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Páginas 19-21 (Enero - Febrero 2018)
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Hacer frente a una evaluación de mal rendimiento
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Margaret K. Burns1
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ERA VIERNES al final de la tarde. Mary estaba terminando las tareas pendientes antes de irse de fin de semana. Unos minutos antes de que terminara su turno, recibió un correo electrónico urgente de su jefa de enfermería pidiéndole que pasara por su oficina antes de irse, para darle su evaluación de rendimiento anual. Ella sabía que su evaluación ya estaba lista y ya había rellenado su autoevaluación, en la que incluyó muchos detalles positivos sobre su trabajo durante ese año.

En la autoevaluación, enumeró sus actividades para alinearlas con los objetivos de la unidad y con la misión del centro. Además, sugirió varios proyectos nuevos que agilizarían el flujo de trabajo de la unidad. Después de haber recibido una certificación en su área de especialidad, de haber finalizado sus tareas a su debido tiempo, de haber faltado pocos días por enfermedad y de haber publicado en una revista arbitrada en los últimos 12 meses, Mary se sentía satisfecha con su rendimiento en el trabajo.

Desgraciadamente, le aguardaba una mala evaluación, y los comentarios de su jefa la tomaron por sorpresa. Mary recibió bajas calificaciones de rendimiento en varias áreas de práctica. Los temas “no trabaja bien en equipo”, “poca amabilidad con personal y pacientes” y “mesa desordenada” se repetían muchas veces. Los sentimientos que más afloraron en Mary fueron conmoción e incredulidad. Salvo en el caso del comentario sobre su mesa desordenada, nunca se le había hecho ningún comentario acerca de su trabajo. Su jefa no quiso abordar lo que Mary le planteó sobre la evaluación.

Las evaluaciones de rendimiento son un componente importante en la carrera de cualquier profesional sanitario. La continuidad del empleo, los aumentos de salario, los ascensos y los cambios profesionales dependen del contenido de estas evaluaciones1. Los empleados pueden negarse a firmar una evaluación descalificadora, pero esto no cambia el contenido.

Este artículo, aunque se centra en la evaluación de Mary, también ilustra varias cuestiones de gestión. Aunque en este artículo no se trata la conducta de la jefa, las jefas de enfermería tienen la responsabilidad de hacer frente a los problemas de rendimiento de una manera justa y profesional. Para ello, pueden consultar la Lista de medidas para jefas de enfermería, para enfrentar evaluaciones negativas. A continuación, enumero las medidas que debería tomar Mary para remediar una evaluación de rendimiento injustamente negativa (v. el cuadro Li cuadro Lsta de medidas para enfermeras para enfrentar evaluaciones negativas).

Pida una copia

La evaluación escrita ofrece una estructura para un posible rebatimiento. Cada punto discutido debe revisarse y hay que desarrollar un contrapunto en defensa de la enfermera. En un momento de tensión, la enfermera puede no ser capaz de articular una respuesta razonada. Los intercambios verbales durante la reunión se pueden negar o malinterpretar fácilmente.

Mantenga la calma

Si la jefa no quiere entrar en una discusión profesional y sustancial sobre el contenido de la evaluación, váyase tranquilamente. No inicie discusiones ni amenace. Sea profesional.

Si la jefa quiere hablar de los defectos, escuche los ejemplos de conducta no profesional. Pida aclaraciones sobre las partes que no entienda. Con la ayuda de la jefa, desarrolle un plan de mejora del rendimiento enfocado en áreas de contención y con una lista de actividades concretas para corregir estos problemas2.

Pase la pena

La jefa de Mary y posiblemente algunas de sus compañeras no tienen muy buena opinión de su trabajo. Ella se siente atacada, minusvalorada y humillada. A veces los comentarios anónimos de los compañeros en una evaluación pueden ser falsos y estar hechos desde el odio, como los comentarios crueles de las redes sociales3.

En una evaluación pueden entrar prejuicios referentes a la cultura, la etnia y/o la edad. Describir por escrito ejemplos de mal rendimiento no los vuelve más reales. Por otro lado, hay que considerar si los comentarios son válidos. Visualice situaciones en las que las acciones se podrían interpretar como insuficientes.

Lista de medidas para jefas de enfermería, para gestionar evaluaciones negativas

  • 1.

    Recuerde que las evaluaciones de rendimiento son registros importantes que influyen en los aumentos de salario, traslados, ascensos y/o despidos de empleados.

  • 2.

    Ponga remedio al mal rendimiento inmediatamente. El comportamiento descrito en su evaluación no debería tomar por sorpresa a la empleada.

  • 3.

    Incorpore siempre información (hora, fecha y descripción del incidente) para ilustrar de forma concreta la conducta profesional y no profesional.

  • 4.

    Asesore a la empleada en privado, de forma verbal o escrita, respecto a la conducta profesional y no profesional. Inicie el asesoramiento inmediatamente después de observar la conducta y continúelo si corresponde. Los comentarios deberían ser constantes y puntuales7.

  • 5.

    No utilice informaciones ofrecidas por colegas que sean sospechas o que no estén confirmadas.

  • 6.

    Deje que la empleada se tome un tiempo para rellenar una autoevaluación durante el trabajo.

  • 7.

    Entregue la evaluación por escrito a la empleada varios días antes de la reunión de evaluación programada.

  • 8.

    Concierte la reunión de evaluación durante el turno de la empleada dejando suficiente tiempo para discutir en un lugar tranquilo y privado. Para el momento de la reunión, no deben asignársele otras responsabilidades.

  • 9.

    Siga las políticas y los procedimientos del centro referentes a la evaluación de empleados.

  • 10.

    Busque asesoramiento de la dirección en referencia a preguntas y problemas con las evaluaciones de empleados2,6,14.

Cuídese

Sobre todo en momentos de tensión, Mary tiene que tomar alimentos nutritivos, hacer ejercicio y dormir como mínimo ocho horas al día, así como evitar tomar alcohol y otras sustancias psicoactivas. Debe imaginarse que se está entrenando para un gran acontecimiento, para lo cual tiene que estar en la mejor forma mental y física4,5.

Hable con un amigo de confianza

Ahora no es el momento de expresar quejas sobre la unidad. Aunque estas exposiciones pueden atraer la atención de los demás, Mary podría no recibir apoyo emocional de todas sus colegas. De hecho, es posible que algunas hayan contribuido al resultado de su evaluación. Un amigo de confianza o un pariente cercano puede ayudar a determinar la validez de los asuntos negativos de la evaluación. Este mismo confidente también puede confirmar las conductas positivas y profesionales que muestra Mary5,6.

Evite “quitar hierro”

Con el ánimo de ayudar, algunos amigos pueden querer quitarle importancia a la situación con la mentalidad de “bueno, no se ha muerto nadie”. Mary tiene que sentir las emociones que le provoca la evaluación. Huya del confidente que quiere banalizar la situación o que solo quiera hablar de sus propios problemas.

Documente los hechos

Cree una lista rápida de las fortalezas y las debilidades mencionadas en la evaluación. Luego, deje la lista en una carpeta durante 24 horas. Vuelva a la lista y cree un documento profesional citando las conductas que dan fe de las cosas positivas y que desmienten las negativas. Además, incluya sus logros profesionales en ese año.

Piense en conductas que hayan podido contribuir a ese resultado en la evaluación. Por ejemplo, ¿suele ofrecerse Mary para tratar con pacientes difíciles? ¿Acepta cambios en la asignación de pacientes? ¿Trabaja bien en equipo? ¿Puede citar ejemplos para rebatir comentarios negativos sobre su rendimiento? Si determina que su rendimiento como enfermera es menos que ejemplar, debería desarrollar un plan de acción para poner remedio a esas conductas2,5,7.

Lista de medidas para enfermeras, para enfrentar evaluaciones negativas

  • 1.

    Pida una copia de la evaluación.

  • 2.

    Vaya tranquilamente.

  • 3.

    Tómese su tiempo para digerir la caída de su autoimagen ideal.

  • 4.

    Cuídese.

  • 5.

    Hable de la evaluación solo con un amigo o pariente de confianza.

  • 6.

    Evite “quitar hierro”.

  • 7.

    Busque las fortalezas y debilidades en la evaluación.

  • 8.

    Solicite una reunión para revisar la evaluación con la jefa.

  • 9.

    Prepárese.

  • 10.

    Solicite una evaluación revisada.

  • 11.

    Pase al siguiente nivel.

  • 12.

