Studies comparing intraoperative warming devices report discordant or out-of-date results. This trial compared two underbody warming devices.
MethodsThirty patients undergoing elective prolonged laparoscopic gynecologic surgery were randomized to underbody warming by forced air (n = 15) or contact with a carbon fibre blanket (n = 15). The main outcome was esophageal temperature at the end of surgery. We also compared temperature throughout surgery and need for rescue warming, blood loss, fluids infused, urine output, and adverse events. Outcomes were compared with χ² or Fisher exact tests, t-tests, and mixed effects models as appropriate.
ResultsNo median (interquartile range) differences between forced-air and contact warming were found in initial or final temperatures (36.2 °C [36.0, 36.2] vs 36.3 °C [35.9, 36.6] and 36.6 °C [36.2, 36.8] vs 36.3 °C [35.6, 36.5]). Temperature slightly increased over time in the forced-air group and slightly decreased in contact group (0.11 °C/h (0.02, 0.19) vs −0.05 °C/h (−0.13, 0.03), p = 0.008). A single patient required rescue warming (in contact group after 4.75 h). Surgery took longer in the contact group (3.2 h [2.5, 3.8] vs 4.0 h [2.9, 5.6] h, p = 0.042). Two surgeons complained of dizziness related to ambient heat in the forced-air group. No differences were found in the remaining variables.
ConclusionsDuring use of the underbody forced-air and carbon-fibre warming devices tested, we recorded only very slight differences in temperature changes over the course of surgery. The variations can be considered clinically unimportant as no significant difference was evident at the end of surgery.
Los estudios comparativos de los dispositivos de calentamiento intraoperatorios reportan resultados discordantes u obsoletos. Este ensayo comparó dos dispositivos de calentamiento corporal bajo el cuerpo.
MétodosAleatorizamos a treinta pacientes sometidas a cirugía laparoscópica electiva prolongada en los grupos de calentamiento por aire forzado (n = 15) o de contacto con manta de fibra de carbono (n = 15). El resultado primario fue la temperatura esofágica al final de la cirugía. También comparamos la temperatura a lo largo de la cirugía y la necesidad de calentamiento de rescate, hemorragia, líquidos infundidos, gasto urinario y episodios adversos. Los resultados se compararon mediante las pruebas χ2 o exacta de Fisher, prueba t y modelos de efectos mixtos, según el caso.
ResultadosNo se encontraron diferencias medianas (rango intercuartílico) entre el calentamiento por aire forzado y por contacto en las temperaturas iniciales o finales (36,2 °C [36, 36,2] vs 36,3 °C [35,9, 36,6] y 36,6 °C [36,2, 36,8] vs 36,3 °C [35,6, 36,5]). La temperatura se incrementó ligeramente con el tiempo en el grupo de aire forzado, y descendió ligeramente en el grupo de contacto (0,11 °C/h (0,02, 0,19) vs -0,05 °C/h (−0,13, 0,03), p = 0,008). Una única paciente requirió calentamiento de rescate (en el grupo de contacto, transcurridas 4,75 h). La cirugía fue más prolongada en el grupo de contacto (3,2 h [2,5, 3,8] vs 4 h [2,9, 5,6] h, p = 0,042). Dos cirujanos se quejaron de mareo relacionado con la temperatura ambiente en el grupo de aire forzado. No se encontraron diferencias en las variables restantes.
ConclusionesDurante el uso de dispositivos de calentamiento por aire forzado y fibra de carbono registramos únicamente diferencias ligeras en cuanto a cambios de temperatura a lo largo de la cirugía. Las variaciones pueden considerarse sin importancia, desde el punto de vista clínico, ya que no se evidenció diferencia significativa al final de la cirugía.