Descripción del caso: Paciente que acude a consulta por otro motivo y pregunta: Doctora, ¿es malo beber mucha agua? A lo que se le contesta que en principio, no. Al insistir le preguntamos que cuánta agua bebe aproximadamente, y descubrimos que bebe alrededor de 10 litros de agua al día. Refiere tener necesidad imperiosa de beber y orinar continuamente incluso por la noche de forma que impide un buen descanso nocturno.

Exploración y pruebas complementarias: Se le solicita orina de 24 horas, función renal, iones y bioquímica básica. Se recogen más de 8 litros de orina, al calcular la osmoralidad plasmática encontramos una osmoralidad ligeramente aumentada (289,84), los iones son normales y no aparecen signos de dilución plasmática. Nos ponemos en contacto con el servicio de Medicina Interna de nuestro hospital y se decide ingreso hospitalario programado para realizar test de deshidratación y de esta forma completar el estudio. Durante el ingreso se realizan determinaciones de sangre cada hora observando un aumento progresivo de la osmoralidad plasmática llegado 404 mosm/kg. Tras administrar 1 mg de desmopresina la osmoralidad sube a 562 mosm/kg. Se realizan pruebas de imagen TAC toracoabdominal y RNM craneal donde se observa una hipófisis con tamaño ligeramente disminuido, silla turca parcialmente vacía sin otros hallazgos.

Juicio clínico: Diabetes insípida central parcial de etiología incierta.

Diagnóstico diferencial: Potomanía. Diabetes insípida de origen renal.

Comentario final: El paciente está siendo tratado actualmente con 120 microgramos de desmopresina cada 12 horas y ha conseguido controlar la necesidad de beber agua, pudiendo recuperar su calidad de vida anterior al problema. A veces las consultas mas superfluas en atención primaria pueden ocultar patologías sorprendentes.