Buscar en
Atención Primaria
Toda la web
Inicio Atención Primaria Baja comorbilidad en longevos
Información de la revista
Vol. 45. Núm. 6.
Páginas 330-332 (Junio - Julio 2013)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 45. Núm. 6.
Páginas 330-332 (Junio - Julio 2013)
Carta al director
Open Access
Baja comorbilidad en longevos
Low comorbidity in people of very advanced age
Visitas
3760
Laia Cayuelas Redondoa,
Autor para correspondencia
lcayuel1@clinic.ub.es

Autor para correspondencia.
, Marta Navarro Gonzálezb,c, Belchin Kostovc,d, Antoni Sisó Almirallc,d
a Medicina de Familia y Comunitaria, Centro de Salud Casanova, Unidad Docente Multiprofesional Clínic-Maternitat, Universidad de Barcelona, Barcelona, España
b Medicina de Familia y Comunitaria, Centro de Salud Comte Borrell, Unidad Docente Multiprofesional Clínic-Maternitat, Universidad de Barcelona, Barcelona, España
c Grupo transversal de investigación en Atención Primaria, Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), Barcelona, España
d Medicina de Familia y Comunitaria, Centro de Salud Les Corts, Unidad Docente Multiprofesional Clínic-Maternitat, Universidad de Barcelona, Barcelona, España
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (1)
Tabla 1. Sociodemografía, parámetros indicadores, calidad de vida (EuroQol-5D) y estado autopercibido de salud y comorbilidad (Índice de Charlson)
Texto completo
Sr. Director:

Muchos autores se han planteado si los pacientes más ancianos de nuestra sociedad alcanzan edades tan avanzadas con múltiples enfermedades y discapacidades o si, por el contrario, consiguen llegar tan lejos por presentar un mejor estado de salud que los ancianos que no lo consiguieron1.

Con el objetivo de dar respuesta a esta hipótesis se realizó un estudio descriptivo transversal en 2 centros de atención primaria del Eixample Esquerra de Barcelona, describiendo la comorbilidad, calidad de vida y estado autopercibido de salud de los pacientes más ancianos registrados. Fueron incluidos todos los pacientes con edad igual o superior a 95 años, tanto institucionalizados como no institucionalizados. Se excluyó a los pacientes que no dieron su consentimiento además de aquellos con los que fue imposible contactar. La información fue recogida mediante una encuesta telefónica y por una auditoría de historias clínicas. La encuesta telefónica podía ser respondida tanto por los mismos pacientes como por sus cuidadores o familiares que tuvieran un contacto diario con el paciente si este no podía contestar.

Se evaluaron variables sociodemográficas, parámetros indicadores como polifarmacia, toma de psicofármacos, número de hospitalizaciones, soledad (no tener cuidador las 24h) y estar incluido en el programa de atención domiciliaria. La comorbilidad se estudió mediante el Índice de Charlson, la calidad de vida a través EuroQol-5D y el estado autopercibido de salud con la siguiente pregunta de la encuesta nacional de salud: «En los últimos 12 meses, ¿diría que su estado de salud ha sido muy bueno, bueno, regular, malo o muy malo?».

Fueron incluidos 140 pacientes entre 95 y 104 años (participación del 80%). Los resultados del estudio se reflejan en la tabla 1.

Tabla 1.

Sociodemografía, parámetros indicadores, calidad de vida (EuroQol-5D) y estado autopercibido de salud y comorbilidad (Índice de Charlson)

Variables sociodemográficas y parámetros indicadores
Pacientes incluidos, n  176 
Participación, n (%)  140 (80) 
Género mujer, n (%)  114 (81,4) 
Edad media (años), x¯± DE  97,6±2,1 
Polifarmacia (≥ 5 fármacos), n (%)  93 (66,4) 
Psicofármacos, n (%)  69 (49,3) 
Atención domiciliaria, n (%)  72 (51,4) 
Institucionalizados, n (%)  27 (19,3) 
Vive solo (no cuidador 24h), n (%)  23 (16,4) 
Hospitalizaciones en el último año, n (%)
118 (84,3) 
20 (14,3) 
2 (1,4) 
 
