La posibilidad de vender medicamentos que no requieren receta médica a través de internet, posibilidad legal gracias a la aprobación del RD 870/2013, ¿puede significar una nueva vía de negocio empresarial para las farmacias de nuestro país?
Esta es una pregunta que no tiene una respuesta fácil, ni desde el punto de vista económico, ni desde el punto de vista profesional, dadas las características intrínsecas de la farmacia española (proximidad, equidad, etc.).
En otros países, este tipo de venta funciona desde hace varios años y en algunos, como en el Reino Unido, los pacientes pueden recibir incluso medicamentos sujetos a prescripción médica gracias a la receta que por vía telemática envía, firmada y validada, el médico desde su propia consulta. Esto permite que un enfermo crónico no tenga que desplazarse físicamente a la farmacia y pueda recibir mensualmente, o con la periodicidad que establezca su médico, su medicación en la comodidad de su hogar. En España, no obstante, ya existen programas de atención domiciliaria para enfermos crónicos que actúan de forma similar, con la particularidad de que no es un transportista quien lleva los medicamentos al domicilio del enfermo, manteniéndose así el contacto farmacéutico-paciente.
No obstante, la vía internet es una posibilidad que no hay que despreciar, dado que la venta online de la mayoría de productos de primera necesidad está creciendo y se espera que en nuestro país aumente hasta los niveles en los que se encuentra en otros países de nuestro entorno sociocultural y en donde este tipo de compra está arraigado y es habitual.
En España, los productos de parafarmacia ya son objeto de venta a través de la red, y aunque no son muchas las farmacias con la infraestructura y la capacidad para llevarla a cabo, existen agrupaciones de compra y asociaciones de farmacéuticos con una sede común que permite subsanar este problema.
Para ellos, la venta de medicamentos de no prescripción por internet será más fácil porque ya disponen de la infraestructura necesaria para llevarla a cabo, aunque deberán adaptar nuevos sistemas de comunicación segura con los pacientes como chats online o videollamadas para cumplir con la legislación.
No obstante, según expertos consultados, hoy por hoy este será un tipo de compra residual y solo de determinados medicamentos de botiquín, como el ácido acetilsalicílico, el paracetamol o medicamentos para pequeñas dolencias, como las pomadas antiinflamatorias o hemorroidales. Es decir, se entiende que al pedido habitual de parafarmacia de los clientes que ya hoy compran este tipo de productos a través de internet, se añadirá alguno de estos productos.
El tiempo dirá.
