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Vol. 10. Núm. 3.
Páginas 56-70 (Diciembre 2010)
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Viejos métodos, nuevas ideas. El método de asociación de Mildred Agatha McGinnis
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Elvira Mendozaa
a Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Universidad de Granada.
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Presentación

Como comenta M. Paz Berruecos (1982), Mildred A. McGinnis, o Gintie para sus amigos y colaboradores, era una mujer muy fuerte, entera, que no aceptaba imposiciones y era extraordinariamente tenaz. Durante años había demostrado que podía hacer hablar a personas "desahuciadas", que habían peregrinado por distintas escuelas y que cargaban largas listas de diagnósticos raros e incomprensibles, tanto médicos como psicológicos.

Mildred A. McGinnis nació en Alton (Illinois, Estados Unidos) en 1892. Fue profesora de Psicología en la Universidad de Washington y, tras desempeñar su labor en diferentes escuelas primarias, desarrollo casi toda su vida profesional en el Central Institute for the Deaf, en el que estuvo dedicada al diagnóstico psicopedagógico y a la educación de niños con alteraciones del lenguaje, y fundó la primera generación de estudiantes-maestras en la especialidad de problemas en la audición y en el lenguaje. Su trabajo directo con los veteranos de la Primera Guerra Mundial la estimuló a desarrollar un método terapéutico para niños con alteraciones graves de la comunicación. McGinnis obtuvo su licenciatura y su grado de máster en la Universidad de Washington y realizó sus estudios de posgrado en la Universidad de Wisconsin y en el College of New York City.

Perteneció a la American Speech and Hearing Association desde 1937 y se le distinguió como miembro de honor de ésta. Mantuvo un intenso contacto con diversos países latinoamericanos y fue profesora invitada en distintas universidades europeas. Colaboró en trabajos eminentemente clínicos con autoridades médicas de gran prestigio, como Vibray, Blair, Park White, McCullough, Ellis Fischeel, entre otros.

En 1914, el Dr. Max A. Goldstein, eminente otólogo, fundó el Central Institute for the Deaf y llamó a Mildred A. McGinnis para que colaborara con él. El trabajo en el instituto consistía en la educación de niños sordos en ambientes orales. Observó que había algunos casos en la escuela de sordos que presentaban dificultades serias y específicas para el aprendizaje del lenguaje oral, mientras que sus compañeros, con pérdidas auditivas similares o superiores, progresaban de forma satisfactoria. ¿Qué pasaba? ¿Cómo era posible que algunos casos presentaran tantas dificultades para aprender a leer en los labios o para articular y memorizar el lenguaje oral? McGinnis consideró que estos niños eran "afásicos", sencillamente porque les recordaban algunas de las características típicas que presentaban sus pacientes adultos. De su empeño por desarrollar lenguaje en estos niños nació su método de asociación con el título de Aphasic children: Identification and Education by the Association Method. La primera edición se remonta a 1939 y la segunda, a 1963. El nombre del método refleja su propuesta de asociación e interrelación de diferentes habilidades; en particular, la asociación de los movimientos articulatorios de los sonidos con sus grafías correspondientes y de la asociación del input sensorial y el output motor. Hemos conseguido una edición mexicana del método de asociación sobre el cual hemos desarrollado este trabajo. Gracias a Cecilia y al centro EDUCERE por habérmelo proporcionado en Lima (Perú).

El método de asociación sigue una típica secuencia analítica. Comienza con sonidos aislados, después los combina para formar sílabas, palabras y oraciones. McGinnis describe los principios siguientes en los que se basa el método:

1. Orientación analítica para el aprendizaje de palabras.

2. Énfasis en la posición articulatoria correcta de cada fonema.

3. Asociación de cada posición articulatoria y del correspondiente sonido con la letra correspondiente.

4. La expresión es el punto de partida para poder construir lenguaje.

5. Asociación sistemática sensorio-motora.

McGinnis basó el método de asociación en los métodos al uso para enseñar lenguaje oral a niños sordos. Se basó particularmente en los métodos desarrollados por Carolina Yale para la enseñanza de niños sordos (Duchan, 2006), aunque introduce algunas modificaciones sobre los métodos precedentes, como las siguientes:

1. No existe lectura labial formal de lo que el niño no puede decir.

2. Los ejercicios de voz nunca se deben disociar de las palabras.

3. En los momentos iniciales, los nombres se presentan sonido a sonido.

4. La escritura debe acompañar a cada sonido que se enseña.

5. Los pasos acústico y de lectura labial se trabajan después, una vez que el niño puede decir los nombres y asociarlos con los objetos que simbolizan.

6. Cuando ya se han aprendido los sonidos y los nombres, se espera su recuerdo sin impronta constante por parte del maestro o logopeda.

McGinnis murió en St. Louis (Missouri, Estados Unidos) el 14 de noviembre de 1966.

Una de las razones por las que avanza la ciencia es porque no nos olvidamos del pasado. En Logopedia nos esforzamos por diseñar técnicas de tratamiento, algunas sin una fundamentación teórica sólida, otras que quieren ser innovadoras y las que más con unos soportes informáticos que en sí mismos no aseguran la efectividad de nuestra intervención. En ocasiones es muy saludable revisar el pasado, aprender de etapas anteriores y sacar a la luz lo que otras personas, como McGinnis, consiguieron con niños que en la nomenclatura actual presentan trastorno específico del lenguaje (TEL). Por esa razón, los estudiantes de Logopedia de la Universidad de Granada que han cursado la asignatura de Evaluación y Tratamiento de Trastornos Específicos del Lenguaje (TEL) durante el curso 2009-2010 han realizado un trabajo consistente en sacar a la luz y actualizar lo esencia del método de asociación. Los alumnos y las alumnas han trabajado y seguro que algunas de las ideas, materiales, secuencias y ejercicios que han desarrollado les ayudarán a conocer mejor a los niños con TEL y a desarrollar procedimientos de intervención efectivos. La clase se dividió en tres grupos y cada uno ha trabajado sendas unidades del lenguaje en las que se secuencia el método. Gracias a ellos esto ha sido posible.

Bibliografía general

Berruecos, M.P. (1982). La terapéutica del lenguaje. México: La Prensa Médica Mexicana.

Duchan, J.F. (2006). Getting Here: A short history of Speech Pathology in America. Available in: http://www.acsu.buffalo. edu/~duchan

McGinnis, M.A. (1964). Niños afásicos: su identificación y educación a través del método de asociación. México: Instituto mexicano de la audición y el lenguaje.


Primera unidad de lenguaje

Barbero Domínguez, Ana Inmaculada; Calzado Galán, Natalia; Franco Campos, Beatriz; Hernández Martínez, Lorena; Puertas Jiménez, Elena; Ramos Trinidad, Mónica; Rey de la Cruz, Rafael; Ros Ortega, M. Nieves; Sánchez Redondo, Cristina; Toribio Garrido, M. Carmen.

Índice

1. Adaptación al centro

2. Obtención de fonemas del lenguaje articulado

3. Ejercicios silábicos horizontales

4. Cuaderno de sustantivos

5. Cuatro exposiciones para la memorización de los sustantivos

1. Adaptación al centro

El objetivo de esta serie de actividades consiste en que el niño tome conciencia de los hábitos de trabajo por medio de juegos y rutinas muy establecidas que le ayudarán a contextualizar cada momento, a la vez que se les motiva. Todas ellas servirán de base para el resto de actividades que se realizarán durante el curso, las cuales han de seguir la misma dinámica establecida, aunque cambiando los contenidos.

