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Vol. 20. Núm. 4.
Páginas 216-217 (Septiembre 1997)
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Dificultad urinaria por verapamilo
Urinary difficulty due to Verapamil
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J. Espina Ordeixa, S. Molina Gallardoa, E. Casellas Criballésa, J. Deniel Rosanasa
a ABS Manlleu. Barcelona.
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Sres. Directores: Los antagonistas de los canales del calcio han estado relacionados con numerosos efectos adversos de tipo gastrointestinal, sofocaciones, cefaleas, artralgias, alteraciones hepáticas e incluso isquemia miocárdica1.

En el mes de marzo de 1990, el Australian Adverse Drug Reaction Advisory Commitee recibió 34 comunicados sobre alteraciones urinarias relacionadas con los antagonistas del calcio, cinco de ellas vinculadas a retención urinaria: felodipino con un caso, nifedipino con dos y verapamilo con dos2.

A continuación se presenta un caso de dificultad para el inicio de la micción secundario a la administración de verapamilo que ha sido notificado al Institut Català de Farmacologia.

 

Varón de 36 años de edad con hipertensión arterial ligera de 4 años de evolución controlada con dieta hiposódica y verapamilo. Ex fumador desde hace 4 años y consumidor diario de 20 gramos de alcohol.

Debido a que la hipertensión arterial no respondió inicialmente con la dieta hiposódica, se optó al cabo de 3 meses por la administración de verapamilo, a la dosis de 240 mg/día vía oral.

Al cabo de 2 años y 10 meses de iniciado el tratamiento con verapamilo, consultó por la presentación de dificultad matutina para el inicio de la micción de 4 meses de evolución sin otra clínica urinaria asociada. Tacto rectal con próstata de tamaño y consistencia normales. Talla 175 cm y peso 94,500 kg (IMC: 30,88); resto de exploración física normal. El estudio analítico con hemograma y bioquímica mostró colesterol total de 145 mg/dl (3,75 mmol/l), AEP (antígeno específico de la próstata) de 0,18 ng/ml, pruebas hepáticas y perfil de orina normales. Ecografía vesicoprostática con vesícula urinaria sin deformidades ni alteraciones de la pared y próstata sin alteraciones objetivables en morfología y tamaño.

Ante la presencia de dificultad para el inicio de la micción con exploración física y estudios complementarios normales, y debido al antecedente de empleo del fármaco, se procedió a la suspensión del verapamilo sustituyéndolo por atenolol. La sintomatología comenzó a disminuir a las 2 semanas de retirar el antihipertensivo, hasta la desaparición total al cabo de 4 semanas más.

 

Los últimos estudios evidencian que los antagonistas del calcio podrían ser considerados como posibles causantes o agravantes en cualquier paciente que presente una alteración urinaria. Un incremento en el volumen urinario y una hipocontractilidad del detrusor podrían explicar los efectos secundarios de estos fármacos2.

El flujo de calcio a través de los canales controlados por diferencia de voltaje está involucrado en la contracción del músculo liso de la vesícula de la orina. Los antagonistas del calcio han demostrado que reducen la contracción del músculo detrusor e incrementan el volumen residual urinario3. El verapamilo es un antagonista del calcio, y por tanto es razonable pensar que el lugar donde actúa es en la superficie de la membrana celular del músculo detrusor. La activación de las células del músculo detrusor es un proceso dependiente del calcio extracelular, y como el calcio entra a través de canales específicos obliga a que el verapamilo, para actuar, tenga que llegar al músculo detrusor4.

Los antagonistas de los canales del calcio pueden ser causa de retención urinaria, y por tanto hay que tenerlos en cuenta si se da en pacientes que estén utilizando este tipo de fármacos.

Si la dificultad para el inicio de la micción surge en pacientes que están recibiendo algún tipo de medicamento sospechoso, se suspenderá su prescripción y se evaluará al cabo de unos meses. Si la dificultad urinaria es secundaria al fármaco, la sintomatología habrá disminuido. Si no ha habido cambios en la clínica, se tendrá que pensar que estamos delante de una dificultad para la micción de etiología no medicamentosa.

Es útil poner de manifiesto este caso, ya que la dificultad para la micción es un efecto adverso poco común, pero que hay que tenerlo en cuenta en el tratamiento con los bloqueadores de los canales del calcio.

Bibliografía
[1]
Antianginal and beta-adrenoceptor blocking drugs. En: Dukes MNG, ed. Meyler's side effects of drugs. Amsterdam: Elsevier, 1996; 488-535.
[2]
Hughes JD..
Nifedipine and urinary retention..
Aust J Hosp Pharm, 21 (1991), pp. 45-46
[3]
Rud T, Andersson KE, Ulmsten U..
Effects of nifedipine in women with unstable bladders..
Urol Int, 34 (1979), pp. 421-429
[4]
Mattiasson A, Ekström B, Andersson KE..
Effects of intravesical instillation of verapamil in patients with detrusor hyperactivity..
J Urol, 141 (1989), pp. 174-177
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