    Continúe ofreciendo una atención de enfermería ejemplar.

  • 13.

    Considere un cambio.

Solicite una reunión de seguimiento

Programe la reunión para llevarla a cabo durante la jornada laboral. Pida que no le asignen pacientes ni tareas urgentes durante la reunión. Reserve 30 minutos para la reunión en un lugar tranquilo y privado.

Prepárese

Proporcione copias de la impugnación de la evaluación a la jefa y a otros interesados, como a un adjunto de recursos humanos o a un representante del sindicato. Este documento rebate todos los puntos negativos y enumera los logros profesionales en el último año. La declaración de posicionamiento sobre la competencia del papel profesional de la American Nurses Association de 2014 es una referencia útil2.

Además, reconozca los incidentes que demuestran una falta de comportamiento profesional. Si observa deficiencias, muestre un plan para eliminarlas. Pida ayuda y orientación al jefe para corregir estas faltas7,8.

Solicite una evaluación revisada

La evaluación actual podría ser perjudicial para el salario, el ascenso, el traslado y el empleo continuado de Mary. Pida una revisión de la evaluación que refleje de manera objetiva y precisa el rendimiento profesional durante los últimos 12 meses2.

Pase al siguiente nivel

Si la jefa de Mary no se presta a reunirse, dialogar y/o cambiar la evaluación, Mary tiene que seguir las políticas y los procedimientos del centro para impugnar una evaluación9. En un contexto sindicalizado, los pasos para impugnar una evaluación de rendimiento están claramente definidos. A menudo en todas las vistas del caso hay un representante del sindicato. Es posible que también haya un representante de recursos humanos. Llegue preparada con el mismo documento, e ilustre acciones de enfermería ejemplares en el grupo asignado para la discusión sobre la evaluación. Vista de manera profesional y exponga los problemas de manera tranquila y lógica.

Continúe ofreciendo una atención de enfermería ejemplar

Durante el periodo de discusión de la evaluación, muchas miradas se centrarán en el rendimiento de Mary, por lo que tiene que seguir ofreciendo una atención de enfermería ejemplar10.

Debe evitar cualquier irregularidad en el horario de trabajo, como llegar tarde o no acudir por enfermedad, ofrecerse voluntaria para las tareas que nadie quiere y limitar las conversaciones a asuntos profesionales. La atención ejemplar debe registrarse al final de cada jornada. Esto proporciona ejemplos concretos del rendimiento. En el comentario, evite dar la identificación de los pacientes.

La evaluación fulminó la autoestima y la confianza en sí misma de Mary. Empezó a utilizar los mantras “mi rendimiento como enfermera es excelente”, “¿qué haría Florence Nightingale en mi lugar?” y “este problema me hace más fuerte”. Se esforzó por eliminar los pensamientos negativos, como “todos me odian” o “no soy buena enfermera”. Tener continuamente pensamientos negativos en la cabeza solo les da más poder11.

Hora de cambiar

El trabajo actual ¿favorece el bienestar físico y psicológico de Mary? La enfermería ofrece diferentes trayectorias profesionales. Con honradez y profesionalidad siempre hay trabajo. Recuerde que no hay ningún trabajo que dure para siempre, por bueno que sea12,13. No modifique su trayectoria profesional de manera rápida y repentina, pero esté abierta al cambio. Aproveche las reuniones profesionales para tejer redes con otros profesionales. Consulte las bolsas de trabajo de vez en cuando.

Resolución del conflicto de Mary

Cuando la jefa de Mary no se prestó a reunirse, ella fue al departamento de recursos humanos y le expuso su caso a un representante del departamento. Llevó documentación exhaustiva sobre la excelente calidad de su práctica. Al cabo de dos semanas, recibió por correo electrónico una evaluación revisada. El único comentario negativo que siguió presente fue la descripción de su “mesa desordenada”.

Aunque esta experiencia la marcó y en el futuro será más cauta en el trato con su jefa, al menos puede seguir proporcionando una atención excelente a los pacientes en su puesto actual. ■

BIBLIOGRAFÍA
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Margaret K. Burns es coordinadora de investigación clínica en The Research Institute of Nationwide Children's Hospital en Columbus, Ohio.

La autora ha declarado no tener ningún conflicto de intereses económicos relacionados con este artículo.

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