Los niños con trastorno específico del lenguaje (TEL), durante el primer mes de clase, han de adaptarse por medio de estas actividades; para ello se trabajará en grupo para que todos aprendan de todos. Se colocarán en semicírculo que quedaría cerrado por la mesa del logopeda. A su espalda deberá haber una pizarra o una pantalla, en caso de que trabaje con ordenador. De esta manera, cuando el logopeda le diga a un niño que vaya hacia la pizarra, todos verán su cara y las acciones de lo que se le ha pedido hacer.

El primer día el logopeda preguntará el nombre a cada niño e irá escribiéndolos en el ordenador o en la pizarra para que el resto lo pueda ver. Una vez visto, se imprimirán los nombres en papel de pegatina y se le dará a cada niño el suyo para que esté siempre a la vista.

A continuación se trabajan los nombres de todos los niños, a ser posible mediante una presentación en PowerPoint con cada nombre en una diapositiva; cada vez que aparezca un nombre, todos lo leerán al unísono y cuando el logopeda dé una palmada, el niño se levantará. Cuando esta actividad haya sido captada por los alumnos, se complementará con una serie de órdenes sencillas que sigan a la presentación del nombre.

La secuencia quedaría así:

1. Aparece el nombre proyectado.

2. Todos lo leen en voz alta; el logopeda da la palmada.

3. El niño se levanta.

4. El logopeda da una orden y el niño la ejecuta.

5. Una vez realizada, el niño vuelve a su sitio y permanece quieto hasta nueva orden o actividad.

Nota: Para obtener mayor atención del grupo, se puede dar la orden antes de que se presente el nombre.

A continuación se propone una serie de órdenes:

— Reproducción de dibujos en la pizarra.

— Tras oír una canción: pedir que la vuelvan a cantar o que la bailen.

— Escribir en el cuaderno (su nombre, los colores, objetos, animales, etc.).

— Emitir onomatopeyas, tras escuchar una secuencia de sonidos reales y después relacionar estos sonidos con el dibujo correspondiente.

— Repetir fonemas, sílabas o palabras que aparecerán en diapositivas con dibujos relacionados. (Se acompañarán de la emisión del profesor, que servirá de modelo.) Ejemplo:

— Colocar objetos en su lugar correspondiente: fruta en frutero, ropa en cesto, martillo en caja de herramientas, cuchara en cajón, lápiz en lapicero, etc.

La duración será de 15-20 minutos, tras los cuales habrá un descanso de 10 minutos de juego libre. Tras este tiempo se escuchará un fragmento musical aproximado de 1 minuto (música relajante) con el que los niños se sientan y vuelven al clima de trabajo.

2. Obtención de fonemas del lenguaje articulado

1. Debemos tener en cuenta que no hemos de enseñar fonemas muy similares a la vez (por ejemplo /p/ y /b/) para facilitar el aprendizaje de los niños. Empezaremos por el fonema /p/. Para enseñarlo, el logopeda lo articula repetidamente y de forma pausada a todos los alumnos. Para que ellos tomen conciencia del modo de articulación, los alumnos por parejas colocarán el dorso de su mano en los labios del compañero. A continuación, en la pantalla o pizarra aparecerán dibujos que contengan el fonema /p/ inicial, con la ilustración de la grafía del fonema, formando la palabra, pero colocado de color diferente al resto de ella.

Después se hará lo mismo, pero con el fonema en otras posiciones de la palabra. Los niños deberán repetir con ayuda del logopeda las palabras que aparecen, siguiendo el mismo método para los distintos fonemas. Una manera de memorizarlo puede ser mediante canciones, incluso ayudadas de pictogramas. Por ejemplo, en el caso del fonema /k/, podría ser la canción de "Cu-cu, cantaba la rana".

2. En el caso de fonemas sonoros, el logopeda se colocará las manos en la laringe pronunciando exageradamente y hará que los alumnos lo imiten, para que éstos tomen conciencia de la vibración laríngea, pero sin modificar el procedimiento de aprendizaje.

3. A continuación, cada niño escribirá, con ayuda del logopeda, el grafema del fonema aprendido en la pantalla táctil. Una vez que lo han realizado con ayuda del logopeda, lo intentarán realizar solos. Este procedimiento se hará repetidas veces, hasta que el alumno lo haya aprendido correctamente.

4. Para que el niño visualice el fonema mientras lo escucha, se reproducirá auditivamente con ayuda de un grabador o un ordenador. Los alumnos tendrán que distinguir el fonema objeto entre varios fonemas que serán proyectados en la pantalla. Así, comprobaremos que se ha aprendido correctamente y sin lugar a confusión.

Mientras se vayan aprendiendo y ejercitando los fonemas, se irán añadiendo a un cuaderno de aprendizaje individual. Para ello, los alumnos recortarán de revistas, libros, etc., imágenes de palabras que comiencen por cada uno de los fonemas aprendidos, y los pegará en su cuaderno. El alumno escribirá debajo el fonema correspondiente, en cursiva.

5. Cada día, el logopeda pedirá a cada niño que busque en su cuaderno un fonema determinado. Los alumnos tratarán de revisar su cuaderno y encontrar dicho fonema; lo que les servirá de repaso diario.

6. Este método es grupal: los alumnos aprenderán el mismo fonema el mismo día, para que todos los niños lleven el mismo ritmo de aprendizaje.

7. Una vez que se han aprendido tres vocales y tres consonantes, se continúa con la enseñanza de sílabas. La enseñanza de fonemas aislados se continúa, pero cada fonema nuevo es combinado en sílabas inmediatamente después de que los niños lo conozcan.

En la pizarra aparecerá una sílaba formada por una consonante y una vocal escrita en letra cursiva. Se utilizará solamente la ortografía primaria. La consonante irá en un color y la vocal, en otro.

A continuación, el logopeda pronuncia de forma pausada y repetida la sílaba; los alumnos deben repetirla. Inmediatamente después cada alumno sale a la pizarra y escribe la sílaba.

Siguiendo el mismo procedimiento que en fonemas aislados, cuando se ha trabajado con las sílabas, se procede a añadir en cada cuaderno de aprendizaje el conjunto de sílabas aprendidas. El alumno las escribirá con ayuda del logopeda. Del mismo modo, han de buscar una imagen que empiece por dicha sílaba y pegarla en el cuaderno debajo de la sílaba escrita, siendo la consonante y la vocal de diferente color.

3. Ejercicios silábicos horizontales

Tras el paso anterior, se puede iniciar el trabajo de ejercicios silábicos. La finalidad del trabajo es leer nombres en voz alta, escribirlos y asociarlos con el objeto que representan. Para llegar a este paso es necesaria la correcta articulación de los fonemas aislados.

Hasta ahora sólo se ha enseñado la ortografía primaria, pero ya en este punto se trabajarán la ortografía secundaria (aquélla que puede dar lugar a confusión o error). Las consonantes que pueden confundirse son los siguientes: b (v); c (k, qu); g (gu); j (g); r (rr); s (c,z); ll (y).