  Mejor  Igual  Peor 
EuroQol-5Da
Movilidad  41 (29,3%)  77 (55,0%)  22 (15,7%) 
Cuidado personal  54 (38,6%)  35 (25,0%)  51 (36,4%) 
Actividades cotidianas  42 (30,0%)  38 (27,1%)  60 (42,9%) 
Dolor/malestar  65 (46,4%)  63 (45,0%)  12 (8,6%) 
Ansiedad/depresión  84 (60,0%)  43 (30,7%)  13 (9,3%) 
Salud hoy  11 (7,9%)  69 (49,3%)  60 (42,9%) 
EVA (estado subjetivo de salud)  62,3±21,6     
Tarifa social (estado objetivo de salud)  0,58±0,28     
Estado autopercibido de salud
Muy bueno  21 (15%) 
Bueno  57 (40,7%) 
Regular  51 (36,4%) 
Malo  9 (6,4%) 
Muy malo  2 (1,4%) 
Índice de Charlson
No comorbilidad (0-1), n (%)    113 (80,7) 
Baja comorbilidad (2), n (%)    19 (13,6) 
Alta comorbilidad (≥ 3), n (%)    8 (5,7) 
Media Charlson (x¯± DE)  0,8±0,9   

DE: desviación estándar; n: número de pacientes. x¯: media.

a

EuroQol-5D gradúa la afectación en 3 categorías (1 significa no afectación y 3 afectación máxima). Dispone de una Escala visual analógica (EVA) con la que se obtiene un valor subjetivo del estado de salud siendo 1 el peor estado de salud y 100 el mejor. También permite calcular una tarifa social para obtener un valor objetivo que resuma el estado de salud, y se distribuye del 0 al 1, donde 1 significa mejor estado de salud y 0 significa la muerte.

La mayoría de los mayores de 95 años de estos centros de atención primaria muestra una buena percepción de su estado de salud, igual que las personas de generaciones previas como se puede observar en los datos del Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.es/).

Es llamativa la baja comorbilidad de esta población anciana estudiada. El índice de Charlson es de 0,8, similar al 1,4 observado en una cohorte de pacientes mayores de 89 años de una consulta geriátrica2. Teniendo en cuenta que el 70% de los mayores de 70 años presentan una alta comorbilidad3 y que el Índice de Charlson de los pacientes de atención domiciliaria de Catalunya es de 2,14, podemos concluir que comparativamente los mayores de 95 años tienen una baja comorbilidad. Puede que esta sea la clave para predecir la longevidad. Seguramente el hecho de tener más enfermedades crónicas concomitantes evita poder alcanzar edades tan avanzadas.

Cabe resaltar que, a pesar de la baja comorbilidad, el 66% toman diariamente más de 5 fármacos. Esto nos tendría que hacer reconsiderar las indicaciones y si estos pacientes podrían beneficiarse de una actitud más conservadora.

Hemos encontrado un bajo índice de institucionalización (19,3%) en esta población, lo que está en concordancia con los datos de la cohorte de mayores de 89 años ya mencionada5. La gran mayoría de nuestros pacientes tampoco estuvieron ingresados en el año previo al estudio.

La mitad de los participantes de nuestra población no presentaba problemas para movilizarse y muy pocos eran totalmente dependientes para ello, lo cual se correlaciona con estudios daneses con un amplio número de participantes nonagenarios6.

Con todo, podemos concluir que los pacientes mayores de 95 años de nuestros centros presentan una baja comorbilidad, a diferencia de los ancianos más jóvenes.

Bibliografía
[1]
K. Christensen, G. Doblhammer, R. Rau, J.W. Vaupel.
Ageing populations: the challenges ahead.
Lancet, 374 (2009), pp. 1196-1208
[2]
A. Ferrer, F. Formiga, E. Henríquez, I. Lombarte, C. Olmedo, R. Pujol.
Evaluación funcional y cognitiva en una población urbana de mayores de 89 años. Estudio NonaSantFeliu.
Rev Esp Geriatr Gerontol, 41 (2006), pp. 21-26
[3]
L. Palomo, C. Rubio, J. Gérvas.
La comorbilidad en atención primaria.
J Gac Sanit, 20 (2006), pp. S182-S191
[4]
J. Gené Badia, A. Borràs Santos, J.C. Contel Segura, C. Ascaso Terén, M. González Ortega, P. Gallo De Puelles.
Equipo de Investigación HC>65. Factores asociados con la hospitalización en una cohorte de pacientes ancianos incluidos en un programa de atención domiciliaria.
Med Clin (Barc), 139 (2012), pp. 473-478
[5]
F. Formiga, A. Ferrer, E. Duaso, C. Olmedo, E. Enríquez, R. Pujol.
Diferencias entre nonagenarios según su lugar de residencia. Estudio nonaSantfeliu.
Rev Clin Esp, 207 (2007), pp. 121-124
[6]
H. Nybo, D. Gaist, B. Jeune, M. McGue, J.W. Vaupel, K. Christensen.
Functional status and self-rated health in 2,262 nonagenarians: the Danish 1905 Cohort Survey.
J Am Geriatr Soc, 49 (2001), pp. 601-609
Copyright © 2012. Elsevier España, S.L.. Todos los derechos reservados
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos