Sr. Director de Radiología:
Presentamos el caso de un varón de 39 años, sin antecedentes personales de interés, con claudicación intermitente de la pantorrilla izquierda de dos días, con limitación al caminar 100 metros.
La tomografía computarizada (TC) de miembros inferiores (figs. 1 y 2) mostró una lesión quística ovoidea, con contornos regulares y bien definidos (flecha), con mínima captación de contraste en su pared, adyacente a la vertiente lateral de la arteria poplítea izquierda, en su segunda porción, produciendo estenosis. No existían cambios arterioscleróticos.
Fig. 1. TC de miembros inferiores tras administración de contraste intravenoso reconstrucción 3D. Se observa compresión extrínseca de arteria poplítea izquierda (flechas) que produce el "signo de la cimitarra" por la marcada estenosis de la arteria.
Fig. 2. TC de miembros inferiores tras administración de contraste intravenoso, reconstrucción coronal, donde se observa una lesión quística (flecha blanca) de morfología ovoidea, que produce marcada estenosis de la segunda porción de la arteria poplítea izquierda.
Se practicó quistectomía y by-pass con vena autóloga.
La histología correspondía a enfermedad quística adventicial de la arteria poplítea.
En 1947 Atkins y Key describieron esta enfermedad por primera vez, estando afecta la arteria ilíaca externa1.
Es una causa infrecuente de síntomas isquémicos del miembro inferior, de etiología desconocida. Posee una incidencia de 1 de cada 1.200 casos de claudicación, representando el 0,1% de las enfermedades vasculares1.
Afecta más a varones que a mujeres, en proporción 1,5:1. La edad de presentación en varones está entre los 40 y 50 años, con casos descritos en pacientes de 10 y 77 años. En las mujeres esta entidad aparece en la sexta década de la vida1,2.
La localización más frecuente es la arteria poplítea (85% de los casos), habiéndose descrito en la arteria ilíaca externa, en la femoral común, la radial y la cubital1-4. Suele ser de localización única, aunque se ha comunicado un caso con afectación bilateral de la arteria po plí tea2.
Se presenta con un inicio súbito de claudicación intermitente, pero raramente cursa con parestesias, frialdad de miembro o dolor en reposo. A veces se presenta como masa de partes blandas1-4.
La ecografía doppler color determinará una estenosis arterial con una masa quística sin flujo en la pared del vaso. El quiste puede mostrarse anecoico o hipoecoico, según su contenido3,4.
La TC y la resonancia magnética (RM) mostrarán uno o múltiples quistes en la pared arterial, produciendo estenosis, e informarán de la relación con las estructuras vecinas y la ausencia de lesiones ateromatosas1,2,4.
La arteriografía mostrará una estenosis de la luz del vaso, que suele localizarse en su porción media, con una longitud de entre 1 y 8 cm. No existe desviación medial de la arteria. El vaso está libre de lesiones de ateromatosis1,3,4.
El diagnóstico diferencial deberá incluir: estenosis por ateromatosis, con las lesiones características de esta entidad; síndrome de atrapamiento de arteria poplítea, en el que son típicos el desplazamiento medial de la arteria, su relación con estructuras vecinas y una variación de la estenosis con los movimientos del pie; embolia arterial con dolor de reposo, palidez, ausencia de pulsos, parestesias, parálisis y en la imagen una interrupción brusca del vaso, produciendo el "signo del menisco". La historia clínica y la ecografía son suficientes para descartar compresión arterial por hematoma o por quiste de Baker1-5.
No hay acuerdo con respecto al tratamiento; la evacuación quirúrgica del quiste manteniendo la arteria nativa es el preferido. Si no se puede conservar la arteria nativa se recomienda realizar bypass con vena autóloga1,2.






