Objetivos: El rectocele es un hallazgo común que en la mayoría no ocasiona síntomas. En aquellos casos donde es claramente causante de sintomatología, y el tratamiento conservador ha fracasado, está indicada la cirugía. El nivel de evidencia sobre la mejor técnica es pobre, y la estrategía, por tanto, dependerá de la experiencia de los equipos multidisciplinares de suelo pélvico. La reparación transvaginal mediante colporrafía posterior es una técnica anatómica, reproducible y poco invasiva. La cirugía guiada por fluorescencia (CGF) pretende asesorar al cirujano en la toma de decisiones intraoperatorias, en este caso, relacionadas con la perfusión del colgajo vaginal. El objetivo del vídeo es mostrar paso a paso nuestra técnica.

Caso clínico: Mujer de 55 años con diagnóstico clínico y por resonancia magnética pélvica dinámica de rectocele grado III sintomático. En posición de litotomía se realiza una incisión transversa en la pared vaginal y posteriormente se expone por completo el septo rectovaginal. La pared rectal anterior es plicada y la pared vaginal posterior redundante extirpada. La utilidad de la CGF aplicada a esta técnica radica en la comprobación del correcto límite de perfusión del flap vaginal previo a su sutura como se describe en el vídeo. En este caso la percepción macroscópica y por fluorescencia, no fueron coincidentes, obligando a aumentar el márgen de resección del colgajo para evitar su necrosis. La técnica descrita fue realizada el 12/12/2017 por primera vez. El tiempo operatorio fue de 60 minutos. No se produjeron complicaciones. La estancia fue de 1 día. Actualmente la paciente esta asintomática.

Discusión: La fluorescencia aplicada a la colporrafía posterior se configura como una técnica segura que no incrementa la dificultad ni el tiempo operatorio y que permite una valoración más precisa de la calidad del colgajo vaginal que la que ofrece solo el ojo humano.