Para explicar este método, vamos a comenzar con la presentación de las consonantes. En cada sesión, el logopeda escribirá en la pantalla la consonante correspondiente para ese día. Por ejemplo, el fonema /k/. Para cada fonema, los niños aprenderán la lectura, la escritura, la articulación y la pronunciación de éste en fonemas aislados, sílabas y palabras.

Para cada día, el profesor deberá dejar escritos en la pantalla los fonemas que correspondan a ese día con sus respectivas vocales.

El procedimiento que vamos a llevar a cabo para enseñar a los niños es el siguiente:

En primer lugar, los niños hacen una ficha consistente en unir puntos con la finalidad de que sepan trazar correctamente la letra. Más tarde, escriben en la pizarra o pantalla la letra mientras la dicen.

En segundo lugar, repasarán por la línea de puntos cada sílaba en su cuaderno, formada por la consonante que se esté trabajando ese día y una vocal. Los ejercicios se deben realizar con las cinco vocales del español.

En tercer lugar, para afianzar el conocimiento de las sílabas, practicaremos su unión para formar diferentes palabras. Para realizar esta tarea, utilizaremos como material un puzzle (todos los puzzles están divididos de manera que en cada trozo hay una parte del dibujo, en la parte inferior, y una sílaba, en la parte superior). Los niños tendrán que unir cada sílaba para formar la palabra y descubrir el dibujo que representa. Por ejemplo:

El siguiente paso consistiría en la correspondencia palabra-dibujo. Por una parte, los niños tienen que relacionar una palabra con su correspondiente dibujo. Para mayor dificultad, podemos mostrar al niño un solo dibujo y diferentes palabras, el niño deberá asociar la palabra correcta con el dibujo que se le presenta. Por ejemplo:

El último paso se correspondería con el nivel de palabra. Vamos a hacer que el niño, con ayuda de un dibujo, escriba la palabra que se le pide. Para aumentar la dificultad, podemos eliminar el dibujo y, únicamente con la estimulación auditiva, el niño debe escribir la palabra correctamente.

4. Cuaderno de sustantivos

El cuaderno de sustantivos consta de los pasos siguientes:

— Paso 1: Se dibuja o se pone una foto del niño en la primera página del cuaderno.

— Paso 2: Se dejan tres páginas para consonantes y otras tantas para vocales. Se escribirán sólo las consonantes y vocales que hayan sido presentadas en estos ejercicios. Estas primeras páginas del cuaderno sirven de introducción para todos los ejercicios del mismo. En estas páginas se escriben, sin orden fijo, los símbolos de los fonemas.

— Paso 3: En las páginas siguientes a la introducción se desarrollarán los ejercicios que el niño tiene que realizar.

Las ortografías primarias (correctas) se escriben en el lado izquierdo de la página a gran tamaño y de un color, y las ortografías secundarias (incorrectas) se escriben en el lado derecho de la página en un tamaño más pequeño que las primarias y de un color diferente. De este modo, la ortografía primaria y la secundaria que le corresponda quedarán de distinto color. Este ejercicio se realizará de manera lineal, asociando el fonema de la parte izquierda con el de la parte derecha. Por ejemplo:

Con esta actividad el niño aprenderá a ver que la ortografía primaria y la secundaria se pronuncian de la misma manera, a pesar de que los símbolos sean diferentes.

— Paso 4: Los ejercicios y los sustantivos se colocan en la página derecha del cuaderno, mientras que la página de la izquierda deberá quedar en blanco.

Paso 5: En la séptima página del cuaderno se coloca el primer ejercicio. Se escribe con letra cursiva, pequeña, debiendo quedar las tres sílabas de la palabra en un mismo renglón. Deben ir cinco combinaciones por página, para que queden incluidas todas las vocales.

En la página de láminas y sustantivos no debe ir ningún ejercicio. En ella se pone un recorte de cada palabra que se enseña en la pantalla táctil, escribiéndose debajo el nombre con dos colores: las consonantes en un color y las vocales en otro. Si la palabra tiene dos consonantes juntas, los colores se alternan. Por ejemplo:

— Paso 6: Los dibujos se colocan desordenadamente en cada página, pero sin amontonarlos, y la palabra se sitúa debajo del dibujo. Tras cada ejercicio se dejan varias páginas en blanco; en ellas se colocan los nombres que empiezan con la misma consonante.

— Paso 7: La siguiente lámina se hace con la lista de sustantivos. En una lámina de tamaño pequeño se escriben nombres sin ninguna ilustración. El niño tiene que organizarlos según el fonema inicial, igual que en el apartado anterior. Esta vez sin dibujos que lo puedan guiar.

5. Cuatro exposiciones para memorizar los sustantivos

El niño ha sido expuesto a cuatro presentaciones que le ayudan a aprender el sustantivo: la pronunciación del nombre; la asociación al objeto; la memorización de la secuencia fonémica sin ver la palabra escrita; el reconocimiento de la forma escrita en el cuaderno de sustantivos como referencia posterior y el uso de la palabra escrita en la lista de sustantivos para que visualice el objeto sin ver la lámina.

El resumen de las cuatro exposiciones indica el patrón usado para la presentación y la repetición:

1. Se enseñará el sustantivo mediante la escritura en el "cuaderno de sustantivos" y se señalará la palabra correcta asociada a la imagen del objeto sin la palabra escrita debajo.

2. A continuación se le coloca a continuación en la pizarra una imagen similar, debajo de la cual se ponen tantos guiones como fonemas tenga esa palabra, para recordarle al niño los fonemas que tiene.

3. Todos los sustantivos que han sido enseñados se colocarán alrededor de la clase plastificados. Cada sustantivo tendrá su imagen y debajo de ella el nombre escrito por el niño.

4. Se escribirá en el cuaderno de sustantivos una lista de sustantivos sin imagen, que le servirá de guía de todos los sustantivos que han sido presentados.

5.

Los siete pasos para la ampliación de vocabulario

Una vez que se han enseñado los sustantivos, se asocian mediante labiolectura y percepción auditiva. El procedimiento usado es el de los siete pasos, cada uno de los cuales se usa en el programa horizontal mientras se enseña la palabra. Posteriormente se utiliza para reforzar la memorización y la asociación, a medida que el vocabulario se incrementa.

1. Ejercicios que conducen a la presentación de la palabra.

2. Escritura correcta del nombre debajo del ejercicio y su asociación con el objeto que representa.

3. Copia del nombre por el niño, al tiempo que se pronuncia cada fonema. Si no es capaz de escribir por sí solo toda la palabra en las primeras etapas de presentación de sustantivos, el logopeda puede guiarle de la mano, pero el niño debe pronunciar el fonema. Después, se vuelve y dice el nombre de memoria mientras sostiene o señala la imagen.

4. Lectura labial del sustantivo. El niño observa la cara del logopeda mientras éste pronuncia la palabra, fonema por fonema, primero, y unida, después. El niño repite, fonema por fonema, hasta que adquiere suficiente facilidad y práctica para decirla juntando los fonemas sin omitirlos y deformarlos. Después toma la imagen y la compara a la palabra escrita en la pizarra táctil.

5. El logopeda muestra la imagen y el niño debe decir la palabra, sin obtener ninguna ayuda escrita o por lectura labio-facial.

6. El niño escribe la palabra viendo solamente la imagen.

7. El paso acústico se hace después de haber terminado los seis pasos anteriores. El logopeda dice la palabra modulada cerca del oído del niño. La palabra se dice fonema por fonema y después unida, al tiempo que se señala la escritura. El niño repite la palabra, encuentra la imagen en la pizarra táctil y la compara con la escritura. Se vuelve y la dice de memoria. Este paso se hace con cada uno de los sustantivos nuevos, para que el niño lo visualice al mismo tiempo que lo oye. Cuando el niño sabe ya un buen número de sustantivos, deberá repetirlos sin ver las palabras escritas.

Algunos niños con TEL ignoran sonidos que no le interesa o que para ellos no significan nada. El paso acústico debe hacerse, aunque el niño se muestre apático para escuchar.

El paso acústico difiere del método usado con el sordo. Se hace al final, porque es cuando el niño ha aprendido a ver y a decir la palabra y sabe ya qué es lo que está escuchando. El trabajo acústico con sílabas y fonemas sin sentido no es interesante para el niño con TEL y no despierta en él, el interés por escuchar. En este paso debe usarse voz natural: se dice primero la palabra fonema por fonema y después, completa. Cada fonema se debe articular cuidadosamente. Una producción lenta y bien articulada proporciona al niño un patrón que puede analizar. La palabra se debe decir cerca de su oído para que el niño concentre toda su atención en escuchar la palabra y no los ruidos del medio.

Muchos de los niños que en la primera prueba audiométrica aparentan presentar una anacusia, mejoran sus respuestas a pruebas audiométricas posteriores después de haber realizado el trabajo del paso acústico por algún tiempo.

A medida que aumenta el número de sustantivos que se han enseñado, los pasos de lectura labial y acústico se deben trabajar de la siguiente manera:

— Se escriben en el cuaderno de sustantivos y en columna, tres o cuatro sustantivos poniendo las imágenes al lado de éste, una junto a la otra. El logopeda separa una palabra fonema por fonema y la integra después, mientras los niños observan sus labios. Un niño pasa la pizarra y repite el sustantivo fonema por fonema. En etapas posteriores el niño dirá fonema por fonema integrándola después. Posteriormente toma la imagen correspondiente a la palabra y la compara a la forma escrita en la pizarra táctil. Para variar el trabajo, el niño puede señalar primero en la pizarral, tomando después la imagen.

— El paso acústico se lleva a cabo siguiendo el mismo patrón usado para la lectura labial. En ambos pasos se debe señalar la palabra y comparar la imagen a la escritura con todo cuidado. Una señal rápida del niño, indicando que sabe cuál fue la palabra dicha, no basta, debiendo corregir con rapidez esta actuación, para que el método sea aplicado con éxito.

— El hacer que el niño repita la palabra que escuchó o que leyó en los labios desarrolla la concentración y la memorización, ayudando a evitar ciertos hábitos, como buscar como clave un fonema de la palabra para identificarla. La repetición entrena la articulación de todos los fonemas en la secuencia correcta. Si se permite a los niños decir las palabras rápidamente, se les está exponiendo a que omitan sonidos, a que los deformen o a que los cambie de posición dentro de la palabra.

Una vez que se han acumulado cierto número de sustantivos, los siete pasos se pueden acortar usándolos de la manera siguiente:

— En el 5.º paso se muestra una por una tanto las imágenes de la palabra nueva, como otra seleccionada de la lista de palabras enseñadas. El niño dice la palabra y, siguiendo el 6.º paso, la escribe en el cuaderno de sustantivos.

— Cada niño escribe una palabra debajo de la anterior hasta que la columna de palabras queda en el cuaderno. Después el logopeda dice estas palabras con lectura labial y en paso acústico. Las palabras se dicen siempre primero fonema por fonema, para enseñar al niño a analizar la secuencia de éstos, para después juntarlos, enseñándole así la forma en que la palabra oirá y se verá en los labios, cuando se la digan en conversación.

— Cuando se han enseñado aproximadamente 50 sustantivos, los niños pueden memorizar con facilidad la secuencia de los fonemas y juntarla. Después, manteniendo una articulación y voz correctas.

Con esto se termina la primera unidad y los niños están listos para empezar a aprender el lenguaje conectado y las preguntas.


Segunda unidad de lenguaje

Blanco Roncero, M. Teresa; Casado Carrión, Jessica; Cruz Jodar, Ana M.; González López, Ana M.; Jiménez León, Ana Isabel; Montes Prados, Juan Manuel; Muñoz Olivencia, Carmen Elena; Palacios Torrado, Elisa; Pérez Muñoz, Rosario; Valverde Entrena, Vanesa

Índice

1. Cartel de preguntas

2. Descripción de animales, juguetes y objetos familiares 3. Historieta descriptiva personal

4. Cartel en colores

5. Lenguaje incidental

6. Las preposiciones

7. Uso de objetos

8. Historietas de síntesis

9. Eliminación de los ejercicios silábicos horizontales

10. El presente de los verbos

11. Los ejercicios con verbos

12. Deletreo oral

13. Comparación de los adjetivos

1. Cartel de preguntas

El logopeda presenta las oraciones y los dibujos con sus correspondientes nombres en el ordenador o en la pizarra. Los colores son diferentes para cada categoría gramatical.

El logopeda lee una oración sobre cada dibujo, señalando cada palabra y seguidamente hace la primera pregunta básica: "¿Qué ves tú?". Le señala el dibujo-respuesta y el niño le contesta. Así con todos los niños y con todas las diferentes preguntas: ¿qué ves tú?; ¿qué es esto?; ¿quién es este?; ¿qué quieres?; ¿de qué color es?; ¿cuántos/as _________ ves tú?; ¿puede _______ un/a ______?; ¿cuántos/as _______ tiene un/a _____?

El cartel de preguntas se divide en siete grandes partes, cada una de un color, correspondiente a cada pregunta con su o sus posibles respuestas. Además, cada artículo y determinante masculino va marcado por un cuadrado azul y los femeninos, por uno rojo. Las preguntas también se marcan con un cuadro de un color diferente para cada una; al lado de la respuesta se presenta el dibujo que corresponda con ella.

Este cartel está en la clase, pero además cada niño debe tenerlo en su cuaderno. Por ejemplo:

2. Descripción de animales, juguetes y objetos familiares

Descripción de animales

Se introduce este vocabulario para llegar a la introducción de los números y adjetivos que describan tanto a los animales como a la situación. Se presenta un PowerPoint o un cuaderno de imágenes en el cual van apareciendo sucesivamente frases que describen al animal.

Antes de estas frases se le presenta al sujeto un dibujo sobre el animal, tanto en la tarjeta como por el ordenador. Las frases que van a aparecer pueden ser las siguientes: Es un gato. El gato tiene dos orejas. El gato tiene dos ojos. El gato tiene mucho pelo. El gato tiene una nariz.

Se realiza la presentación de las frases tres o cuatro veces para facilitar su memorización. Tras la primera presentación, el niño lee las frases en voz alta. A continuación, se presentan una serie de preguntas para ver si ha memorizado las frases. Para facilitar la respuesta se mantiene la tarjeta del animal del cual se está preguntando. ¿Qué animal es? ¿Cuántas orejas tiene?

