La pandemia por COVID-19 motivó medidas de sanidad pública para limitar la circulación del virus entre la población. Los distintos periodos de confinamiento pueden haber producido cambios en las pautas de consumo de drogas de abuso y medicamentos, así como en la intencionalidad de este.
El objetivo de este estudio fue comparar las características de las intoxicaciones atendidas en un Servicio de Urgencias Hospitalario (SUH) durante los diferentes periodos de confinamiento y apertura de la pandemia comparados con el correspondiente a la prepandemia.
Se trató de un estudio observacional, retrospectivo de las intoxicaciones agudas en el SUH de un hospital universitario durante las fases de la pandemia: pre-COVID (1/1/2019-13/3/2020); confinamiento (14/3/2020-21/6/2020); reapertura (22/6/2020-25/10/2020), 2ª alarma (26/10/2020-9/5/2021) y nueva normalidad (10/5/2021-31/12/2021). Se recogieron datos de filiación, intencionalidad y lugar de la intoxicación, tóxico implicado, antecedentes psiquiátricos y de intoxicaciones previas, destino al alta y mortalidad. El estudio epidemiológico fue aprobado por el Comité de Ética de nuestro centro.
Durante el periodo de estudio se atendieron 1.424 intoxicaciones, 522 en pre-COVID, 89 en el confinamiento, 178 en la reapertura, 236 en la 2ª alarma y 399 en la nueva normalidad. Durante el confinamiento se observó una disminución de estas por mes con respecto al resto de los periodos (tabla 1). Durante la pandemia se observó un incremento de la edad (p < 0,001), predominaron los varones (65,2%), se duplicaron las intoxicaciones en domicilio, aumentaron los pacientes que ya habían presentado alguna previamente (p < 0,001), así como aquellos con antecedentes psiquiátricos (p = 0,002), y disminuyeron las generadas en turistas (p < 0,001). La principal causa de intoxicación en todas las fases fue la recreativa, la intencionalidad suicida casi se duplicó y las accidentales disminuyeron a la mitad durante el confinamiento (p < 0,001). Los tóxicos implicados se muestran en la tabla 1.
Descripción de las intoxicaciones
Pre-COVIDn = 522 | Confinamienton = 89 | Reaperturan = 178 | 2ª alarman = 236 | Nueva normalidadn = 399 | p | |
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Casos/mes | 35,8 | 27,0 | 42,7 | 36,3 | 50,9 | < 0,001 |
Edad (años) (DE) | 37,7 (16,0) | 41,3 (15,9) | 40,1 (16,4) | 42,9 (17,3) | 37,8 (17,2) | < 0,001 |
Hombre, n (%) | 351 (67,2%) | 62 (69,7%) | 122 (68,5%) | 148 (62,7%) | 246 (61,7%) | 0,242 |
Turista, n (%) | 89 (17,1%) | 3 (3,4%) | 8 (4,5%) | 5 (2,1%) | 23 (5,8%) | < 0,001 |
Objetivo de la intoxicación-Abuso/recreativa-Suicida-Accidental | 400 (76,8%)45 (8,6%)76 (14,6%) | 70 (78,7%)13 (14,6%)6 (6,7%) | 116 (62,2%)25 (14,0%)37 (20,8%) | 165 (69,9%)39 (16,5%)32 (13,6%) | 329 (82,5%)26 (6,5%)44 (11,0%) | < 0,001 |
Lugar intoxicación-Vía pública-Domicilio-Trabajo/colegio-Otros | 347 (66,5%)150 (28,7%)17 (3,3%)8 (1,5%) | 45 (50,6%)42 (47,2%)02 (2,2%) | 87 (48,9%)87 (48,9%)4 (2,2%)0 | 108 (45,8%)124 (52,5%)2 (0,8%)2 (0,8%) | 280 (70,2%)116 (29,1%)2 (0,5%)1 (0,3%) | < 0,001 |
Intoxicación previa | 184 (35,5%) | 59 (66,3%) | 75 (42,1%) | 143 (60,6%) | 208 (52,1%) | < 0,001 |
Antecedentes psiquiátricos | 142 (27,3%) | 31 (34,8%) | 55 (30,9%) | 90 (38,1%) | 96 (24,1%) | 0,002 |
Presencia síntomas clínicos | 477 (91,4%) | 64 (71,9%) | 129 (72,5%) | 187 (79,2%) | 219 (54,9%) | < 0,001 |
Tóxico implicado-Alcohol (con o sin asociar)-Drogas de abuso-Fármacos-Productos químicos | 287 (55,0%)200 (38,3%)126 (24,1%)45 (8,6%) | 50 (56,2%)32 (36,0%)16 (18,0%)8 (5,6%) | 72 (40,4%)68 (38,2%)52 (29,2%)25 (14,0%) | 126 (53,4%)79 (33,5%)81 (34,3%)16 (6,8%) | 241 (60,4%)141 (35,3%)92 (23,1%)18 (4,5%) | 0,0090,7100,0040,014 |
Altas-Inferior 12 h-UCI | 398 (76,2%)17 (3,3%) | 57 (64,0%)2 (2,2%) | 122 (68,5%)8 (4,5%) | 158 (66,9%)11 (4,7%) | 289 (72,4%)13 (3,3%) | < 0,001 |
Consultas Psiquiatría Urgencias | 93 (17,8%) | 16 (18,0%) | 43 (24,2%) | 60 (25,4%) | 61 (15,3%) | < 0,001 |
Exitus | 4 (0,8%) | 2 (2,2%) | 1 (0,6%) | 4 (1,7%) | 9 (2,3%) | 0,274 |
DE: desviación estándar; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.
Pre-COVID: del 1/1/2019 hasta 13/3/2020. Confinamiento: del 14/3/2020 al 21/6/2020. Reapertura: del 22/6/2020 al 25/10/2020. Segunda alarma desde 26/10/2020 al 9/5/2021. Nueva normalidad desde 10/5/2021 al 31/12/2021.
Durante la pandemia disminuyeron las altas precoces (inferior a 12 horas) y aumentaron los ingresos en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) (p < 0,001), sin diferencias significativas en la mortalidad.
Este estudio corrobora que la pandemia por COVID-19 influyó en el perfil de las intoxicaciones atendidas dando lugar a cambios en la epidemiología. Mientras en los confinamientos estas disminuyeron, en los periodos de apertura se produjo un efecto rebote.
Se observó un incremento en la edad, que puede atribuirse a la disminución de los turistas y a la menor posibilidad de actividades festivas por parte del colectivo joven por el confinamiento. Como en otros estudios1, las intoxicaciones producidas en domicilio aumentaron.
De acuerdo con otros estudios2–4, la intencionalidad suicida se incrementó durante la pandemia. Las consecuencias económicas, las pérdidas del puesto de trabajo, el aislamiento, la limitación de movilidad y, por lo tanto, la relación con familiares y seres queridos, los fallecimientos de amistades o familiares, así como la incertidumbre del futuro, pudo incrementar la ansiedad y la depresión, con aparición de ideaciones suicidas.
El aumento de las intoxicaciones con productos químicos (desinfectantes, limpiadores) podría estar relacionado con las involuntarias debidas al aumento de su uso, o incluso intenciones suicidas1,4. El incremento de las provocadas con fármacos se ha asociado por su uso inapropiado por automedicación y, en ocasiones, por errores médicos1. En nuestra serie, los fármacos más implicados eran las benzodiacepinas, seguidas de los neurolépticos, mientras que, en otros estudios5, predominaron los analgésicos de venta libre y los antidepresivos.
El efecto negativo de la pandemia se ha relacionado con un aumento del consumo de alcohol, drogas y fármacos con acción sobre el sistema nervioso central (SNC). Era previsto que las intoxicaciones relacionadas con el consumo recreativo vinculadas con interacciones sociales disminuyeran durante los confinamientos, con posterior rebrote tras las desescaladas.
Debido a las sucesivas restricciones, la pandemia produjo efectos sobre la salud mental, especialmente en aquellos con patologías psiquiátricas, siendo un grupo vulnerable durante la pandemia. En nuestra serie, una tercera parte de los pacientes presentaron antecedentes psiquiátricos.
Entre las principales limitaciones del estudio destaca la realización en un único SUH, por lo que el perfil y características de las intoxicaciones puede diferir de otras áreas geográficas.
En conclusión, la pandemia ha producido cambios en el perfil de las intoxicaciones atendidas en nuestro SUH. Los periodos de confinamiento mostraron una disminución de casos, mientras que, en las reaperturas se produjo un incremento de la mayoría de ellas. Es fundamental crear estrategias de atención de intoxicaciones, especialmente de abuso de alcohol o drogas, en futuras situaciones de confinamiento o estrés social, así como medidas preventivas en poblaciones vulnerables.
Consideraciones éticasLos autores confirman el mantenimiento de la confidencialidad y respeto de los derechos de los pacientes.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.