Sres. Directores: Recientemente se ha publicado en su revista un interesante artículo de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Ciudad Real1, en el que se analiza el perfil bacteriológico de las infecciones del tracto urinario (ITU) y la resistencia de los gérmenes uropatógenos a los antimicrobianos más habituales. El estudio se ubica en el medio extrahospitalario de Ciudad Real durante el año 1994.
Nos parece importante estudiar la evolución de las resistencias bacterianas en los diferentes lugares, y a lo largo del tiempo, para poder decidir lo más acertadamente posible los tratamientos empíricos. En este sentido, hemos realizado un estudio semejante en el área metropolitana de Barcelona (Cornellà del Llobregat), y creemos que puede ser de interés comparar los resultados de ambos.
Nuestro trabajo se basa en un estudio descriptivo retrospectivo de 12.173 urocultivos extrahospitalarios procesados, también durante el año 1994, por sospecha o control postratamiento de ITU. Las cepas proceden de urocultivos sembrados con asa calibrada (0,001 ml) en medios de Cled y McConkey. Identificación y estudio de la sensibilidad antimicrobiana se realizaron mediante la combinación de métodos convencionales y el sistema automatizado VITEK. Se consideraron urocultivos positivos aquellos con más de 10.000 UFC/ml.
De los 12.173 urocultivos revisados, 2.293 (18,8%) resultaron positivos. En cuanto a la distribución etiológica, fue la siguiente: E. coli (1.746/76%), K. pneumoniae (64/2,8%), P. mirabilis (151/6,6%), enterococo (32/1,4%), Staphylococcus spp. (30/1,3%), St. saprophyticus (19/0,8%) y otros (254/11,1%).
En la tabla 1 presentamos las resistencias antimicrobianas halladas en nuestro estudio.
Cabe destacar que E.coli continúa siendo el germen predominante en las ITU extrahospitalarias, no existiendo diferencias relevantes respecto al resto de gérmenes del artículo citado, excepto para enterococo, cuya frecuencia de presentación en nuestro estudio es menor.
Respecto a las resistencias, destaca que la hallada para amoxicilina-ácido clavulánico en nuestro estudio es ligeramente mayor. En comparación observamos un menor porcentaje de resistencias a las quinolonas, nitrofurantoína, cotrimoxazol y gentamicina. En relación al estudio de Alós et al2, realizado en 1992, también con urocultivos de procedencia extrahospitalaria, cabe destacar que las resistencias para las quinolonas notificadas por ellos son muy inferiores a las detectadas tanto por nosotros como por los autores de Ciudad Real.