Se comienza con animales comunes y preguntas sencillas de afirmación; posteriormente se va elevando el nivel de dificultad con animales menos comunes y preguntas de negación, por ejemplo: ¿tiene ala el gato?, ¿la vaca vuela?, ¿las serpientes no tiene patas?, etc.

Descripción de objetos

Para describir un objeto, en vez de que se presente una tarjeta es preferible que sean objetos reales y que el niño los pueda tocar. Por ejemplo, se le presenta al niño una camiseta y en la presentación aparecen las afirmaciones siguientes: Es una camiseta. Es de color rojo. Tiene dos mangas. Tiene un pingüino delante. Esta camiseta no tiene botones.

Posteriormente, al igual que con los animales, se le realiza al sujeto una serie de preguntas con el fin de saber si memoriza o no los conceptos dados. Por ejemplo: ¿De qué color es la camiseta? ¿Tiene botones la camiseta? ¿Cuántas mangas tiene la camiseta? ¿Dónde tiene el pingüino la camiseta?

Con los objetos se pueden introducir nuevos conceptos, como: delante, detrás, arriba, abajo, etc.

3. Historieta descriptiva personal

El logopeda realiza esta actividad mediante un juego interactivo. Primero caracteriza a un muñeco de forma que todos los niños lo vean y puedan participar. Luego escribe una breve historieta descriptiva sobre este muñeco, poniendo el verbo en un color y el resto, en otro color diferente. Esta historieta debe leerla cada niño (de esta manera se pretende que los niños memoricen y aprendan la estructura).

Cada niño caracteriza a un muñeco propio en su ordenador o en su libreta, al cual le ponen su nombre (para trabajar los pronombres posesivos). Cada niño hace una breve historieta descriptiva de su muñeco (dos o tres frases). Luego la lee en alto para toda la clase y la del compañero que el logopeda le indique. Por ejemplo:

Toda esta actividad se realiza con la ayuda del ordenador y del logopeda. Las preguntas de esta actividad van al cartel de preguntas.

4. Cartel de colores

Podríamos realizar varios tipos de ejercicios para enseñar los colores, entre los cuales podemos encontrar:

— El logopeda le podría presentar distintas láminas al niño con diferentes colores. Cada una de ellas de un color específico y en la que aparecieran dibujos que normalmente tienen ese color y otros que pudieran tener más colores. Nos centraremos en enseñar los colores básicos, para que el niño tenga menos dificultades.

— Después de enseñarle los colores más básicos, lo que podríamos hacer es ponerle fichas con distintos elementos que hayan visto en las fichas anteriores o no, pero que normalmente son de ese color, para que las pintaran del color correspondiente.

— Una vez tuvieran los colores más o menos asociados, le podríamos poner fichas en donde tuvieran que unir el color con el dibujo correspondiente y después lo colorearan.

— Otra forma de trabajar los colores sería a través de historietas, que a la vez que se está enseñando una historia con una moraleja, le enseñaremos los colores, mostrándoles a los niños las cartulinas con los distintos colores de la mariposa, tal como se presenta en el texto siguiente:

— Otra forma de estimular el aprendizaje de los colores sería a través del juego con una ruleta en donde aparecieran los colores básicos. El niño tendría que girarla, decirnos el color que le ha tocado y así después podrán jugar un rato con la plastilina de ese mismo color.

5. Lenguaje incidental

Los niños pueden, ya en este nivel, leer sin dificultad palabras y oraciones nuevas. Los niños leen en el cartel de órdenes elaborado por el logopeda una frase para pedir o expresar algo. En este cartel aparecerán preguntas y expresiones de uso diario, que los niños usan para pedir permiso, para preguntar o para obtener algo.

Hasta ahora el niño realizaba todas estas expresiones mirando al cartel, es decir, leyéndolo. En las próximas sesiones el niño dirá dichas preguntas y expresiones sin mirar al cartel, es decir, el niño ya las habrá aprendido. Conforme el niño vaya aprendiendo todas las frases del cartel, éste se ira modificando introduciendo nuevas expresiones cada vez más complejas.

6. Las preposiciones

Las preposiciones se enseñan temporalmente porque tienen mucha importancia para la comunicación oral y porque se pueden enseñar gráficamente.

Para su enseñanza, primero se empieza con una preposición, por ejemplo, "en", enseñando dibujos, tanto en fichas como tarjetas o en programas de ordenador, y seguidamente se irán enseñando otras preposiciones y enseñando a distinguir unas de otras.

Posibles ejercicios:

1. Se comenzará haciendo un cartel con las preposiciones simples en colores, de modo que el niño le llame la atención y, al colorearlas y trabajar con ellas, se aprenda cuáles son.

2. En la pantalla se presentan unos dibujos, en los que el niño tiene que identificar los dibujos que se ven, respondiendo a preguntas del tipo: ¿Qué es esto?, ¿Dónde está......... colocado?......... Por ejemplo: un peluche y una caja. El peluche puede estar encima de la caja, debajo, dentro, detrás, etc.

3. Se le presenta al niño fichas con dibujos y el niño tiene que identificar las preposiciones con el dibujo correspondiente.

4. Se le presentan dibujos, y el niño tiene que contestar donde está lo que se le pregunta, como por ejemplo: ¿En qué viñeta está la niña encima de la cama?, ¿Dónde está detrás?, ¿Y arriba?, etc.

5. En el ordenador o directamente se le presentan al niño fotografías de tres elementos y el niño tiene que decir dónde está colocado el objeto por el que se le pregunta. Por ejemplo: ¿Dónde está la taza? El niño debe responder: Está entre la caja y el estuche, o encima del estuche y delante de la caja.

6. Después de los dibujos presentados de forma interactiva, se usan láminas de las partes de la casa y se hacen preguntas acerca de las posiciones de los objetos. Preguntas del tipo: ¿Dónde está el lavabo?, ¿Dónde está la mesa?, ¿Al lado de qué se encuentra el sofá?

7. Por último, también se le pueden hacer ejercicios de completar frases:

7. Uso de objetos

Como introducción se usará primero una presentación donde irán apareciendo los diferentes objetos. Es importante que no se presenten los objetos en sí, ya que el niño puede distraerse jugando con ellos. Así que primero sólo se mostrarán. Una vez que el niño ha aprendido el lenguaje y asimilado el concepto, ya podemos introducir los propios objetos.

Se llevarán a clase unos cuantos juguetes pequeños escribiendo en el cuaderno la orden siguiente:

"pon (el/la) ____________ sobre (el/la) ___________".

El niño colocará un objeto siguiendo la orden del logopeda. Cuándo estén colocados, el logopeda preguntará:

"¿Dónde está (el/la) ___________?"

El niño contesta y luego lo escribe en su cuaderno.

A continuación, logopeda y niño se intercambian los papeles, y es el niño quien dirige la colocación de los objetos y hace las preguntas. Se ha visto que de esta manera el niño atiende mucho más y se interesa en obtener las respuestas adecuadas.

Cuando el niño ya haya dominado este tipo de preguntas, se pueden introducir conceptos como el color y el número, como por ejemplo: "Pon el coche rojo sobre la silla" o "Pon dos lápices azules en la caja".

La lista de objetos que se usará debe incluir cosas que representen partes de una casa, o muebles, como mesa, silla, etc.

