Certain human papillomavirus (HPV) genotypes are a necessary cause of cervical cancer and are linked to the etiology of a fraction of anogenital and head and neck carcinomas. Currently, twelve HPV types have been classified as definitively carcinogenic by the International Agency for Research on Cancer, of which HPV16 is the most carcinogenic genotype. The carcinogenic classification of HPVs is based on extensive epidemiological studies and biological evidence conducted over the past decades and thanks to the strong collaboration between scientists seeking to uncover the etiology of cervical cancer. HPVs 16, 18, 31, 33, 35, 45, 52, and 58 are responsible for more than 90% of cervical cancers. Since 2006, three effective prophylactic vaccines have been approved in Europe, and have demonstrated to be immunogenic, safe, efficacious and effective. The demonstration of HPV as a necessary cause of cervical cancer has also led to the refinement of screening strategies, such as the introduction of primary HPV testing. Comprehensive cancer research, from etiology to prevention, has had a significant impact on global public health policies, so much so that in 2020 the World Health Organization launched the campaign to eliminate cervical cancer, a possible milestone never before considered in the field of oncology.
Determinados genotipos del virus del papiloma humano (VPH) son causa necesaria del cáncer de cuello de útero, y se relacionan con la etiología de una fracción de carcinomas anogenitales, y de cabeza y cuello. Actualmente, 12 tipos de VPH han sido clasificados como definitivamente cancerígenos por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, de entre los cuales el VPH16 es el genotipo más carcinogénico. La clasificación carcinogénica de los VPH se basa en evidencias biológicas y en amplios estudios epidemiológicos realizados durante las últimas décadas, gracias a la estrecha colaboración entre científicos, que pretendía descubrir la etiología del cáncer de cuello de útero. Los VPH 16, 18, 31, 33, 35, 45, 52 y 58 son responsables de más del 90% de los cánceres de cuello de útero. Desde 2006, se han autorizado 3 vacunas profilácticas en Europa, que han demostrado ser seguras, inmunógenas, eficaces y efectivas. La demostración del VPH como causa necesaria del cáncer de cuello de útero también se ha traducido en el perfeccionamiento de las estrategias de cribado, como la introducción de la prueba de detección de genotipos del VPH como prueba primaria de cribado. La investigación integral del cáncer, desde la etiología hasta la prevención, ha tenido un impacto importante en las políticas de salud pública mundiales, tanto es así que, en 2020, la Organización Mundial de la Salud inició la campaña de eliminación del cáncer de cuello de útero, un hito posible nunca antes planteado en el campo de la oncología.






