metricas
covid
Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica ¿Debemos implantar un marcapasos a todo paciente joven con bloqueo auriculovent...
Información de la revista
Vol. 43. Núm. 1.
Páginas 51-52 (Enero 2025)
Carta científica
Acceso a texto completo
¿Debemos implantar un marcapasos a todo paciente joven con bloqueo auriculoventricular de alto grado? La importancia de la sospecha clínica en la carditis de Lyme
Should we implant a pacemaker in a young patient with high-grade atrioventricular block? The importance of clinical suspicion in Lyme carditis
Visitas
444
Ester Minguez de la Guía
Autor para correspondencia
estermng18@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Macarena López Vázquez, Pablo Miguel Valentín García, Miguel José Corbi Pascual
Servicio de Cardiología, Hospital General de Albacete, Albacete, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Texto completo

La enfermedad de Lyme (EL) es una infección bacteriana transmitida por garrapatas. En España la incidencia anual es de 0,25 casos por cada 100.000 habitantes, siendo mayor en las zonas de la mitad norte del país.

Presentamos el caso de un varón de 31años sin antecedentes. Consulta por astenia y disnea de esfuerzo con empeoramiento en los últimos días, cervicalgia y mialgias sin fiebre asociada. Refería una picadura de garrapata el mes previo a la consulta durante un viaje a Asturias. En la exploración física destacaba una temperatura de 37°C, una presión arterial de 150/61mmHg, una frecuencia cardíaca de 54lpm con un soplo sistólico 2/6 en el borde esternal izquierdo. En el primer electrocardiograma realizado (fig 1A) se observó un bloqueo auriculoventricular completo (BAVc) con QRS ancho y morfología de bloqueo completo de rama izquierda (BCRIHH). En la analítica (valores normales entre paréntesis) destacaba un deterioro de la función renal con creatinina de 1,34mg/dl (0,7-1,2mg/dl), 13.280 leucocitos/μl (4.000-10.000/μl) con neutrofilia y proteínaC reactiva 18,1mg/dl (<0,3mg/dl), troponina de alta sensibilidad de 260mg/dl (0-14mg/dl) y creatinina-quinasa de 345U/l (38-174U/l). En la ecocardioscopia el ventrículo izquierdo presentaba función conservada (58%), sin otros hallazgos.

Figura 1.

A)ECG inicial en el que se muestra un BAV completo con QRS ancho y morfología de BCRIHH. B)Evolución tras 2 semanas de tratamiento antibiótico, ECG con BAV de primer grado y QRS estrecho. C)Evolución tras 1 mes de tratamiento antibiótico, ECG en RS con QRS estrecho. D)RMNC cardíaca que muestra patrón de realce focal en cara inferolateral, superolateral y anteroseptal.

Ante la presencia de BAVc se inició tratamiento con isoproterenol, ingresó en la unidad de críticos cardiovasculares y se canalizó un introductor yugular derecho ante la probabilidad de necesitar un marcapasos provisional. Aplicando la puntuación SILC1 se tenía una alta sospecha de carditis por EL. Se extrajeron hemocultivos, urocultivo, serologías y analítica, incluyendo pruebas de autoinmunidad, con el objetivo de descartar otras enfermedades infecciosas, así como sistémicas, que pueden ocasionar BAVc en pacientes jóvenes, y hasta obtener los resultados se inició tratamiento antibiótico con ceftriaxona 2g cada 24horas por vía intravenosa. No se implantó un marcapasos dado que el BAVc secundario suele tener un carácter transitorio2, con resolución con el tratamiento antibiótico en la mayoría de los casos3. La serología confirmó una infección por Borrelia burdgdoferi con IgM e IgG positivas, las pruebas de autoinmunidad fueron negativas y la resonancia magnética cardíaca fue compatible con miocarditis, por lo que se confirmó la principal sospecha diagnóstica, manteniendo el tratamiento (fig. 1D). Tras 6días de tratamiento los marcadores de daño miocárdico comenzaron a descender con recuperación progresiva de la conducción auriculoventricular y con estrechamiento del QRS, manteniendo BAV de primer grado (fig. 1B). Tras completar dos semanas de tratamiento y ante la buena evolución del paciente y la resolución del BAVc, el paciente fue dado de alta con tratamiento con cefuroxima 750mg cada 12horas por vía oral durante 2semanas, completando así el tratamiento durante 1mes. Al alta, el paciente presentaba un BAV de primer grado con PR 202ms (fig. 1C). El paciente fue valorado al cabo de un mes en la consulta, encontrándose asintomático, y el electrocardiograma mostraba ritmo sinusal con PR menor de 200ms, sin otras alteraciones.