No es aconsejable introducir preguntas del tipo: "¿Qué está sobre ________?" o "¿Está __________ sobre _________?" porque pueden resultar muy confusas para los niños. Sólo las usaremos cuando el niño ya use correctamente las preguntas básicas, pero a la más mínima confusión se retirarán y se dejarán para posteriores sesiones. Para probar si el niño es capaz de comprenderlas, puede realizarse esta pregunta:

"¿Está ________ (sobre/en/bajo) (el/la) __________?"

8. Historietas de síntesis

Se le presentarán al niño varios dibujos, sobre los cuales habremos preparado una historieta que constará de varias frases (en torno a 10). Cada frase será descriptiva de la lámina que esté observando el niño. Todo esto se realizará con ayuda del logopeda. Cuando se haya descrito todas las láminas, el logopeda hará preguntas sobre ellas hasta que el niño no cometa errores. A continuación, los niños harán la actividad sin el apoyo del logopeda. Por ejemplo:

9. Eliminación de los ejercicios silábicos horizontales

En este momento se finaliza el uso de ejercicios silábicos, siendo sustituidos por ejercicios prolongando las vocales para obtener una buena voz y articulación por parte de los niños. Para ello podemos hacer ejercicios como los siguientes:

— Se presentará una lista de palabras con su dibujo correspondiente al lado, separadas por sílabas, enfatizando las vocales poniéndolas, por ejemplo, de colores, con un círculo... y el niño tendrá que articular correctamente todas las palabras.

— Otro ejercicio será ir presentándole la misma lista u otra de palabras, y el niño las tendrá que articular sílaba por sílaba dando palmadas o golpecitos en la mesa. Por ejemplo:

10. El presente de los verbos

Para la descripción de actividades se utilizan verbos en presente. Para su aprendizaje se le presenta al niño una serie de oraciones escritas en láminas, en las cuales se describen acciones utilizando verbos en presente. Para facilitar su aprendizaje, dichas oraciones aparecerán con un dibujo que representa la acción del verbo.

Para trabajar la memoria, después de haberle presentado al niño la lámina con la oración y su correspondiente dibujo, se le presentará solamente el dibujo para que el niño describa la acción. Para hacer este ejercicio, la actividad descrita anteriormente tiene que estar aprendida, puesto que el niño ya debe saber el significado de las acciones de los dibujos. Otra manera de trabajar la memoria consiste en que el niño escriba en la pizarra la oración leída.

Ejemplos:

También podemos combinar el presente con adjetivos posesivos. Con esto se pretende que el niño pueda aprender las partes de su cuerpo. Para trabajar los adjetivos posesivos, podemos hacer fotos al niño con el que estemos trabajando en las que él salga haciendo todas las acciones que normalmente hace en su vida diaria. Utilizaríamos los verbos: peinar, lavar, comer, beber, vestir, etc.

11. Los ejercicios con verbos

Para complementar el material de los ejercicios con verbos se puede utilizar algunas láminas de los libros de texto. De estos libros se puede obtener diversos ejercicios muy útiles para afianzar el aprendizaje de los verbos. Uno de los ejercicios que podemos emplear es el que se describe a continuación.

Tras terminar la búsqueda de los verbos en pasado en el texto, los niños, tal como hemos comentado anteriormente, escribirán cada uno de los verbos encontrados en su cuaderno de trabajo.

Otro ejercicio para el aprendizaje de los verbos consiste en la búsqueda de éstos en un crucigrama. Esta metodología de aprendizaje resulta muy atractiva y divertida para los niños. El ejercicio puede basarse en lo siguiente: en cada fila o columna del crucigrama aparecerá la foto de un sujeto realizando una acción. El niño tendrá que reconocer la acción del dibujo y escribir el verbo correcto en el crucigrama.

Al igual que la actividad anterior para reforzar la memoria, los verbos encontrados en la sopa de letras serán escritos por cada niño en su cuaderno de trabajo.

Otra actividad para trabajar los verbos sería la siguiente: el logopeda le dará al niño una hoja donde aparecen diferentes preguntas. En estas preguntas aparecerá un espacio en blanco, en el que el niño tendrá que pensar el verbo que corresponde. Para facilitarle la tarea, al lado del espacio en blanco se le presentará un dibujo que represente la acción del verbo que corresponde en esa oración. Debajo de la pregunta aparecerá la respuesta. En está sólo se le presentará al niño el sujeto de la oración. El niño deberá completarla correctamente.

Como en el resto de ejercicios, las oraciones que aparezcan serán escritas por los niños en su cuaderno de trabajo, pero en este caso los verbos serán escritos con un color diferente.

12. Deletreo oral

Para esta actividad hemos elegido un método distinto al que se presenta en el método de McGinnis, ya que lo hemos visto más conveniente, no queriendo decir que el que refleja el método sea mejor o peor.

La actividad consiste en identificar cada letra del abecedario con un objeto que lo identifique, por ejemplo la letra 'l'- /luna/.

Cada objeto que presentemos para dicha letra, debe empezar por dicha letra y tener una frecuencia de uso en nuestro idioma alta, de tal manera que todos los niños sepan lo que es y no tengan dicha dificultad a la hora de enlazar letra con objeto. Se irán enseñando así todas las letras sucesivamente en el orden que creamos más conveniente, que no tiene por qué ser en orden alfabético.

Una vez que el niño identifique cada letra con su dibujo, le quitaremos el apoyo visual del dibujo y comenzaremos a intentar que sea capaz de leer sin que estén los dibujos presentes. Más tarde, se le presentan palabras simples, como por ejemplo pato, mesa, etc., con los apoyos visuales. Después pequeñas frases. Cuando sea capaz de leer con los apoyos visuales, les quitaremos los dibujos y el niño deberá de comenzar a leer sin el apoyo, aunque si es necesario se le ayudará para que éste sea capaz y se anime a leer.

Una vez que sea capaz de leer frases más o menos complejas, los apoyos visuales se le quitarán y éste tendrá que ser capaz de leer textos y frases ya más complejas.

Con esta actividad se pretende que los niños tengan la capacidad de relacionar cada letra con su fonema y como enlace se utilizan los objetos o dibujos presentados para que les sea mucho más fácil.

13. Comparación de los adjetivos

Con esta actividad queremos mostrar las formas comparativas que tienen los adjetivos y de qué manera podemos presentarlos para ayudar a los niños con problemas en el lenguaje a comprenderlos mejor. Hemos utilizado un vocabulario básico y fácil como: perro, moto, helado, bicicleta, coche, gato, elefante, etc.

Al igual que los sustantivos, los adjetivos son amplios y diversos, como: rápido, caliente, pequeño, largo, nuevo, etc.

Ejemplos:


Tercera unidad de lenguaje

Bonilla González, Patricia; Butscher Suárez, Ada Claudia; Del Bosque Martín, Concepción; García Cuadrado, Eduardo; Gómez Quirós, José; González Gil, Julio; Martín Ruiz, M. José; Repullo Sánchez, Sabino; Ruiz Fernández, Ana Cristina

Índice

1. Tiempo pasado

2. Carteles de verbos

3. Aplicación de los verbos en las actividades de la casa

4. Historietas de experiencias

5. Tiempo futuro

6. Historietas de imaginación

7. Orientaciones para la educación complementaria

1. Tiempo pasado

Esta tercera y última unidad comienza con el aprendizaje del tiempo pasado de los verbos. Una vez que la acción ha sido llevada a cabo, será cuando se les presente el tiempo pasado y, de esta forma, se asociará el concepto de la acción con la forma verbal, tanto escrita como hablada.

