El día 29 de octubre de 2024, la provincia de Valencia (España) sufrió uno de los sucesos más devastadores como consecuencia del fenómeno meteorológico DANA, que asoló varias poblaciones de L’Horta Sud. Durante un periodo de 12 días se decretó el estado de emergencia, y los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia, junto con el resto de los profesionales, participaron activamente en las tareas de levantamiento de cadáveres, identificación y entrega de cuerpos a los familiares en una situación totalmente excepcional.
Fue un perfecto trabajo en equipo: Dirección General de Justicia, médicos forenses, funcionarios de cuerpos de Auxilio, Gestión y Tramitación, facultativos, auxiliares y técnicos de laboratorio, auxiliares de autopsia, psicólogos, trabajadores sociales, residentes de medicina legal, trabajadores de empresas funerarias, trabajadores de la limpieza, servicio de cafetería de la Ciudad de la Justicia, Policía Nacional, Guardia Civil, Unidad Militar de Emergencias e informáticos.
El sobresfuerzo físico y mental de todos los que colaboraron bajo las órdenes de la Dirección del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia tuvo como resultado un trabajo exquisito, donde afloraron valores más allá de lo puramente profesional. Tras 12 días de intenso trabajo, casi 200 víctimas de la catástrofe quedaron completamente identificadas y 200 familias a las que se pudo reconfortar y consolar parcialmente. Este es el verdadero sentido de nuestra profesión.
On October the 29th of 2024, the province of Valencia suffered one of the most devastating events because of the DANA meteorological phenomenon that destroyed several towns in L’Horta Sud. For a period of 12 days, the state of emergency was decreed and the forensic doctors of the Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences of Valencia, together with the rest of the professionals, actively participated in the tasks of removing bodies, identifying and delivering bodies to relatives in a totally exceptional situation.
Perfect teamwork, Head of Justice, forensic doctors, officials of Management and Processing Assistance Corps, Physicians, laboratory assistants and technicians, autopsy assistants, psychologists, social workers, Legal Medicine residents, funeral company workers, cleaning workers, City of Justice cafeteria service, National Police, Civil Guard, Military Emergency Unit and informatic workers.
The physical and mental over exertion of all who participated under the orders of the Director of the Institute of Legal Medicine resulted in an exquisite work where values beyond the purely professional emerged. After 12 days of intense work, almost 200 victims of the catastrophe were fully identified and 200 families partially comforted and consoled. That’s the real meaning of our work.


