Los problemas de erección tienen solución

La sexualidad es salud y las alteraciones en la esfera sexual son problemas de salud. La disfunción eréctil (DE) supone un síntoma de numerosas enfermedades y como tal debe evaluarse y tratarse. Cualquiera de los tratamientos propuestos perseguirá como meta mejorar la salud sexual del individuo y su pareja, no el simple levantamiento peneano. Los fármacos orales de acción periférica, los llamados inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5, son hoy por hoy los más utilizados, eficaces y tolerados por los varones con dificultades para la erección. Algunos estudios están revelando su utilidad en otras esferas de la salud, como prevención de la fibrosis en cuerpos cavernosos, el efecto cardiotónico, la terapia precoz tras prostatectomía radical y para mejorar los síntomas miccionales. Uno de los escollos, todavía sin resolver, es el alto porcentaje de abandonos de esta terapia. Los problemas sexuales de los individuos y las parejas de edad avanzada deben ser objeto también de nuestros desvelos profesionales. La sexualidad humana y sus fracasos desaparecen con la muerte.