El BAVc se presenta en el 80-90% de los casos de carditis por EL1, siendo una manifestación cardíaca temprana. Por las implicaciones terapéuticas del BAVc es crucial la alta sospecha4, y para ello se pueden utilizar diferentes escalas; la puntuación SILC asigna una puntuación a 6ítems: síntomas constitucionales (2puntos), actividades en áreas endémicas/aire libre (1punto), sexo masculino (1punto), picadura de garrapata (3puntos), edad menor de 50años (1punto) y eritema migrans (4puntos). El paciente presentado en este caso cumplía los cinco primeros, con un total de 8puntos, y según esta escala se debe tener una alta sospecha a partir de 7puntos. Por otra parte, es importante solicitar pruebas para realizar un diagnóstico diferencial entre las diferentes causas de BAVc en pacientes jóvenes, descartando otras enfermedades infecciosas (miocarditis víricas, las causadas por Corynebacterium dyphteriae, endocarditis con formación de absceso paravalvular5, la enfermedad de Chagas6 o la fiebre Q), enfermedades sistémicas (sarcoidosis7, fiebre reumática8, cardiopatía isquémica, enfermedades infiltrativas [amiloidosis] y degenerativas [enfermedad de Lenègre-Lev] y distrofia miotónica)9. El tratamiento antibiótico inicial debe realizarse por vía intravenosa, y se recomienda ceftriaxona 2g/12h durante 14días, y si hay buena respuesta se recomienda el tratamiento oral con doxiciclina 100mg/12h, amoxicilina 500mg/8h o cefuroxima 500mg/12h1.

Bibliografía
[1]
C. Yeung, A. Baranchuk.
Diagnosis and treatment of Lyme carditis: JACC review topic of the week.
J Am Coll Cardiol., 73 (2019), pp. 717-726
[2]
D. Wan, C. Blakely, P. Branscombe, L. Suarez- Fuster, B. Glover, A. Baranchuk.
Lyme carditis and high-degree atrioventricular block.
Am J Cardiol., 121 (2018), pp. 1102-1104
[3]
L.S. Fuster, E.E. Gul, A. Baranchuk.
Electrocardiographic progression of acute Lyme disease.
Am J Emerg Med., 35 (2017), pp. 1040.e5-1040.e6
[4]
D. Wan, A. Baranchuk.
Lyme carditis and atrio-ventricular block.
CMAJ., 190 (2018), pp. E622
[5]
V. Delgado, N.A. Marsan, S. de Waha, N. Bonaros, M. Brida, H. Burri, et al.
2023 ESC guidelines for the management of endocarditis.
Eur Heart J., 44 (2023), pp. 3948-4042
[6]
R.B. Bestetti, P.M. Cury, T.A.D. Theodoropopulos, D. Villafanha.
Trypanosoma cruzi myocardial infection reactivation presenting as complete atrioventricular block in a Chagas’ heart transplant recipient.
Cardiovasc Pathol., 13 (2004), pp. 323-326
[7]
T. Konno, M. Shimizu, H. Ino, T. Araki, M. Yamaguchi, M. Inoue, et al.
A rare type of alternating bundle branch block in a patient with cardiac sarcoidosis — a case report.
Angiology., 56 (2005), pp. 115-117
[8]
E. Zalzstein, R. Maor, N. Zucker, A. Katz.
Advanced atrioventricular conduction block in acute rheumatic fever.
Caldiol Young., 13 (2003), pp. 506-508
[9]
E.M. McNally, D. Sparano.
Mechanisms and management of the heart in myotonic dystrophy.
Heart., 97 (2011), pp. 1094-1100
Copyright © 2024. Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
Descargar PDF
Opciones de artículo
Herramientas