un importante reto de salud pública en regiones tropicales, con una progresión heterogénea hacia formas graves.
MétodosSe realizó un estudio longitudinal prospectivo en 362 pacientes con dengue confirmado por laboratorio, estratificados por sexo y presencia de signos de alarma. Se recolectaron marcadores hematológicos, hepáticos y renales de forma seriada durante 96 horas (a las 24, 48, 72 y 96 horas tras el inicio de síntomas) para analizar su evolución dinámica.
ResultadosLos pacientes con signos de alarma persistentes más allá de 48 horas exhibieron un deterioro hematológico y hepático progresivo, a diferencia de aquellos sin signos de alarma. Esto se caracterizó por descensos progresivos en el recuento de plaquetas y neutrófilos, hematocrito elevado y niveles aumentados de AST/ALT. Estas tendencias de empeoramiento fueron más pronunciadas en mujeres, quienes también mostraron una mayor prevalencia de signos de alarma (32% vs. 25% en hombres).
ConclusiónLa persistencia de signos de alarma más allá de 48 horas representa un umbral clínicamente relevante de deterioro hematológico y hepático, lo que respalda la necesidad de un monitoreo protocolizado—que incluya recuentos seriados de plaquetas, hematocrito y enzimas hepáticas—durante esta ventana crítica para permitir una intervención temprana en pacientes de alto riesgo.
Artículo
Socio de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica

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