Conforme se va produciendo esta asociación palabra-acción, se les va enseñando a los niños a usar estos verbos para poder contar acontecimientos ocurridos fuera de clase. Antes de establecer esta asociación, los niños pueden tener problemas a la hora de contar hechos o situaciones ocurridas en casa o en la calle, ya que es probable que usaran gestos o palabras aisladas para referirse al pasado.

Se presentan diferentes verbos en presente y luego en pasado. El logopeda los presenta en la pizarra y luego se propone que cada alumno elija un verbo y lo utilice con su propio nombre de forma y lo lea en presente y después en pasado. Por ejemplo: "Sabino dibuja" y "Sabino dibujó".

Luego, con los verbos anteriormente presentados, los alumnos deben realizar una oración diciendo lo que se ve en una imagen. Deben presentar primero la oración con el verbo que está en presente, el cual se le presenta inicialmente como ayuda. Después de escribir la oración en presente y el logopeda haber explicado que la acción ya se ha realizado, el alumno debe decir la oración en pasado y luego escribirla debajo. El logopeda debe señalar que la imagen está en el tiempo presente y que el pasado se usa después de haber terminado la acción, como por ejemplo: Dibuja una casa / dibujó (o ha dibujado) una casa.

En la siguiente actividad vamos a utilizar el verbo "dibujar". Cada alumno debe hacer diferentes acciones con el verbo dibujar y realizar el dibujo (por ejemplo: Marta dibuja una casa). Cuando ha terminado de dibujar un objeto, deberá decir la oración en pasado pero sin leerla, lo tendrá que realizar de memoria (Marta dibujó —o ha dibujado— una casa).

Cuando se ha realizado la actividad anterior con todos los niños, el logopeda debe hacer una pregunta a cada uno de ellos. Por ejemplo: le preguntará a cualquier niño:¿Qué hizo Marta? El niño responderá: Marta dibujó una casa. Cuando responda correctamente debe salir a la pizarra y escribir la oración. Este paso se realizará con todos lo niños para que salga y escriban correctamente la oración en pasado.

Después de realizar esta actividad todos los niños, cada uno debe copiar las oraciones que ha escrito el resto de los compañeros; esta actividad servirá como trabajo de mesa.

Cuando los pasos anteriores están bien establecidos, los niños le pedirán a un compañero que realice un dibujo. Cuando el niño ha completado su dibujo, otro preguntará que fue lo que hizo (p. ej., ¿Qué hizo_______?). Si la respuesta es correcta, se le pide que escriba las oraciones en la pizarra para que todos observen cómo utiliza los verbos. Deben seguir lo que anteriormente hacía el logopeda, aunque cambiando la función que realizaba el profesional, porque ahora son los propios niños los que hacen las preguntas.

Todas estas actividades deben realizarse de forma muy lúdica y animada para que los niños las perciban como divertidas y los dibujos sean originales. También debemos tener en cuenta que los niños deben utilizar la pregunta ¿Qué hizo_____?, y no ¿Qué dibujó_______? Porque si no, no cubrirá los objetivos que nos estamos proponiendo (es probable que si preguntamos ¿Qué dibujó? contesten "una casa" o "un lápiz".

2. Carteles de verbos

A continuación deben hacerse diferentes carteles de verbos para demostrar la importancia de la pregunta y la forma negativa en tiempo presente del verbo. Se anotan en el cartel ejemplos de, aproximadamente, 10 verbos regulares e irregulares. Los niños usarán la forma correcta sin la ayuda escrita y deberán saber cómo usar el cartel. A continuación deben escribirse verbos nuevos, tanto en presente como en pasado, en carteles con columnas en las cuales aparecerán sólo las formas presente y pasado. Se añade una tercera columna con el verbo en futuro, aunque, por el momento, no se trabaja nada sobre este tiempo verbal.

Una vez aprendidos los tiempos pasados, debemos centrarnos en la identificación del sujeto o "personaje" que realiza cada acción. Por ejemplo:

Cuando aprenden esta tarea, se añade al cartel de dibujos lo siguiente:

Se deben enseñar un total de 15 verbos.

3. Aplicación de los verbos en la actividad de la casa

En este apartado se trata de generalizar el uso de verbos aprendidos en la clase a otros contextos, como la casa.

La primera actividad consiste en repetir de forma escrita los verbos en la pizarra. Por ejemplo:

_______________ cortó ______________

La segunda actividad consiste en que los niños representen mediante mímica o con diferentes teatrillos algunas acciones. De este modo comprenderán mejor el concepto de acción.

El primer paso es que el logopeda les explique en qué consiste la mímica y la mejor forma de hacerlo es mediante un ejemplo. Por ejemplo, si quiere explicarles la acción de cortar el pelo, él o ella deben coger unas tijeras y hacer como si se cortara el pelo. De esta forma los niños serán capaces de representar diferentes acciones mediante mímica, además de que es una forma lúdica de llevar a cabo este aprendizaje. Es importante utilizar algunos verbos acompañados de las preposiciones a las que suelen ir asociados. Por ejemplo, "Claudia sale a la terraza"; "Conchi y Julio se fueron de compras".

Una vez terminada cada acción, se escribe en la pizarra. Y en orden, se realizan las preguntas y respuestas, por ejemplo: "¿Qué hizo...?"; ¿Quién hizo...?"

Para describir acontecimientos pueden usarse los carteles de verbos diseñados en apartados anteriores, pero siempre después de que se haya practicado el verbo en cuestión. Se relatan los acontecimientos al ritmo que vayan surgiendo.

4. Historietas de experiencias

En el punto en el que nos encontramos, los niños están preparados para hacer uso del tiempo pasado del verbo. Para ello crearán historias sobre acontecimientos y experiencias vividas por ellos mismos en el hogar, durante el recreo, en viajes o en cualquier otro lugar fuera del aula de trabajo.

Estas historietas dan la oportunidad de alcanzar nuevos objetivos: verbos y formas de lenguaje que aún no son familiares a los niños, ayudándolos a practicar el relato de acontecimientos y preparándolos para interpretar el lenguaje de los libros de texto.

El logopeda guiará a los niños en la escritura de los sucesos, siguiendo una secuencia lógica, por medio de preguntas que ellos contestarán y escribirán. Por ejemplo, si estamos comenzando la semana podemos pedir que nos cuenten lo que hicieron el domingo. Para ello el logopeda puede formular preguntas que sigan la secuencia desde que empezó el día: hora a la que se despertó, qué desayunó, qué hizo después, si salió a la calle, etc.

5. Tiempo futuro

Una vez que los niños han aprendido a relatar sus experiencias, es el momento de enseñarles el tiempo futuro de los verbos. Antes de esta preparación, es probable que los niños con TEL no comprendan un acontecimiento futuro por medio de un lenguaje que describe lo desconocido.

