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Sr. Director: Hemos leído atentamente y con gran interés el artículo de Mira et al1 en el que se realiza una exhaustiva y amplia revisión de diversos aspectos relacionados con la calidad en Internet y la forma en la que los usuarios acceden a los contenidos de webs sanitarias, y creemos de interés realizar algunas aportaciones, centrándonos en el apartado que hace referencia a «Ayudas para los internautas». Se hace mención de estrategias para orientar a los usuarios de Internet que buscan información sanitaria, como algunas prestigiosas revistas que están desarrollando información para pacientes de manera paralela a sus contenidos científicos; habitualmente se trata de organizaciones científicas o revistas médicas de las que los navegantes no profesionales tienen conocimiento ocasional como webs de referencia, tal y como se refleja en la encuesta de Sigouin y Jadad mencionada en el artículo. De acuerdo con Mira et al, el desarrollo de un código ético que ofrezca garantías a los ciudadanos sobre los contenidos de webs sanitarias parece una necesidad. Una de las soluciones propuestas es la existencia de los llamados «sellos de calidad» visibles en las webs sanitarias. En nuestro entorno hay diversas iniciativas relacionadas con la elaboración de recomendaciones o herramientas que orienten a los usuarios para valorar la calidad de la información en Internet, centradas en webs sanitarias como Web Médica de Calidad, webs en general como la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) o el reciente Decreto Ley 292/2004 sobre la marca «Confianza en línea». Desde 1999, Web Médica Acreditada (WMA) del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (http://wma.comb.es) ofrece unas recomendaciones que permiten orientar y responsabilizar a los profesionales, así como proteger a los usuarios, por una correcta calidad de estas webs y de los servicios que se ofrecen en ellas, lo que concede un sello de calidad una vez se ha producido la incorporación de las recomendaciones que derivan de la revisión de las webs solicitantes del sello de acreditación2. Internet constituye un medio perfecto para el desarrollo rápido, fácil y barato de diferentes servicios sanitarios, tanto para el profesional como para el usuario que los disfruta. La proliferación extrema de estos servicios hace necesaria una vigilancia constructiva de estos contenidos y servicios para mejorar su calidad, creando unos criterios de referencia y responsabilizando a los profesionales de su actividad a través de la creación de códigos de conducta prácticos y de ética que rijan esta nueva plataforma de trabajo3,4. Para conseguir que los usuarios realmente puedan aprovechar estos esfuerzos quizá hay que ir un poco más lejos y debe pensarse en nuevas herramientas en la web que hagan más visibles, a la vez que más efectivos, estos esfuerzos. La Web Semántica (http://www.w3.org/2001/sw) impulsada por el World Wide Web Consortium (W3C) es una extensión de la web actual que permite una mayor estructuración de la información, elaborando relaciones entre los recursos y contenidos que pueden mejorar la interoperabilidad entre personas y máquinas. En este sentido, WMA, enmarcada en el proyecto europeo MedCIRCLE (http://www.medcircle.info), está desarrollando la aplicación de un lenguaje semántico común (HIDDEL) que describa las características de las webs de contenido sanitario y en las que proveedores, usuarios y profesionales médicos compartan ese lenguaje para una mejor comprensión y uso de Internet. Se trata de introducir en una base de datos compartida, información descriptiva y comprensible de los contenidos (metadatos o meta-tags) de la web, de forma que, al «clicar» sobre el sello de acreditación, se abra una nueva ventana que ofrezca detalles sobre la web, tanto desde el punto de vista de los propios responsables de ésta como de terceras partes que han realizado una revisión de sus contenidos y características. Posteriormente, esta información podrá ser utilizada por motores de búsqueda que por un lado, «entenderán», mejor lo que los usuarios realmente están buscando y, por otro, obtendrán una información más elaborada, descriptiva y detallada del contenido de las webs objeto de búsqueda5. Los cambios en Internet se producen a gran velocidad, la transformación del mundo virtual se multiplica respecto al real, por lo que podría ser interesante plantearse soluciones editoriales para una más rápida publicación de artículos relacionados con Internet en revistas científicas, ya que, como en este caso, el tiempo transcurrido desde la aceptación a la publicación del artículo de Mira et al1 ha sido un año. Durante este período se ha producido un incremento extraordinario (cerca del 30%) de usuarios de Internet6, pero también de propuestas de soluciones e iniciativas.