Agradezco la publicación de “Educación al paciente: migraña” (Nursing, Marzo-Abril 2015, ed. esp.). No existe una cura milagrosa para la migraña, pero las personas que la sufren pueden hacer muchas cosas para prevenir las crisis. Los episodios de migraña pueden controlarse siguiendo unas pautas sencillas como las que se mencionan en el artículo. Nos gustaría resaltar la importancia de escribir un diario. Al mantener el diario, la persona afectada puede observar la presencia de tendencias en su patrón de cefalea.
Como parte de nuestro estudio de investigación, desarrollamos un diario de la migraña formado por ocho partes: aparición, duración, intensidad del dolor, percepción de limitación (ligera, moderada o grave), factores desencadenantes, síntomas, uso de medicación (tipo y dosis) y control del dolor (completo, moderado, no controlado). Se enseña a los pacientes a registrar los detalles de cada crisis migrañosa en su diario para identificar las características de cada ataque, lo cual contribuye a mejorar la comunicación paciente-enfermera, a seguir y tutelar la terapia farmacológica y a la eficacia del tratamiento.
Puesto que con frecuencia la migraña tiene un patrón de comportamiento, el mantenimiento de un diario facilita que el profesional de la salud pueda identificar el patrón subyacente en el tiempo. Ello contribuye a diseñar un plan de intervención basado en las necesidades para un mejor control de las debilitantes cefaleas migrañosas. Observamos que el mantenimiento del diario también mejora la sensación de bienestar personal y reduce la tensión emocional de estos pacientes.