Por ello, seguiremos el orden mencionado, pero ocasionalmente podemos romper este orden, en situaciones como las de planear una excursión o realizar alguna actividad especial. Cuando rompamos dicho orden, los niños deben recibir suficiente información y de forma clara para que puedan visualizar lo que les espera. La información se debe proporcionar inmediatamente antes del acto que acontezca y la haremos llegar a través de un relato que describa los acontecimientos.

Una vez que los acontecimientos se hayan sucedido, reconstruiremos inmediatamente después el relato, ya que sería muy difícil que la experiencia ocurriera exactamente igual a la forma en que fue prevista. Ya que el tiempo futuro del verbo se escribió en el cartel de verbos cuando se introdujo el pasado y se ha podido usar en lenguaje incidental, será necesaria muy poca ejercitación para establecer su uso.

Por ejemplo, un ejercicio puede ser asignar por escrito unas tareas para cada niño.

Pueden elaborarse más ejercicios relacionados.

Varios ejercicios de este tipo serán suficientes para familiarizar al niño con el uso del tiempo futuro.

6. Historietas de imaginación

En las historietas de imaginación, los niños utilizan sus experiencias para contar lo que podría haber pasado. Por ejemplo, podemos elaborar una serie de dibujos en una lámina que representen la situación siguiente:

"Un día lluvioso un niño fue al supermercado a comprar cosas para su mamá. Compró leche, pan y huevos. En la tienda la cajera metió las cosas en la bolsa. El niño pagó y se fue para su casa. Al llegar a la casa llevó la compra a la cocina. La bolsa se rompió y los huevos se cayeron al suelo. Los huevos se rompieron y se manchó el suelo. El niño lo limpió."

Con la ayuda de preguntas, los niños deberán intentar contar la historieta. El logopeda los ayudará así a contarla de forma ordenada y a adquirir un lenguaje más completo. Las historietas deberán ser escritas, copiadas y aprendidas. También se escribirán las preguntas que deben concordar con las contestaciones. Una vez comprendida la historieta se pueden sustituir las oraciones por otras más complejas.

Cuando se escribe la historieta se les enseñará a los niños que hay diferentes formas de preguntar sobre una misma oración. ¿Por qué fue el niño a la tienda? ¿A dónde fue el niño un día lluvioso? ¿Quién mandó al niño a la tienda?

Si los niños dan las respuestas a las últimas preguntas con sus propias palabras y de forma correcta, querrá decir que se ha iniciado la comprensión del lenguaje, así como su habilidad para relatar sucesos, alejándose de la mecanización, lo que ayudará posteriormente a interpretar textos.

Esto se deberá hacer frecuentemente y a medida que el niño avance se irá utilizando láminas de revistas y de libros.

Para facilitar la comprensión de los niños, también se podrán presentar diapositivas, debajo de las cuales se describirá la acción.

Puede ser necesario para establecer una comprensión total, realizar trabajos de ejercitación con las nuevas formas del lenguaje presentes en las historietas.

1. Frases de identificación de objetos o personas, por ejemplo: la bolsa con la leche dentro y la bolsa sin la leche.

2. Causa y consecuencia. "Juan llegó tarde al colegio porque se rompió el coche de su papá".

3. Causa y consecuencia con el in "María ahorró dinero porque quería hacerle un regalo a su hermana".

4. Elementos del tiempo en la secuencia de sucesos: a) cuando termine mi clase iré a casa; b) cuando yo iba hacia el colegio vi a ________; de camino al colegio vi a_________.

5. Dos acontecimientos sucediendo al mismo tiempo. "Mientras los niños estaban jugando con la pelota, la niña estaba jugando con los muñecos".

Una vez adquirida la comprensión de los textos, habrá que presentar a los niños ejercicios formales, en los que se trabaje tanto discurso directo, como indirecto. Una vez que estos ejercicios han sido presentados en la pizarra, se escriben las formas de pregunta y respuesta que existen en un cuadro.

El ejercicio será dirigido por el logopeda, mientras que los alumnos tendrán que ir aportando ideas para ser escritas en la pizarra, y así escribir la forma de la pregunta y la respuesta.

¿Qué dijo _________?

____________ dijo "_________________".

Las preguntas se escriben de manera repetida, intentando que el dijo de todas ellas quede en la misma columna.

Una vez que los niños adquieran práctica con este tipo de preguntas, se les enseña otro tipo.

¿Qué nos contó ___________?

__________ nos contó que ___________.

Cuando ya se hayan aprendido estas formas de pregunta-respuesta, se comienza a utilizar el infinitivo. En este caso cada niño dará una orden, de la cual se hará la pregunta:

¿Qué nos mandó hacer ______________?

Estas dos formas se podrán combinar en el cuadro, quedando:

¿Qué os dijo? Nos dijo que ______________.

¿Dónde os mandó? Nos mandó a ______________.

Luego cada niño hará una pregunta, del tipo ¿puedes nadar?, ¿puedes hacer un pastel?, etc., siguiendo el mismo procedimiento utilizado hasta ahora:

¿Qué te preguntó _______?

_______ me preguntó si podría ___________.

Por último, a los niños se les enseñarán preguntas para pedir permiso y preguntas de cortesía.

Por tanto, el cuadro que obtendremos al final será:

¿Qué dijo __________? _____________dijo, "___________".

¿Qué dijo _________a ____? _______ dijo que __________.

¿Qué contó ______a ____? ______contó a_____ que______.

¿Qué mandó a hacer ___ a ___? ______mando _____a_____.

¿Qué preguntó ______a ____? _____ preguntó a ___ si podría _____.

¿Qué pidió _______ a ___? _____ pidió si ___ debería ____

Una vez que el niño haya aprendido todas estas pautas del lenguaje, ya estará preparado para comprender el contenido de libros, dándole explicaciones sencillas y gráficas. Uno de los ejercicios que serán muy útiles en esta labor es la dramatización por parte del logopeda del contenido utilizando un lenguaje más familiar, sobre todo en donde aparece un lenguaje complicado. También se deberá estimular la lectura de diferentes libros adaptados a la edad.

Al principio deberán ser utilizadas algunas historietas con verbos activos, así como habrá que presentar historietas cortas para la lectura en silencio y después realizar un repaso por escrito.

En todo momento los padres tendrán que estar también capacitados para ayudar a sus hijos a medida que se vaya aumentado el nivel de los estudios de éste en el colegio.

7. Orientación para la educación complementaria

A lo largo de los puntos anteriores se han explicado los principios fundamentales del lenguaje en función de las instrucciones, teniendo en cuenta los pasos tempranos de la articulación.

Este programa, intentará enseñar a los niños realidades y hechos a través de una serie de "tarjetas", como por ejemplo: en una determinada imagen podremos ver una acción realizada por una persona. A través de este método, enseñaremos a usar oraciones completas relatando así sus propias experiencias, acontecimientos a través de una serie de órdenes para expresar deseos y planes.

Con la finalidad de estimular el aprendizaje, se ha añadido al programa una serie de imágenes con el único fin, como ya hemos dicho, de desarrollar la curiosidad e interés de los niños.

Como es normal, existe una diferencia entre los niños con un defecto de audición o con un lenguaje articulado defectuoso de aquéllos que se han desarrollado de manera "normal"; por ello, será aconsejable estimularlo a través de distintos procedimientos, como los comentados a lo largo de este tema.

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