Buscar en
Revista Española de Reumatología
Toda la web
Inicio Revista Española de Reumatología Artritis reumatoide
Información de la revista
Vol. 27. Núm. 6.
Páginas 247-249 (Junio 2000)
Compartir
Compartir
Más opciones de artículo
Vol. 27. Núm. 6.
Páginas 247-249 (Junio 2000)
Acceso a texto completo
Artritis reumatoide
Rheumatoid arthritis
Visitas
32470
Alejandro Balsaa, Dora Pascual-Salcedob, Emilio Martín-Molac
a FEA y Profesor Asociado de Reumatología. Universidad Autónoma de Madrid.
b Sección de Inmunología. Hospital Universitario La Paz. Madrid.
c Jefe de Sección y Profesor Asociado de Reumatología. Universidad Autónoma de Madrid.
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Estadísticas
Texto completo

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad compleja en la que factores genéticos y no genéticos interaccionan para desencadenar la enfermedad. Los factores no genéticos no sólo consisten en exposiciones ambientales, sino que también incluyen fenómenos aleatorios de reordenamiento de genes, como los de las inmunoglobulinas o el receptor del linfocito T y mutaciones somáticas1.

Factores genéticos en la artritis reumatoide

La contribución de la genética en la AR se basa en la agregación familiar de la enfermedad y en la mayor concordancia en gemelos monocigóticos (MC) que en dicigóticos (DC)2.

Para cuantificar la magnitud de la contribución genética se utiliza la *S, que es una estimación del riesgo en hermanos de pacientes, comparado con el de la población general. Para muchas enfermedades autoinmunes, los valores de la *S oscilan entre 10 y 203; sin embargo, para la AR, aunque en la mayoría de las estimaciones se obtienen valores ligeramente más bajos, problemas metodológicos hacen que deban ser tomadas con cautela.

El HLA en la artritis reumatoide

Desde la primera observación de Stastny4 han aparecido múltiples estudios confirmando la asociación de la AR con algunos alelos del HLA-DR en la mayoría de las etnias5,6. El HLA-DRB1*0401 y 0404 se encuentran sobre todo en la raza caucásica del norte de Europa y los EE.UU., mientras que el DR*0405 es más frecuente en japoneses, chinos, coreanos e indios. En Israel, España, Grecia, África del Sur y el sur de Asia se encuentran el HLA-DR1 y el DR10, y en algunas razas de indios americanos el DRB1*14026.

Se puede estimar la magnitud de la contribución del HLA calculando su *, como la relación entre el porcentaje de hermanos con AR que no comparten ningún alelo HLA, entre el 25% esperado. En la población británica, la *HLA es de 1,8, lo que significa que alrededor del 40% de la contribución genética se puede atribuir al HLA7.

El análisis de los alelos asociados con la AR en las diferentes etnias puso en evidencia que compartían una secuencia de aminoácidos (AA) en las posiciones 67-74 de la tercera región hipervariable de la cadena ß, que recibió el nombre del «epítopo compartido» (EC)8. En esta secuencia, la sustitución de un AA por otro cargado negativamente altera su asociación con la AR (tabla 1). Mediante estudios cristalográficos se ha determinado que se localizan en la hélice * que limita la hendidura para el antígeno. Los residuos 67 a 74 están en una posición muy elevada y apuntan hacia el receptor de los linfocitos T. Debido a que en el suelo de la hendidura para el antígeno en los alelos asociados con la AR existen grandes variaciones en la composición de AA que alteran mucho la capacidad de presentar péptidos, es más probable que el EC no actúe restringiendo la estructura del péptido antigénico que presenta, sino que sea más bien la conformación del complejo trimolecular (HLA-péptido-receptor del linfocito T)9 y la selección del repertorio de los linfocitos T.

HLA-DR y gravedad de la enfermedad

Las frecuencias de los alelos con el EC asociados con la AR varían mucho en diferentes poblaciones en función de su frecuencia en la población de la que proceden10. En estudios realizados en la comunidad se ha encontrado una frecuencia menor11, lo que sugiere que es más un marcador de gravedad y cronicidad de la enfermedad que de susceptibi lidad6.

