Objetivos: Actualmente, es difícil describir la tasa de deterioro cognitivo relacionado con el ictus, aunque es una de las principales causas de discapacidad a largo plazo, con un impacto en el desempeño ocupacional (DO). Los terapeutas ocupacionales (TO) pueden detectar las áreas del DO alteradas mediante encuestas estandarizadas. Nuestro objetivo fue identificar la prevalencia de alteraciones cognitivas en la autopercepción de los pacientes.

Material y métodos: Estudio observacional prospectivo en pacientes con ictus incluidos en el seguimiento NORA-app al alta hospitalaria, centrándonos en las alteraciones cognitivas registradas mediante el cuestionario de complicaciones posictus (PSC).

Resultados: Durante 3 años, se incluyeron 3.033 pacientes, y 1.486 (48,99%) cumplimentaron el PSC a los 30 días. 514 (34,59%) mencionaron complicaciones cognitivas, de los cuales 301 (58,56%) presentaron dificultades en sus actividades de la vida diaria. El 50,83% eran mujeres con una mediana de edad de 77 años, mRS 3 y NIHSS 2. Este grupo mostró diferencias significativas con respecto a la muestra total, en mRS, edad y destino al alta (domicilio) (p < 0,005). A pesar de la recuperación completa, el 11,63% de los pacientes con AIT reportaron alteraciones cognitivas.

Conclusión: La autopercepción de alteraciones cognitivas asociadas al ictus tiene un impacto directo en la DO de la persona. La PSC podría favorecer la detección de complicaciones cognitivas tras el ictus como primera herramienta de cribado. Podría facilitar a los TO, la selección de pacientes que requieran una evaluación cognitiva específica, y ofrecer estimulación cognitiva, pudiendo promover la autonomía y participación en las actividades de la vida diaria.