Editores invitados
Dr. Andrés Ferre Contreras
Jefe Técnico, Unidad Paciente Crítico, Clínica Las Condes. Santiago, Chile.
Coordinador Académico, Campus Clínica Las Condes-Universidad Finis Terrae. Santiago, Chile.
Dr. Andrés Giglio Jiménez
Grupo Multidisciplinar de Sepsis, Hospital Son Llatzer e IdISBa. Illes Balears, España. Unidad Paciente Crítico, Clínica Las Condes. Santiago, Chile.
Investigador Universidad Finis Terrae. Santiago, Chile.
Tema central
Más allá de la tecnología: el equipo como pilar fundamental en la medicina
La medicina avanza a pasos agigantados. La innovación tecnoló- gica nos deslumbra con herramientas cada vez más sofisticadas, desde la inteligencia artificial en el diagnóstico hasta terapias de precisión impensadas hace pocos años. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a pacientes con cuadros clínicos complejos, hay un factor que sigue siendo insustituible: el equipo de salud.
Más allá de cualquier avance tecnológico, la verdadera esencia de la medicina se sostiene en la interacción humana, en el trabajo colaborativo y en la capacidad de discutir en conjunto las mejores decisiones para nuestros pacientes. Enfrentar casos desafiantes no es solo una cuestión de conocimientos individuales o de acceso a recursos de última generación, sino de volver a la base: compartir, escuchar y construir en conjunto el mejor abordaje posible.
En situaciones críticas, cuando el desenlace es incierto y las decisiones pueden definir la calidad de vida o el proceso de muerte digna de un paciente, la fortaleza del equipo es lo que marca la diferencia. No siempre podemos garantizar la recuperación, pero sí podemos asegurar que cada paciente reciba la mejor atención posible, con humanidad y rigor clínico. En estos momentos, la deliberación colectiva no es solo una buena práctica, sino una necesidad ética.
Este segundo número continúa con nuestra reflexión sobre la importancia del trabajo en equipo en la práctica médica. A través de los casos clínicos aquí publicados, se evidencia cómo la sinergia entre distintas especialidades permite encontrar soluciones que ningún profesional, por más experto que sea, podría alcanzar en solitario. La excelencia en salud no solo se mide por la tecnología disponible, sino por la capacidad de los equipos de integrarla en un marco de discusión y decisión compartida.
Que esta edición sirva como un recordatorio de que, en los momentos más críticos, es la cohesión del equipo, más que cualquier herramienta tecnológica, la que sostiene la calidad de la atención médica. Volver a la base, a la discusión clínica multidisciplinaria, es reafirmar la esencia misma de nuestra profesión.

