Buscar en
Revista Española de Geriatría y Gerontología
Toda la web
Inicio Revista Española de Geriatría y Gerontología Determinantes sociodemográficos de violencia en adultos mayores ecuatorianos
Información de la revista
Vol. 56. Núm. 1.
Páginas 41-46 (Enero - Febrero 2021)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
1040
Vol. 56. Núm. 1.
Páginas 41-46 (Enero - Febrero 2021)
Original
Acceso a texto completo
Determinantes sociodemográficos de violencia en adultos mayores ecuatorianos
Socio-demographic determinants of violence in older people in Ecuador
Visitas
1040
María Fernanda Vinueza-Veloza,b,
Autor para correspondencia
maria.vinueza@espoch.edu.ec

Autor para correspondencia.
, Yalexis Nuñez-Riveroa, María de los Ángeles Leyva-Monteroa, Izaida Lis Montero-Lópeza, Carlota Mónica Mera-Segoviaa
a Escuela de Medicina, Facultad de Salud Pública, Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Riobamba, Ecuador
b Departamento de Neurociencia, Erasmus MC, Róterdam, Países Bajos
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (3)
Tabla 1. Características sociodemográficas de la muestra según el sexo biológico. El total de la muestra estuvo constituido por 4.321 adultos mayores
Tabla 2. Violencia y sus tipos según sexo biológico. El total de la muestra estuvo constituido por 4.321 adultos mayores
Tabla 3. Asociación violencia y factores sociodemográficos. Se aplicó un modelo de regresión logística ordinal
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Antecedentes y objetivo

Los adultos mayores tienen riesgo incrementado de sufrir violencia. Para prevenirla es necesario identificar sus factores de riesgo. El objetivo del presente estudio fue determinar la asociación entre violencia y varios factores de tipo sociodemográfico (edad, sexo biológico, grupo étnico, nivel de educación y lugar de residencia) en adultos mayores.

Pacientes y métodos

El estudio de corte transversal incluyó participantes del estudio SABE-Ecuador, quienes fueron seleccionados a través de muestreo probabilístico y provienen de todo el territorio nacional. Los datos se analizaron con R a través modelos de regresión logística ordinal.

Resultados

La muestra incluyó 4.321 adultos mayores, mujeres (52%) y hombres (48%) con una edad promedio de 72 años (DE 8). El 21,3% (n = 922) de los adultos mayores reportaron haber sufrido violencia. Se observó que el odds de sufrir violencia es menor en hombres que en mujeres (OR = 0,753, p < 0,001), disminuye a medida que aumenta la edad (OR = 0,989, p = 0,012) y disminuye a medida que aumenta el nivel de educación (primaria vs. no educación OR = 0,866, p = 0,001; secundaria vs. no educación OR = 0,622, p = 0,003; superior vs. no educación OR = 0,323, p < 0,001).

Conclusiones

Ser mujer y tener un bajo nivel de educación se asocia con un riesgo incrementado de sufrir violencia en adultos mayores. Reducir la brecha de género y mejorar el acceso a educación de adultos mayores podría reducir su riesgo de sufrir violencia.

Palabras clave:
Violencia
Género
Educación
Adultos mayores
Ecuador
Abstract
Background and objective

Older adults are at increased risk of violence. In order to prevent this, it is necessary to identify associated risk factors. The objective of the present study was to determine the association between violence and various socio-demographic factors (age, gender, ethnic group, level of education, and place of residence) in older adults.

Material and methods

Cross-sectional study that included participants from the SABE-Ecuador study, who were selected through probabilistic sampling and came from all over the national territory. Data were analysed with R using ordinal logistic regression models.

Results

Sample included 4321 older adults, women (52%) and men (48%), with a mean age of 72 years (SD 8). Having suffered violence was reported in 21.3% (n = 922) of older adults. It was observed that the odds of suffering violence was lower in men than in women (OR = 0.753, p< .001), decreased as age increased (OR = 0.989, p = .012) and decreased as level of education increased (primary vs. no education OR = 0.866, p = .001; secondary vs. no education OR = 0.622, p = .003; higher vs. no education OR = 0.323, p< .001).

