Se define la dismenorrea como el dolor pélvico o abdominal que aparece antes o durante la menstruación. Se distinguen dos tipos de dismenorrea:
-Primaria: aparece uno o dos días antes de la menstruación y continúa durante el primer o segundo día, sin causa aparente. Normalmente se asocia al comienzo de ciclos ovulatorios (que pueden coincidir con la menarquia o ser posteriores a ésta), a mujeres que no han tenido hijos, a la obesidad, a la cantidad de flujo (a mayor cantidad mayor dolor) y con ciclos regulares.
El dolor es punzante y localizado en la parte baja del abdomen, irradia hacia los muslos y la espalda y puede ir acompañado de trastornos gástricos (nauseas, vómitos) o dolores de cabeza.
-Secundaria: tiene una aparición más tardía y empeora con la edad. Normalmente es consecuencia de una patología orgánica (endometriosis, tumores, anomalías uterinas, enfermedad pélvica inflamatoria, etc.). El dolor es continuo, unilateral y pesado, y puede aparecer antes de la menstruación, continuar durante la misma o entre menstruaciones e incluso durante las relaciones sexuales.
Los síntomas que se presentan son náuseas, vómitos, fiebre, hemorragias anormales y flujo vaginal anómalo.
No se conoce con exactitud la etiología de la dismenorrea primaria, pero se postulan varías teorías que relacionan los niveles de progesterona y su acción sobre las prostaglandinas, además de las contracciones del miometrio, que coinciden en el tiempo y también causan dolor.
Como en otras ocasiones, se han incluido en este protocolo los siguientes elementos:
Un algoritmo de decisión, en el que mediante la respuesta a cuatro cuestiones básicas (para quién, para qué, otros problemas de salud, otros medicamentos) se obtiene la información necesaria para decidir entre la remisión al médico o la recomendación de un tratamiento desde la oficina de farmacia.
Una tabla con el tratamiento de elección según el tipo de paciente.
Medidas de educación sanitaria que ayudan a aliviar el trastorno.
Educación sanitaria: dismenorrea
* Se recomienda realizar una dieta adecuada, evitando alimentos como la sal, el café, el té y las bebidas de cola, puesto que éstos favorecen la retención de líquidos, y ello a su vez influye en la tensión mamaria (las bebidas excitantes producen catecolaminas que aumentan la rigidez del músculo). Los alimentos sin sal estimulan la diuresis y disminuyen la sensación de hinchazón.
* Se aconseja ingerir una dieta baja en grasas y rica en hidratos de carbono, que ayudan a reducir la tensión y el dolor mamario.
* La dieta vegetariana disminuye la disponibilidad de ácido araquidónico, debido a que éste es un ácido graso de origen animal.
* Beber agua y zumos en abundancia.
* Realizar ejercicio físico aeróbico, suave ya que mejora la circulación y proporciona bienestar físico y mental. También se cree que actúa promoviendo la liberación de endorfinas, que disminuyen la sensación de dolor y promueven una sensación de bienestar.
* Dos días antes es recomendable reducir en lo posible la intensidad de trabajo (con el estrés, como sucede con el consumo de bebidas excitantes, también se producen catecolaminas y aumenta la rigidez del músculo).
* Tomar durante 30 min un baño a 39-40 ºC o baños de asiento puede favorecer la vasodilatación.