metricas
covid
Cirugía Cardiovascular 15. Diferencias en la presentación clínica entre la endocarditis protésica pr...
Información de la revista
Vol. 24. Núm. 1.
Páginas e8 (Enero - Febrero 2017)
Vol. 24. Núm. 1.
Páginas e8 (Enero - Febrero 2017)
Open Access
15. Diferencias en la presentación clínica entre la endocarditis protésica precoz y la tardía, ¿realmente existen?
Visitas
2045
A. Plata
Autor para correspondencia
antonio-plata@hotmail.com

Autor para correspondencia.
, J.M. Reguera, E. Cabrera, J. Ruiz, D. Vinuesa, F.J. Martínez-Marcos, J.M. Lomas, C. Hidalgo-Tenorio, J. de la Torre, A. de Alarcon
Grupo Andaluz para el Estudio de las Infecciones CardioVasculares (GAEICV-SAEI)
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo

Introducción: La endocarditis protésica precoz (EPP) y la endocarditis protésica tardía (EPT) presentan diferente fisiopatología y etiología, y quisimos conocer si estas diferencias determinaban distintas formas de presentación clínica.

Material y método: Cohorte prospectiva multicéntrica de casos consecutivos de endocarditis izquierdas recogidas entre enero de 1985 y diciembre de 2013 en 7 hospitales de Andalucía, donde se analizaron las características clínicas de las endocarditis protésicas.

Resultados: Analizamos 367 endocarditis protésicas de las 1.527 endocarditis de la cohorte global (24%); en la duración de las manifestaciones clínicas hasta el diagnóstico no hubo diferencias en ambos grupos (EPP vs. EPT) ni en menos de una semana, ni entre 1-2 semanas ni entre 2-4 semanas, sí la hubo en más de 4 semanas de síntomas a favor de la EPT (19,2 vs. 32,6%; p=0,004).

No encontramos diferencias entre la presencia de fiebre, de disnea, de nuevo soplo, cuadro constitucional, manifestaciones del sistema nervioso central (SNC), manifestaciones cutáneas, osteoarticulares u oftálmicas entre ambos tipos de endocarditis. Sí las hubo en cambio en la existencia de esplenomegalia (4,7% EPP; 20,3% EPT; p=0,001).

Vimos cómo una endocarditis teóricamente más destructiva por su fisiopatología como es la EPP no presentaba mayor frecuencia de fiebre, disnea o nuevo soplo frente a la tardía. Analizando las manifestaciones clínicas por gérmenes en nuestra serie hubo predominio de Staphylococcus aureus (S. aureus) y Staphylococcus coagulasa negativos en la EPP y de Staphylococcus coagulasa negativos y Streptococcus viridans (S. viridans) en la EPT. Si el tiempo de síntomas era menor de una semana era más propio de S. aureus (69%, p=0,0001) y poco probable un S. viridans (14,3%; p=0,006) sucediendo lo contrario si la clínica era superior a 4 semanas (más frecuente S. viridans, 42,9%; p=0,008). En lo referente a la disnea, solo Staphylococcus spp. alcanzaba diferencias significativa frente a otros microorganismos (68%; p=0,038) no existiendo en el resto de las manifestaciones diferencias relevantes entre gérmenes salvo la presencia de afectación del SNC que era significativamente más frecuente en S. aureus (43,5%; p=0,007).

Conclusiones:

  • -

    Ante una endocarditis protésica con menos de una semana de presentación la probabilidad de S. aureus es muy alta.

  • -

    Ante un evento en el SNC la presencia de S. aureus es muy alta.

  • -

    Salvo los ya comentados, no existen otros datos clínicos que nos puedan orientar de manera empírica a la presencia de un microorganismo u otro.

  • -

    A pesar de que fisiopatológicamente la EPP y la EPT son diferentes, las diferencias clínicas entre ambas son escasas y generalmente vienen determinadas más por la frecuencia de los microorganismos que la producen que por el tiempo que lleva implantada la válvula.

Descargar PDF
Opciones de artículo
Herramientas