Se ha demostrado relación entre el DR4 y la aparición de erosiones12, la positividad del factor reumatoide y la aparición de manifestaciones extraarticulares13, y el EC y el factor reumatoide, pueden servir como pronóstico en artritis de reciente comienzo14. La posesión de 2 alelos con el EC es un factor importante de riesgo15; sin embargo, la asociación del EC con una mayor gravedad de la enfermedad no ha sido comprobada en todos los estudios16.

A pesar de todas las evidencias que relacionan el EC con el desarrollo y cronicidad de la AR, esta teoría presenta problemas no resueltos. En algunas poblaciones, como la nuestra10 o los afroamericanos17, sólo la mitad de los pacientes tienen el EC. En estos casos, se ha sugerido que es la madre la que lo posee, aunque no lo transmita, y de esta manera influye en el repertorio de linfocitos T del feto18, aunque esta hipótesis no se ha demostrado en estudios extensos19.

Otro interrogante es la razón de la diferente graduación de la susceptibilidad y gravedad dentro de los diferentes alelos con el EC, con los DRB1*04 asociados con enfermedad más grave20 que el DR121. Todas estas cuestiones inducen a pensar que la AR es una enfermedad poligénica en la que tanto la susceptibilidad como la gravedad están influidas por múltiples genes que pueden ser operativos en diferentes situaciones.

Otras asociaciones con genes del HLA

Mediante estudios en artritis inducidas22 y en pacientes con AR23 se ha propuesto que el DQ es el gen que confiere la susceptibilidad a la AR, siendo el DR sólo permisivo o protector. En una revisión de la bibliografía, Fugger y Svejgaard24 no encontraron evidencias que sustentaran esta hipótesis, que se atribuye al desequilibrio de unión con el DR4. Lo más probable, al igual que ocurre en la diabetes mellitus25, es que los 2 genes sean importantes, pero las evidencias más sólidas sugieren que el DR es el principal.

Dentro del HLA de clase III se encuentra el gen del TNF. Su importancia en la AR se ha demostrado tanto en modelos animales como en la respuesta terapéutica y su producción está regulada en gran parte genéticamente26. Se ha sugerido que la asociación entre algunos alelos del TNF y la AR era simplemente debido a un desequilibrio de unión con algunos alelos del DR427, mientras que otros trabajos han encontrado un efecto aditivo con el EC28. En la población española, y gracias a la menor frecuencia del EC en la AR, se ha podido demostrar que algunos alelos se asocian con la AR y que esta asociación es independiente y aditiva al EC29.

Búsqueda de nuevos genes en la AR

Gracias a los avances en la biología molecular se han desarrollado nuevas estrategias para la identificación de otros genes1. El desarrollo de métodos semiautomáticos para medir el tamaño de fragmentos de ADN mediante fluorescencia permite el estudio del genoma completo usando marcadores genéticos. Estos marcadores son repeticiones de 2, 3 o 4 bases que se localizan en regiones del genoma muy precisas y cuyo polimorfismo se basa en el número de repeticiones que presentan, habiéndose localizado varios miles de ellos30. Sabiendo que estos marcadores están en desequilibrio de unión con los genes localizados en su proximidad, se puede realizar un mapa genómico en familias con más de un hermano afectado, estudiando los marcadores que comparten con más frecuencia de lo esperado por azar (50%).

Mediante la exploración completa del genoma en familias múltiples, el Consorcio Europeo para la Artritis Reumatoide Familiar ha localizado al menos 3 regiones. La primera localizada en el cromoso ma 331, la segunda en el cromosoma 132 que ha sido confirmada por un grupo independiente japonés33 y la tercera en el cromosoma 1834. La identificación y caracterización funcional de los genes identificados por estos marcadores se desconoce, aunque existen algunos teóricos candidatos que se localizan próximos en los mapas físicos de los cromosomas implicados.

