Objetivos: La cirugía laparoscópica del quiste hidatídico hepático es una alternativa factible y segura a la cirugía abierta en casos seleccionados a lo que hay que añadir las ventajas inherentes del mismo. El inconveniente de este tipo de abordaje es el supuesto mayor índice de contaminación peritoneal del quiste; de ahí que se hayan ideado múltiples técnicas y sistemas para evitarlo. Presentamos la utilización del trócar de obesidad como mecanismo sencillo y seguro para minimizar dicha complicación.

Caso clínico: Se intervino a un varón de 49 años con un quiste hidatídico en el segmento hepático 5 con un tamaño de 10 cm. Clínicamente asintomático y con anticuerpos echinococcus positivo. Se utilizaron cuatro trócares de trabajo y el trócar de obesidad de 150 mm × 12 mm. Previo a la punción del quiste se instiló la cavidad abdominal con suero salino hipertónico y se protegió el campo quirúrgico con gasas empapadas con la misma sustancia. Posteriormente se puncionó el quiste con el trócar laparoscópico de obesidad y el inflado del balón que permite crear un sistema estanco. Se realizó aspiración del contenido quístico y de las hidátides. Como técnica quirúrgica se optó por realizar periquistectomía parcial con electrocoagulación monopolar y ligasure^®. Se procede a revidar la cavidad quística sin evidenciar fuga biliar. Se dejó drenaje cerrado tipo Jackson-Pratt sobre la cavidad quística. Para la extracción de la pieza se utilizó una bolsa de plástico (Endo Catch^®). El tiempo quirúrgico fue de 160 minutos. No se observaron complicaciones postoperatorias inmediatas ni tardías. A los 6 meses de la intervención el paciente no ha presentado recurrencia de la enfermedad.

Discusión: Las características propias del trócar de obesidad como son su mayor longitud y el balón inflable en su extremo distal permite crear un sistema estanco y acceder sin complicación a la localización del quiste. Creemos que es una técnica sencilla, segura y eficaz para el tratamiento laparoscópico de los quistes hidatídicos hepáticos especialmente aquellos situados en segmentos anteriores previniendo la tan temida contaminación peritoneal.