Conclusions

Being a woman and having a low level of education is associated with an increased risk of violence in older adults. Reducing gender gap and improving access to education for older adults could reduce their risk of violence.

Keywords:
Violence
Gender
Education
Older adults
Ecuador
Texto completo
Introducción

La población de adultos mayores ha aumentado en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé un envejecimiento progresivo, de este modo para el año 2050 se espera que la población mayor de 60 años se duplique, pasando de 700 millones a más de 1.500 millones1. Ecuador no escapa a esta realidad, ya que actualmente el 7% de sus habitantes tiene más de 60 años y para el 2050 este porcentaje aumentará al 16%1.

Este fenómeno demográfico conlleva la urgencia de responder de forma adecuada y oportuna a las necesidades de los adultos mayores, especialmente en cuanto a garantizar para ellos una vida plena y digna, salvaguardando sus derechos y libertades fundamentales. Uno de los puntos clave en este sentido y que se aborda en el Artículo 9 de la «Convención Interamericana sobre Protección de Derechos Humanos de las Personas Mayores» es el derecho de la persona mayor a vivir sin ningún tipo de violencia o maltrato2.

La violencia o maltrato puede manifestarse de forma física, psicológica, sexual, patrimonial y/o como negligencia o abandono, formas de maltrato que comúnmente ocurren de manera simultánea2,3. Quienes la ejercen pertenecen al círculo de confianza y/o cuidado de la persona mayor, lo que explica que suceda en entornos tanto comunitarios como institucionales4,5. Sin embargo, los resultados de dos meta-análisis indican que ocurre con mayor frecuencia en instituciones como hospitales, residencias u otros centros de atención de larga duración, que en entornos comunitarios4,5.

Según datos de la Encuesta Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento (SABE) realizada en el 2009 en Ecuador, la forma de violencia que se ejerce con más frecuencia en contra de la población adulta mayor en entornos comunitarios es la psicológica, seguida por negligencia/abandono. Otros tipos de violencia que también sufren los adultos mayores ecuatorianos, aunque con menor frecuencia incluyen el abuso económico, la violencia física y el abuso sexual6. Todas estas formas de violencia conllevan lesiones, daño o sufrimiento físico, psicológico o sexual y pueden provocar discapacidad, secuelas psicológicas graves e incluso la muerte.

Debido a las implicaciones que tiene la violencia sobre el goce y/o ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales es de vital importancia prevenirla, además de restituir y compensar a las víctimas. Para hacerlo es necesario conocer los factores de riesgo que contribuyen al incremento del riesgo de una persona mayor a sufrir maltrato o violencia. El objetivo del presente estudio es determinar la asociación entre varios factores de tipo sociodemográfico (lo que incluye sexo biológico, edad, grupo étnico, nivel de educación y lugar de residencia) y violencia o maltrato en adultos mayores ecuatorianos de 60 años.

MetodologíaDiseño

El presente estudio es de tipo transversal. La muestra incluyó adultos mayores (personas mayores de 60 años) que participaron en el estudio SABE-Ecuador (Salud, Bienestar y Envejecimiento) que se realizó en Ecuador en el 2009 y estuvo a cargo de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC)6. Los datos son de acceso público. El estudio SABE-Ecuador se realizó con el objetivo de estudiar diferentes aspectos de la salud y bienestar de los adultos mayores.

Muestra

Los participantes del estudio SABE provinieron de todo el territorio nacional ecuatoriano (excepto provincias de la Amazonía y Galápagos) y fueron seleccionados a través de muestreo probabilístico6. De todos los participantes de SABE (n = 5.235) se seleccionaron todos los individuos de sexo biológico masculino y femenino, de todos los grupos étnicos y que tuvieran datos en cuanto a variables sociodemográficas o formas de violencia, en total 4.321.

Instrumento de recolección de información

Se usó un cuestionario para recolectar la información. El cuestionario fue diseñado a partir de un instrumento que se aplicó en México y otros provenientes de países donde se habían realizado estudios similares. Una vez construido el instrumento se procedió a realizar una prueba piloto con el fin de validar el cuestionario. Una vez validado el instrumento se diseñó la versión definitiva del cuestionario y los manuales de uso que fueron utilizados en el trabajo de campo. Los cuestionarios fueron administrados por personal capacitado6.

Definición de variablesViolencia física

Variable categórica con dos niveles. Se evaluó a través de las preguntas: ¿Le han amenazado con hacerle daño? ¿Le han empujado o le han halado el cabello?

Violencia psicológica

Variable categórica con dos niveles. Se evaluó a través de las preguntas: ¿Le han amenazado con llevarle a un asilo o casa para personas de edad? ¿Le han insultado?

Abuso económico

Variable categórica con dos niveles. Se evaluó a través de las preguntas: ¿Alguien le ha manejado o maneja su dinero o bienes sin su consentimiento? ¿Le han presionado para que deje usted de ser propietario de su casa o de alguna otra propiedad?

Negligencia/abandono

Variable categórica con dos niveles. Se evaluó a través de las preguntas: ¿Le han dejado de dar el dinero que requiere para sostenerse? ¿Le han dejado de dar alimentos o medicamentos que necesita? ¿Le han dejado solo por largos períodos de tiempo?

Abuso sexual

Variable categórica con dos niveles. Se evaluó a través de la pregunta: ¿Le han exigido tener relaciones sexuales, aunque usted no quería?

Análisis estadístico

La variable dependiente o respuesta evaluada fue construida como resumen de todos los tipos de violencia. Esta variable fue de tipo categórico ordinal con tres niveles: 1. No; 2. Algún tipo; 3. Dos o más tipos de violencia. Se consideró los factores sociodemográficos, lo que incluyó sexo biológico, edad en años, grupo étnico (mestizo, indígena, blanco, otro), nivel de educación (ninguno, primario, secundario, superior) y lugar de residencia (urbano, rural), como variables predictoras o independientes. El grupo étnico «otro» incluyó personas que se autoidentificaron como negro (afroecuatoriano), mulato u otro. Para evaluar la relación entre la variable respuesta (violencia) y las predictoras (factores sociodemográficos antes descritos) se implementó un modelo de regresión logística ordinal usando R7. Los resultados se reportaron a través de odds ratios (OR) con sus respectivos intervalos de confianza del 95% y valores p. En el caso de las variables categóricas con más de dos niveles se usó el test ANOVA tipo III para calcular el efecto general de la variable.

ResultadosCaracterísticas sociodemográficas de la población

Del total de la muestra (n = 4.321), 2.253 fueron mujeres (52,1%), las que tuvieron una edad promedio de 71,2 años (DE 8,3). Asimismo, del total, 2.068 personas fueron hombres (47,8%) y tuvieron una edad promedio de 71,0 años (DE 8,3). La mayor parte de mujeres y hombres se autoidentificó como mestizo, luego como blanco, indígena o pertenecientes a otro grupo étnico en menor porcentaje (tabla 1). En cuanto al nivel de educación, apenas el 13,5% de las mujeres y el 15,2% de los hombres alcanzaron nivel de educación secundario o superior. La mayor parte de los adultos mayores mujeres y los hombres tienen, por lo tanto, apenas educación primaria o no han recibido educación (tabla 1). En cuanto al lugar de residencia, se observó que la mayor parte de las mujeres y los hombres viven en el área urbana (58,9% y 53,0%, respectivamente) (tabla 1).

Tabla 1.

Características sociodemográficas de la muestra según el sexo biológico. El total de la muestra estuvo constituido por 4.321 adultos mayores

VariablesFemenino(n = 2.253; 52,1%)Masculino(n = 2.068; 47,8%)
DE  DE 
Edad      71,2  8,3      71,0  8,3 
Grupo étnico
Mestizo  1.516  67,3      1.418  68,6     
Indígena  221  9,8      214  10,3     
Blanco  325  14,4      244  11,8     
Otro  191  8,5      192  9,3     
Nivel de educación
Ninguno  681  30,2      433  20,9     
Primario  1.264  56,1      1.319  63,8     
Secundario  239  10,6      191  9,2     
Superior  69  3,1      125  6,0     
Lugar de residencia
Rural  925  41,1      972  47,0     
Urbano  1.328  58,9      1.096  53,0     

Abreviaciones y simbología: n = número; % = porcentaje; M = media; DE = desviación estándar.

Caracterización de violencia en la población

El 21,3% (n = 922) de los adultos mayores reportaron haber sufrido violencia, entre ellos, el 60,8% (n = 561) reportó haber sufrido algún tipo y el restante 39,2% (n = 361), dos o más de manera simultánea. Al estratificar la muestra según su sexo biológico se observó que las mujeres sufrieron violencia con más frecuencia que los hombres (23,7% vs. 18,8%). Tanto en mujeres como en hombres la concurrencia de varios tipos de violencia fue menos frecuente que el reporte de algún tipo de violencia de forma aislada (tabla 2). La distribución de los tipos de violencia tanto en mujeres como en hombres fue similar. En ambos grupos, la forma de violencia más comúnmente reportada fue la psicológica y la menos la sexual (tabla 2).

Tabla 2.

Violencia y sus tipos según sexo biológico. El total de la muestra estuvo constituido por 4.321 adultos mayores

  Femenino(n = 2.253; 52,1%)Masculino(n = 2.068; 47,8%)
 
Violencia reportada
No  1.719  76,3  1680  81,2 
Algún tipo  309  13,7  252  12,2 
Dos o más de un tipo  225  10,0  136  6,6 
Forma de violencia
Física  108  4,8  72  3,5 
Psicológica  337  15,0  272  13,2 
Abuso económico  155  6,9  115  5,6 
Abandono/negligencia  203  9,0  118  5,7 
Abuso sexual  98  4,3  25  1,2 

Abreviaciones y simbología: n = número; % = porcentaje; M = media; DE = desviación estándar.

Asociación de variables sociodemográficas y violencia

En cuanto a la asociación de violencia con las variables sociodemográficas estudiadas lo que incluyó, sexo biológico, edad, grupo étnico, nivel de educación y lugar de residencia, se observó que la violencia en general está asociada de manera estadísticamente significativa con sexo biológico (X2(1) = 14,1, p < 0,001), edad (X2(1) = 6,3, p = 0,012) y nivel de educación (X2(3) = 25,4, p < 0,001), no así con grupo étnico (X2(3) = 0,1, p = 0,812) o lugar de residencia (X2(1) = 0,3, p = 0,570).

Con respecto a sexo biológico, se observó que el odds de sufrir uno o más tipos de violencia vs. no sufrirla es estadísticamente significativa menor en hombres en comparación con mujeres (OR = 0,753, p < 0,001). Con respecto a la edad se observó que a medida que los años aumentan el odds de sufrir uno o más tipos de violencia vs. no sufrirla disminuye (OR = 0,989, p = 0,012). Asimismo, que el odds de sufrir uno o más tipos de violencia vs. no sufrirla disminuye a medida que aumenta el nivel de educación (primaria: OR = 0,866, p = 0,011; secundaria: OR = 0,622, p = 0,003; superior: OR = 0,323, p < 0,001) (tabla 3).

Tabla 3.

Asociación violencia y factores sociodemográficos. Se aplicó un modelo de regresión logística ordinal

Variable  OR  LIIC95%  LSIC95%  valor p  ANOVA tipo III 
Sexo biológico (masculino)  0,753  0,649  0,874  < 0,001   
Edad (años)  0,989  0,979  0,997  0,012   
Etnia
Indígena  1.034  0,803  1.320  0,793  0,812 
Blanco  1.114  0,893  1.381  0,333   
Otro  1.034  0,797  1.328  0,799   
Nivel de educación
Primario  0,866  0,727  1.034  0,011  < 0,001 
Secundario  0,622  0,451  0,851  0,003   
Superior  0,323  0,185  0,533  < 0,001   
Tipo de vivienda (rural)  1.058  0,870  1.293  0,572   

Abreviaturas: OR = odds ratio; LIIC95% = límite inferior del intervalo de confianza del 95%; LSIC95% = límite inferior del intervalo de confianza del 95%.

Discusión

El objetivo del presente estudio fue determinar la asociación entre varios factores de tipo sociodemográfico (lo que incluye sexo biológico, edad, grupo étnico, nivel de educación y lugar de residencia) y violencia o maltrato en adultos mayores de 60 años ecuatorianos. A través del presente estudio se pudo establecer que ser mujer y no haber recibido educación se asocia con un riesgo mayor de sufrir violencia. Por otro lado, se observó que el riego de sufrir violencia disminuye aunque muy poco con la edad. No encontramos evidencia que sugiera que grupo étnico o área de residencia (urbana vs. rural) se asocien con violencia en adultos mayores.

Los resultados obtenidos en cuanto a la frecuencia de las distintas formas de violencia que sufren los adultos mayores ecuatorianos concuerdan con los de estudios previos5,8. Al igual que en el resto del mundo en Ecuador la forma de violencia más frecuente que sufren los adultos mayores es la psicológica y la menos el abuso sexual. En contraste, otros estudios realizados en Cuba y Perú reportaron negligencia/abandono y abuso económico, respectivamente como las formas más frecuentes de violencia en adultos mayores9,10. Lo más probable es que estas discrepancias se deban a diferencias en la definición de las formas de violencia y en la estructura sociodemográfica de las poblaciones estudiadas, por ejemplo, en cuanto a sexo biológico, edad o nivel de educación11,12.

Género y violencia

El mayor riesgo de las mujeres con respecto a los hombres a sufrir violencia que se ha observado en el presente trabajo, concuerda con hallazgos previos13. De manera general, el hecho de que las mujeres mayores sean más propensas que los hombres a sufrir todo tipo de violencia podría originarse en la brecha de género que actualmente aqueja nuestras sociedades y que afecta a las mujeres independientemente de su edad14. Como resultado del desequilibrio de poderes y discriminación social, la desigualdad de género acarrearía como consecuencia para las mujeres mayor vulnerabilidad, falta de detección e invisibilidad, dependencia económica, mayor aislamiento y soledad, falta de apoyo, persistencia de los roles tradicionales de género y maltrato continuado14.

La invisibilidad del maltrato hacia la mujer, entendiéndose como la falta de reconocimiento social o político implica no sólo ignorar a la persona como individuo, sino también anular su capacidad de decisión. La situación de invisibilidad que generalmente se acompaña de trato inapropiado al adulto mayor, al considerarlo como un individuo inmaduro, es el resultado del carácter machista de la sociedad y afecta directamente la salud de las mujeres. De hecho, un estudio reciente muestra que mujeres adultas mayores que han experimentado violencia física y abuso sexual reportan mayor malestar psicológico y tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades mentales, lo que incluye estrés postraumático12.

Otro aspecto del problema y que es producto directo de la brecha de género es la dependencia económica debida a la naturaleza patriarcal de la sociedad, donde generalmente es el hombre el que trabaja y recibe los ingresos que sustentan el hogar, mientras la mujer se encarga de las labores del hogar. Por lo que al final de la vida productiva los ingresos generalmente se destinan a los hombres, mientras las mujeres terminan en absoluta dependencia tanto del jefe de familia como de la familia en general. Esta dependencia ahonda en el problema de la invisibilidad de la mujer y de la violencia que sufre. Según Guedes et al., la tendencia a invisibilizar a la mujer es producto de la tradición cultural y educativa de la sociedad. De este modo, las personas que crecen dentro de una familia violenta aprenden las formas de relacionarse, los roles de género que se esperan para ambos sexos y la manera de actuar en cada ámbito social15.

Nivel de educación y violencia

Respecto al nivel de educación nuestros hallazgos coinciden con los de la mayoría de los trabajos realizados, donde se indica que, a mayor nivel de educación, menor riesgo tiene el adulto mayor de sufrir algún tipo de violencia o maltrato5,8. Esto posiblemente está relacionado con mayor independencia en todos los ámbitos, mejor preparación para defender su espacio, entre otros factores. Tener un mayor nivel educativo es un factor que interviene para disminuir la incidencia de la violencia de género, aunque no para erradicarla16,17.

En un estudio de violencia generacional realizado en Colombia, se muestra que niveles altos de educación e ingresos se relacionan con menos violencia de la pareja9. Esta información ha sido corroborada en la Segunda Asamblea de Envejecimiento Madrid 2002, donde se evidencia que el 87,7% de las mujeres mayores, víctimas de violencia de género presenta un nivel formativo muy bajo, sin estudios o con estudios primarios18.

Es importante indicar que el nivel de escolaridad en el adulto mayor en general, y en la mujer específicamente, generan una protección de derechos a través de su conocimiento y concienciación. Esta es la razón por la que se considera que tener nivel de educación constituye un factor de riesgo. Como señala Docampo et al., al no tener un alto nivel de escolaridad el adulto mayor está más predispuesto al maltrato, debido principalmente a la imposibilidad de defender su espacio9.

Es evidente que el nivel de educación en una sociedad esencialmente machista beneficia a los hombres, especialmente provenientes de generaciones pasadas y que hoy son adultos mayores. Debido a que las mujeres por ser mujeres han tenido menos acceso a educación, son mucho más susceptibles a sufrir maltrato debido a su incapacidad de defensa y reclamo de derechos. La mejor manera de romper con la estructura machista de la sociedad actual es la educación, y a través de ella, se mejorará la consideración y el trato al adulto mayor.

Edad y violencia

Nuestros hallazgos sugieren una disminución de la ocurrencia de violencia con respecto a la edad, aunque esta reducción es mínima. Probablemente estos datos no reflejen la realidad, ya que a mayor edad, las personas mayores pueden presentar un incremento en el grado de impedimentos físicos y cognitivos que les permitan reportar cualquier tipo de violencia que las aqueje.

Implicaciones, fortalezas y debilidades

Los hallazgos de nuestro estudio han permitido poner en evidencia la desigualdad social y la construcción machista de la sociedad que hace más vulnerables a sufrir violencia y maltrato a los grupos sociales que sufren mayor desigualdad. Gobierno y sociedad deben encaminar acciones para erradicar los factores que se asocian con un riesgo incrementado de sufrir violencia y de este modo fomentar la creación de una sociedad sensible a los derechos de los individuos y a proteger a grupos vulnerables como los adultos mayores.

Entre las fortalezas del estudio se debe destacar que los individuos que fueron incluidos en el presente estudio provienen de gran parte del territorio nacional ecuatoriano y fueron seleccionados a través de muestreo aleatorio. Esta característica permitió además recolectar información de individuos provenientes de distintos grupos étnicos y niveles socioeconómicos, lo que le otorga validez externa. Entre las debilidades cabe mencionar que al tratarse de un estudio transversal no es posible establecer como factores causales de violencia los determinantes sociodemográficos que se identificaron. Por otro lado, también es posible que, al tratarse de una encuesta, la información recolectada no sea exacta y muchos casos de violencia no hayan podido ser identificados.

Conclusiones

En adultos mayores ecuatorianos ser mujer y tener un bajo nivel de educación constituyen factores sociodemográficos que se asocian con un riesgo incrementado de sufrir violencia. El riesgo de sufrir algunos tipos de violencia disminuye, aunque poco con la edad, posiblemente debido a la menor capacidad de los adultos mayores para reportarlos. Autoidentificarse como perteneciente a algún grupo étnico no representa un factor de riesgo para sufrir violencia. Vivir en ambientes urbanos o rurales no constituye un factor de riesgo para sufrir violencia.

Financiación

El presente trabajo no ha recibido tipo alguno de financiación.