Bibliografía
[1]
Seldin MF, Amos CI, Ward R, Gregersen PK..
The genetics revolution and the assault on rheumatoid arthritis..
[2]
MacGregor AJ, Snieder H, Rigby AS, Koskenvuo M, Kaprio J, Aho K et al..
Characterizing the quantitative genetic contribution to rheumatoid arthritis using data from twins..
[3]
Vyse TJ, Todd JA..
Genetic analysis of autoimmune disease..
Cell, 85 (1996), pp. 311-8
[4]
Stastny P..
Association of the B-cell alloantigen DRw4 with rheumatoid arthritis..
N Engl J Med, 298 (1978), pp. 869-71
[5]
Ollier WE.R, Thomson W..
Population genetics of rheumatoid arthritis..
Rheum Dis Clin North Amer, 18 (1992), pp. 741-59
[6]
Reveille JD..
The genetic contribution to the pathogenesis of rheumatoid arthritis..
Curr Opin Rheumatol, 10 (1998), pp. 187-200
[7]
John S, Hajeer A, Marlow A, Myerscough A, Silman AJ, Ollier WE et al..
Investigation of candidate disease susceptibility genes in rheumatoid arthritis: principles and strategies..
J Rheumatol, 24 (1997), pp. 199-201
[8]
Gregersen PK, Silver J, Winchester R..
The shared epitope hypothesis: an approach to understanding the molecular genetics of susceptibility to rheumatoid arthritis..
Arthritis Rheum, 30 (1987), pp. 1205-13
[9]
Woulfe SL, Bono CP, Zacheis ML, Kirschmann DA, Baudino TA, Swearingen C et al..
Negatively charged residues interacting with the p4 pocket confer binding specificity to DRB1*040..
Arthritis Rheum, 38 (1995), pp. 1744-53
[10]
Class II MHC antigens in early rheumatoid arthritis in Bath and Madrid. Rheumatology 2000. En prensa.
[11]
Thomson W, Harrison BJ, Ollier B, Wiles N, Payton T, Barret J et al..
Quantifying the exact role of HLA-DRB1 alleles in susceptibility to inflammatory polyarthritis: results from a large, population-based study..
[12]
Young A, Jaraquemada D, Awad J, Festenstein H, Corbett M, Hay FC et al..
Association of HLA-DR4/Dw4 and DR2/Dw2 with radiologic changes in a prospective study of patients with rheumatoid arthritis. Preferential relationship with HLA-Dw rather than HLA-DR specificities..
Arthritis Rheum, 27 (1984), pp. 20-5
[13]
Lanchbury JS, Jaeger EE.M, Sansom DM, Hall MA, Wordsworth P, Stedeford J et al..
Strong primary selection for the DW4 subtype of DR4 accounts for the HLA-DQw7 association with Felty´s syndrome..
Hum Immunol, 32 (1991), pp. 56-64
[14]
Gough A, Faint J, Salmon M, Hassell A, Wordsworth P, Pilling D et al..
Genetic typing of patients with inflammatory arthritis at presentation can be used to predict outcome..
Arthritis Rheum, 37 (1994), pp. 1166-70
[15]
Weyand CM, Xie C, Goronzy JJ..
Homozygosity for the HLA-DRB1 allele selects for extrarticular manifestations in rheumatoid arthritis..
J Clin Invest, 89 (1992), pp. 2033-9
[16]
McDonagh JE, Dunn A, Ollier WE.R, Walker DJ..
Compound heterozygosity for the shared epitope and the risk and severity of rheumatoid arthritis in extended pedigrees..
Br J Rheumatol, 36 (1997), pp. 322-7
[17]
McDaniel DO, Alarcón GS, Pratt PW, Reveille JD..
Most African-American patients with rheumatoid arthritis do not have the rheumatoid antigenic determinant (epitope)..
Ann Intern Med, 123 (1995), pp. 181-7
[18]
