La sordera congénita afecta a 1-3/1000 recién nacidos vivos. Más del 50% de los casos se pueden atribuir a causas genéticas, dentro de las cuales un 30% corresponden a causas sindrómicas1. De entre ellos, el síndrome de Pendred (SP) es una de los más frecuentes, pudiendo suponer hasta un 4-10% de los casos2.
Presentamos el caso de una mujer de 20 años remitida a la consulta de alta resolución de patología tiroidea de nuestro servicio tras habérsele realizado una ecografía tiroidea en otro centro por bocio detectado en una revisión médica laboral. La paciente refería bocio desde hacía 2 años, no compresivo y sin clínica de disfunción tiroidea. Como antecedentes de interés padecía una hipoacusia neurosensorial moderada-severa bilateral diagnosticada a los 2 años. La TAC de oídos a los 8 años objetivó una dilatación del acueducto vestibular asociada a leve displasia coclear en ambos oídos y una deficiencia en el modiolo. Tenía antecedentes familiares de carcinoma tiroideo en una tía materna e hipotiroidismo primario autoinmune en un abuelo paterno, sin poder obtener más datos al respecto por falta de contacto con los mismos. No tomaba ninguna medicación, ni consumía bociógenos.
A la exploración física presentaba un bocio grado iii, irregular. En la ecografía se apreciaba un tiroides aumentado de tamaño, con 3 nódulos en lóbulo tiroideo izquierdo (N1: 1,67×3,13×2,48cm; N2: 1,2×1,34×1,84cm y N3: 1,34×1,34×1,96cm) y 2 en el derecho (N4: 0,7×1,64×2,06cm y N5: 0,92× 1,96×1,82cm). Todos ellos bien delimitados, con halo hipoecogénico, aspecto espongiforme, excepto N2 sólido e isoecogénico, y con vascularización periférica en N2 y mixta en el resto de nódulos (fig. 1).
La analítica mostró una TSH de 3,94μUI/mL (VN: 0,35-4,95μUI/mL), tiroxina libre de 0,75ng/dL (VN: 0,70-1,48ng/dL), tirogobulina sérica 1.926,00ng/mL (VN: 3,50-77,00ng/mL), yodo en orina de 24h de 208,1μg/L (VN: 100,00-199,00μg/L) y anticuerpos antiperoxidasa tiroidal y antitiroglubulina negativos.
Ante la sospecha de SP por la coexistencia de sordera neurosensorial y bocio, se solicitó estudió genético que fue positivo, hallándose 2 variantes (c.1198delT y c.1226G>A) en disposición bialélica (heterozigosis compuesta) en el gen SLC26A4.
El SP es un trastorno autosómico recesivo caracterizado por sordera neurosensorial, bocio y un defecto parcial en la organificación del yoduro. La mutación se produce en el gen SLC26A4 en el locus 7q22.3, encargado de la codificación de la pendrina, glucoproteína que se localiza en la membrana apical de los tirocitos, donde actúa como un transportador de yoduro, que ocasiona una alteración en la síntesis de hormonas tiroideas. La pendrina se expresa también en el riñón y en el oído interno2. El análisis molecular del gen SLC26A4 se considera actualmente el «gold standard» para establecer el diagnóstico de SP, debido a la falta de estandarización y en ocasiones de disponibilidad para la realización de la prueba de descarga con perclorato.
La sordera neurosensorial es un hallazgo constante del SP mientras que el bocio puede estar ausente en algunos casos3–5. La afectación tiroidea predominante del SP es el bocio, que está presente en el 50-83% de los casos, de inicio en la infancia tardía y adolescencia, difuso, que va progresando de tamaño hasta aparición de nódulos en la edad adulta. El tamaño del bocio es variable, dependiendo de la ingesta de yodo, llegando a grandes bocios con extensión endotorácica. El tratamiento del bocio compresivo, con crecimiento rápido, con nódulos sospechosos o malignos es quirúrgico. Hasta el 30-50% de los casos requieren cirugía, que debe ser una tiroidectomía total, ya que si se realiza una tiroidectomía subtotal se observa un crecimiento del remanente con el tiempo debido a la persistencia de los factores patogénicos5,6.
La función tiroidea es variable, dependiendo de la ingesta de yodo. No suele aparecer disfunción tiroidea si hay un aporte suficiente de yodo en la dieta. El 50% de los casos presentan normofunción tiroidea y el 30-50% hipotiroidismo subclínico o clínico. Ladsous et al. describen en su trabajo realizado en una zona con déficit moderado de yodo, un 79% de hipotiroidismo, algunos congénitos, y 2 casos fueron transitorios4. En zonas con ingestas ricas en yodo predominan la normofunción tiroidea e incluso se ha descrito hipertiroidismo en grandes bocios7,8. Los niveles de tiroglobulina están elevados en paralelo con el tamaño del bocio. Algún caso de SP puede coexistir con tiroiditis autoinmune, aunque es poco frecuente2. En los pacientes con hipotiroidismo clínico y subclínico está indicado el tratamiento con levotiroxina de forma precoz. Nuestra paciente presenta una adecuada ingesta de yodo, normofunción tiroidea y un bocio multinodular con nódulos de características benignas, asintomático, por lo que no requiere tratamiento en estos momentos
En los pacientes con bocio dishormogénicos se ha descrito hasta un 17% de cáncer tiroideo. En los pacientes con SP también se han descrito casos de carcinoma de tiroides, de predominio folicular, posiblemente asociado a la deficiencia de yodo, al inadecuado tratamiento con levotiroxina, elevación prolongada de TSH y el consecuente desarrollo de grandes bocios. Algunos de ellos con comportamiento agresivo, con metástasis en hueso y pulmón9. Sakuri et al describen un caso de un carcinoma de tiroides papilar y postulan que los defectos en la organificación y el aumento estrés oxidativo podrían en parte explicar el desarrollo del carcinoma10.
Los pacientes con SP deben realizar un seguimiento clínico periódico para detectar alteraciones en la analítica y aumento del tamaño tiroideo. Los que presentan bocio multinodular, como nuestra paciente, deben realizar dicho seguimiento en las consultas de alta resolución de patología tiroidea con ecografía para detectar alteraciones en las características y tamaño de los nódulos y/o bocio para proporcionar el tratamiento más adecuado precozmente.
Es importante tener presente la existencia del SP cuando estemos en la consultas ante un paciente con sordera neurosensorial y alteración tiroidea funcional o de imagen debido a las implicaciones clínicas que conlleva un diagnóstico erróneo. Asimismo, es importante ofrecer consejo genético a los familiares de un paciente con SP y un cribado precoz en los descendientes.
Conflicto de interesesNinguno.