Diversas investigaciones han demostrado la asociación entre la participación social y la salud en adultos mayores, asà como su vinculación con el envejecimiento positivo1,2. Esta participación abarca una amplia gama de actividades formales e informales3,4. En México, dicha participación refleja un entorno marcado por desigualdades sociales y diferencias culturales y de género5,6, donde las actividades formales suelen atribuirse a los hombres y las informales a las mujeres5,6.
El objetivo del estudio fue identificar los factores asociados a la participación social de hombres y mujeres de 60años o más en la región occidental de México, considerando su relación con la salud percibida.
Se utilizó la Encuesta de Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE, 2010), con muestreo aleatorizado multietápico en los estados de Colima y Jalisco1. La muestra incluyó 2.400 participantes de la encuesta (911 hombres y 1.489 mujeres) sin deterioro cognitivo. El análisis se realizó en SPSS 23 mediante regresión logÃstica, con la participación social como variable dependiente, que se operacionalizó según el modelo de Choi3, identificando actividades formales (como el trabajo) e informales (convivencia, actividades religiosas y recreativas). Las variables independientes incluyeron salud percibida, memoria, dentadura, nutrición, audición, visión y sÃntomas depresivos, que conforman la sección «salud» de la encuesta SABE.
La tabla 1 muestra las frecuencias de los factores analizados y los resultados del análisis bivariado. El 80,4% de las personas se consideraban con buena salud, el 81,1% de las mujeres y el 82% de las personas de menor edad mostraron buena participación social. La buena salud percibida (OR=0,533 [0,424-0,668]), ser mujer (OR=0,622 [0,512-0,756]) y ser más joven (OR=0,471 [0,386-0,576]) fueron factores protectores para la participación social. Estos se mantuvieron significativos en el modelo ajustado (pasos hacia adelante), sin reducir su efecto principal.
Factores asociados a la participación social
| Variable | Participación social | p | Odds ratio crudas | p | Odds ratio ajustadas | p | |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
|  | Mala, n (%) | Buena, n (%) |  | (IC 95%) |  | (IC 95%)a |  |
| Salud percibida | |||||||
| Mala | 154 (31,4) | 336 (68,6) |  |  |  |  |  |
| Buena | 375 (19,6) | 1535 (80,4) | 0,000 | 0,533 (0,427-0,665) | 0,000 | 0,533(0,424-0,668) | 0,000 |
| Sexo | |||||||
| Hombre | 248 (27,2) | 663 (72,8) |  |  |  |  |  |
| Mujer | 281 (18,9) | 1.208 (81,1) | 0,000 | 0,622 (0,512- 0,756) | 0,001 | 0,609 (0,498-0,743) | 0,000 |
| Edad | |||||||
| 75 años y más | 239 (31,6) | 495 (68,4) |  |  |  |  |  |
| 60 a 74 años | 300 (17,9) | 1.376 (82,1) | 0,000 | 0,471 (0,386-0,576) | 0,001 | 0,493 (0,403-0,604) | 0,000 |
El objetivo del estudio era identificar los factores sociodemográficos y de salud asociados a la participación social de los adultos mayores. De acuerdo con el modelo utilizado para la operacionalización de variables3, la inclusión de actividades de tipo informal, como las de convivencia, recreativas y religiosas, permitió identificar que estas actividades, normalmente atribuidas a las mujeres5,6, las mantienen activas y con vÃnculos sociales, aunque estos no siempre sean remunerados. La tendencia en los estudios cuantitativos sobre participación social en adultos mayores es mostrar mayor participación social en los hombres debido a que los análisis suelen destacar las actividades formales1, lo que vuelve al presente un resultado novedoso. La inclusión de modelos como el de Choi3 y el de Levasseur4 permite considerar las actividades y contextos «informales» de participación social y destacar la frecuencia con que las mujeres las desempeñan. En términos de género, esto refleja la vinculación social y los ejercicios de rol de las mujeres mexicanas que influyen en su ciclo de vida y suponen menor acceso a la formalidad5.
En función de estos resultados, la aportación principal de este trabajo consiste en destacar el valor de la interacción social de las adultas mayores con metodologÃa cuantitativa y destacar la importancia de los factores de protección para diversificar las actividades de participación social en hombres y mujeres que les protejan de la fragilidad y del riesgo2 y se enfoquen a reducir las desigualdades.
En conclusión, la salud percibida, el sexo y la edad se asociaron con la participación social en adultos mayores. Incluir actividades informales visibiliza el papel social de las mujeres, frecuentemente ignorado. Este enfoque amplÃa la comprensión del envejecimiento activo y destaca la necesidad de polÃticas que reconozcan diversas formas de interacción en la adultez mayor.
FinanciaciónLa Encuesta SABE Colima fue financiada por FONCICYT (CONACYT-EU), CASOENAC Proyecto 94670 y la Encuesta SABE Jalisco por COECYTJAL-UDG 25-2008-891. La publicación del artÃculo fue financiada por el Fondo Semilla 2025 de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Consideraciones éticasLas bases de datos fueron proporcionadas por la Encuesta SABE Colima y la Encuesta SABE Jalisco, con el soporte técnico de la Universidad de Guadalajara y la coordinación de la Dra. Elva Dolores Arias Merino. La aprobación de los aspectos éticos fue gestionada por estas instancias para contar con todos los requisitos de la implementación del proyecto. Los entrevistadores entrenados que acudÃan a domicilio solicitaron la participación voluntaria de los adultos mayores y su consentimiento informado. El estudio no representó riesgo para los participantes y la información fue tratada de forma confidencial, únicamente con fines de investigación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.