Van-der-Horst BI, Hazes JM, Schreuder GM, Radstake TR, Barrera P, Van-de PL et al..
Influence of non-inherited maternal HLA-DR antigens on susceptibility to rheumatoid arthritis..
Ann Rheum Dis, 57 (1998), pp. 672-5
[19]
Barrera P, Balsa A, Alves H, Westhovens R, Maenaut K, Cornelis F et al..
Non-inherited maternal antigens do not play a role in the susceptibility for rheumatoid arthritis in Europe..
[20]
Weyand CM, Goronzy JJ..
Correlation between HLA-DR sequence polymorphisms and rheumatoid factor production..
Ann N Y Acad Sci, 815 (1997), pp. 353-6
[21]
Singal DP, Grenn D, Ried B, Gladman DD, Buchanan WW..
HLA-D region genes and rheumatoid arthritis (RA): importance of DR and DQ genes in conferring susceptibility to RA..
Ann Rheum Dis, 51 (1992), pp. 22-8
[22]
Could HLA-DRB1 be the protective locus in rheumatoid arthritis? Immunol Today 1995; 16: 274-8.
[23]
Zanelli E, Huizinga TW, Guerne PA, Vischer TL, Tiercy JM, Verduyn W et al..
An extended HLA-DQ-DR haplotype rather than DRB1 alone contributes to RA predisposition..
Immunogenetics, 48 (1998), pp. 394-401
[24]
Fugger L, Svejgaard A..
The HLA-DQ7 and -DQ8 associations in DR-4 positive rheumatoid arthritis patients. A combined analysis of data available in the literature..
Tissue Antigens, 50 (1997), pp. 494-500
[25]
Djoulah S, Busson M, Sasazuki T, Maillere B, Yasunaga S, Kimura A et al..
A new predictive model for insulin-dependent diabetes mellitus susceptibility based on combinations of molecular HLA-DRB1 and HLA-DQB1 pockets..
Tissue Antigens, 54 (1999), pp. 341-8
[26]
Verweij CL..
Tumor necrosis factor gene polymorphisms as severity markers in rheumatoid arthritis..
Ann Rheum Dis, 58(Supl1) (1999), pp. 120-6
[27]
Hajeer AH, Worthington J, Ollier WER..
Association of tumor necrosis factor microsatellite polymorphisms with HLA-DRB1*04-bearing haplotypes in rheumatoid arthritis patients..
Arthritis Rheum, 39 (1996), pp. 1109-14
[28]
Mattey DL, Hassell AB, Dawes PT, Ollier WE, Hajeer A..
Interaction between tumor necrosis factor microsatellite polymorphisms and the HLA-DRB1 shared epitope in rheumatoid arthritis..
[29]
Primary association of TNF region genetic markers with susceptibility to rheumatoid arthritis. Arthritis Rheum 2000. En prensa.
[30]
Brown MA, Wordsworth BP..
Genetic studies in common rheumatological disorders [editorial]..
Br J Rheumatol, 37 (1998), pp. 818-23
[31]
Cornelis F, Faure S, Martinez M, Prud'Homme JF, Fritz P, Dib C et al..
New susceptibility locus for rheumatoid arthritis suggested by a genome-wide linkage study..
Proc Natl Acad Sci USA, 95 (1998), pp. 10746-50
[32]
Cornelis F, for the European Consortium on RA Families..
New susceptibility locus on chromosome 1 for rheumatoid arthritis [resumen]..
Arthritis Rheum, 41(Supl9) (1998), pp. 242
[33]
Shiozawa S, Hayashi S, Tsukamoto Y, Goko H, Kawasaki H, Wada T et al..
Identification of the gene loci that predispose to rheumatoid arthritis..
Int Immunol, 10 (1998), pp. 1891-5
[34]
Bombardieri S, for-the E..
Combination of new loci providing susceptibility to rheumatoid arthritis [resumen]..
Arthritis Rheum, 42(Supl9) (1999), pp. 1931
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos