Estudios referentes a la resucitación hemodinámica del paciente séptico están siendo permanentemente revisados con respecto a la interpretación de sus hallazgos. Sobre las recomendaciones para el paquete de reanimación inicial de la «Campaña sobreviviendo a la sepsis», específicamente el uso de la terapia con fluidos, luego de la resucitación inicial temprana dirigida por metas, el concepto que «menos es más» existe ya desde hace tiempo en la comunidad científica1. Sin embargo, ha presentado un nuevo interés con la divulgación de recientes comunicaciones como fue señalado en el addendum de nuestra publicación2.
La sana conducta de valorar el adecuado uso de protocolos y no transformarlos en un «libro de cocina médica» es absolutamente recomendable en la medicina intensiva. Como también lo es para el paciente séptico el evaluarlo críticamente e identificar los pilares terapéuticos, basado en la fisiopatología subyacente, particularmente en el ámbito extra UCI.
Se ha discutido, recientemente, para el paciente séptico sobre el adecuado nivel de hemoglobina, la reanimación con fluidos y la respuesta a su uso mediante monitorización hemodinámica funcional, y el beneficio de evitar y tratar la sobrecarga hídrica dado sus consecuencias deletéreas1,3.
Comunicaciones han agregado a la resucitación inicial temprana dirigida por metas en el listado de opciones terapéuticas de corta vida en nuestra especialidad4, mientras que otras aún recomiendan una mirada de precaución5. A modo de ejemplo, esto mismo parece estar ocurriendo en la actualidad en pediatría para el concepto del daño inducido por ventilación mecánica, y el uso de ventilación de alta frecuencia oscilatoria.
En el futuro, en vez de basarse en fenotipos generales (taquicardia y fiebre), la identificación dentro de la población de los pacientes a tratar, será esencial para establecer una terapia no exclusivamente cuantitativa, sino más bien individualizada, logrando así una adecuada dosis del uso de fluidos para reanimación, antibióticos y ventilación mecánica entre otros.
La rápida divulgación de la información de los estudios pediátricos en curso (Squezze y FiSh), posiblemente agregarán mayor evidencia específica para esta población, la cual no pudo ser discutida en nuestra comunicación pues aún no se conocen sus resultados.