Se cumplen ahora 50 años de la primera publicación de una malformación congénita diagnosticada mediante ecografía1; se trataba de una hidrocefalia y su identificación intraútero supuso el punto de partida de lo que hoy conocemos como diagnóstico prenatal. Tras este hito, este apasionante campo se ha ido progresivamente estructurando con la incorporación de conocimientos epidemiológicos, recursos en la estimación del riesgo, aspectos preventivos, aportaciones tecnológicas y medios de acceso diagnóstico, que han ampliado considerablemente su ámbito de actuación. Además, la demostración de las ventajas proporcionadas por la identificación prenatal de los problemas fetales y la posibilidad de tratar con éxito algunos de ellos antes del nacimiento han conducido, por una parte, a la consolidación de la figura del «feto como paciente» y, por otra, a constituir la Medicina Fetal como una superespecialidad, de incesante y rapidísimo desarrollo y con un volumen de conocimientos tal que resulta casi imposible su dominio.
Las revistas científicas han sido una de las formas más utilizadas para la difusión de estos conocimientos y a lo largo de estas cinco décadas numerosas publicaciones se han creado en los cinco continentes. La necesidad de difundir la investigación que se realiza, de comunicar y comparar los resultados obtenidos, de aportar información relevante que mejore nuestras actuaciones y, por ende, las consecuencias que de ellas se derivan exige la construcción y mantenimiento de unos vehículos de información sólidos, ágiles y fiables. Nuestro país, lógicamente, no ha sido ajeno a este proceso y prueba de ello es la revista Diagnóstico Prenatal que afortunadamente ve la luz de nuevo. Su exclusividad en el ámbito del diagnóstico prenatal, el prestigio de sus Editores principales y de su Comité Editorial y la solidez de la plataforma editorial que la sustenta hacen de ella una opción interesantísima para dar a conocer los resultados de nuestras investigaciones y de nuestra experiencia. A pesar de las dificultades con las que con frecuencia nos encontramos para escribir artículos científicos, este nuevo proyecto ha de servir como estímulo para aumentar nuestra actividad investigadora y aprovecho estas líneas para animar a todos los que trabajamos en las distintas áreas del diagnóstico prenatal para que demos a conocer los resultados de nuestra actividad a través de esta revista adoptando, además, el firme compromiso de aumentar su relevancia tanto a nivel nacional como internacional y, con ello, la visibilidad e impacto de sus artículos.