Conflicto de interés

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Agradecimientos

Un agradecimiento expreso a la Dra. Paulina Robalino y Dra. Silvia Proaño por su aporte académico en la realización del presente trabajo. También al Arq. Carlos Martín Román por su colaboración técnica.

Bibliografía
[1]
United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division.
World Population Prospects 2019. Volume I: Comprehensive Tables [Internet], United Nations, (2019),
[2]
Organización de los Estados Americanos.
Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores [Internet], (2009),
[3]
J. Hall, D.L. Karch, A. Crosby.
Elder abuse surveillance: uniform definitions and recommended core data elements for use In elder abuse surveillance, Version 1.0 [Internet].
National Center for Injury Prevention and Control, Centers for Disease Control and Prevention., (2016),
[4]
Y. Yon, C.R. Mikton, Z.D. Gassoumis, K.H. Wilber.
Elder abuse prevalence in community settings: a systematic review and meta-analysi.
Lancet Glob Heal [Internet]., (2017),
[5]
Y. Yon, M. Ramiro-Gonzalez, C.R. Mikton, M. Huber, D. Sethi.
The prevalence of elder abuse in institutional settings: a systematic review and meta-analysis.
Eur J Public Health [Internet]., (2019),
[6]
W.B. Freire, E. Rojas, L. Pazmiño, M. Fornasini, S. Tito, P. Buendía, et al.
Encuesta Nacional de Salud Bienestar y Envejecimiento SABE I Ecuador. Quito.
Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos., (2010),
[7]
R. Core Team.
R: A Language and Environment for Statistical Computing [Internet]., (2018),
[8]
L.A. Gómez Ricárdez, G. Rodríguez Abrego, E. Krug Llamas.
Prevalencia y factores asociados a violencia familiar en adultos mayores de Ocozocoautla (Chiapas, México).
Rev Esp Geriatr Gerontol [Internet]., (2007),
[9]
L. Docampo Santaló, R. Barreto Lacaba, C. Santana Serrano.
Comportamiento de la violencia intrafamiliar en el adulto mayor.
Rev Arch Médico Camagüey [Internet]., (2009),
[10]
J.R. Silva Fhon, A.D. Del Rio Suarez, S.N. Motta Herrera, S.C. Coelho Fabricio-Webhe, R.A. Partezani Rodrigues.
Violencia intrafamiliar en el adulto mayor que vive en el distrito de Breña Perú.
Rev la Fac Med [Internet]., (2015),
[11]
C. Touza Garma, M.D. García, C. Prado, P. Royo, M.P. Segura.
El maltrato a las personas mayores: Definición, factores de riesgo y estrategias de intervención.
PULSO Rev Educ [Internet]., (2001),
[12]
J.M. Cook, S. Dinnen, C. O’Donnell.
Older women survivors of physical and sexual violence: a systematic review of the quantitative literature.
J Women's Heal [Internet]., (2011),
[13]
E. Gerino, A.M. Caldarera, L. Curti, P. Brustia, L. Rollè.
Intimate partner violence in the golden age: systematic review of risk and protective factors.
Front Psychol [Internet]., (2018),
[14]
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Estudio temático sobre la cuestión de la violencia contra las mujeres y las niñas y la discapacidad [Internet], (2017),
[15]
D.T. Guedes, C.L. Curcio, B.A. Llano, M.V. Zunzunegui, R. Guerra.
La brecha de género en violencia doméstica en adultos mayores en América Latina: el Estudio IMIAS.
Rev Panam Salud Pública [Internet]., (2015),
[16]
H. Stöckl, B. Penhale.
Intimate partner violence and its association with physical and mental health symptoms among older women in Germany.
J Interpers Violence [Internet]., (2015),
[17]
Y.R. Han, G.H. Jeong.
Kim S-J. Factors influencing beliefs about intimate partner violence among adults in South Korea.
[18]
Naciones Unidas. Informe de la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento [Internet]. New York: 2002. Available from: http://www.monitoringris.org/documents/norm_glob/mipaa_spanish.pdf.
Copyright © 2020. SEGG
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos