Buscar en
Cirugía Cardiovascular
Toda la web
Inicio Cirugía Cardiovascular ¿Es mejor la revascularización arterial múltiple? Análisis de supervivencia ...
Información de la revista
Vol. 27. Núm. 4.
Páginas 125-130 (Julio - Agosto 2020)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
1846
Vol. 27. Núm. 4.
Páginas 125-130 (Julio - Agosto 2020)
Original
Open Access
¿Es mejor la revascularización arterial múltiple? Análisis de supervivencia a medio plazo
Better outcomes with multiple arterial revascularization? A mid-term survival analysis
Visitas
1846
Daniel Pérez Camargo
Autor para correspondencia
Daniel.perezc@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Manuel Carnero Alcázar, Lourdes Montero Cruces, Blanca Torres Maestro, Enrique Villagrán Medinilla, Javier Cobiella Carnicer, Paula Campelos Fernández, Fernando Reguillo Lacruz, Luis C. Maroto Castellanos
Hospital Universitario Clínico San Carlos, Madrid, España
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (3)
Mostrar másMostrar menos
Tablas (3)
Tabla 1. Características preoperatorias y operatorias en la cohorte total y en la ajustada mediante puntuación de propensión (PS)
Tabla 2. Predictores del evento primario mediante análisis de riesgo proporcionados de Cox en la cohorte total
Tabla 3. Resultados perioperatorios en la cohorte total y tras ajuste mediante puntuación de propensión (PS)
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Introducción

Actualmente existe controversia respecto a los beneficios y riesgos de la revascularización coronaria con injertos arteriales múltiples.

Objetivos

Analizar la supervivencia a medio plazo entre pacientes sometidos a cirugía coronaria aislada sin circulación extracorpórea (CEC) según recibiesen, o no, más de un injerto arterial. Evaluar el objetivo primario en una muestra ajustada mediante puntuación de propensión.

Material y métodos

Revisión retrospectiva de pacientes sometidos a cirugía coronaria sin CEC entre 2005 y 2017. Con el propósito de limitar sesgos, se realizó un análisis de supervivencia tras ajustar la muestra mediante puntuación de propensión (1:1; nearest neighbor) y un análisis de riesgos proporcionados de Cox para identificar variables asociadas al evento primario.

Resultados

Se incluyeron 1.875 pacientes. En la cohorte total, los pacientes con solo un injerto arterial presentaron edad media más avanzada (70,3 vs 60,4años; p<0,00), más comorbilidades y riesgo quirúrgico (EuroScoreI: 6,2 vs 3,1; p<0,00). Tras ajustar la muestra (n=654) los grupos no presentaron diferencias significativas en características preoperatorias (EuroScoreI: 2,1% vs 1,9%; p=0,49). A 7años, tanto en la cohorte total como en la ajustada observamos una mayor supervivencia en el grupo sometido a revascularización arterial múltiple (88,7% vs 80%; p=0,021), siendo esta estrategia de revascularización un predictor independiente de mayor supervivencia a medio plazo (HR: 0,67; IC95%: 0,51-0,89; p=0,005).

Conclusiones

La revascularización arterial múltiple se asocia a una mayor supervivencia en comparación con el uso aislado de un solo injerto arterial a medio plazo.

Palabras clave:
Cirugía coronaria
Revascularización arterial múltiple
Cirugía coronaria sin bomba
Abstract
Introduction

Currently, there is controversy regarding outcomes between the use of multiple or single arterial grafts for coronary artery revascularization.

Objectives

Mid-term survival analysis of patients undergoing off-pump coronary artery revascularization with multiple or single arterial grafts. Analysis of the primary outcome in a propensity score-matched cohort.

Material and methods

Retrospective analysis of patients who underwent off-pump coronary artery revascularization between 2005 and 2017. In order to reduce bias, an analysis was performed in a propensity score matched sample (1:1; nearest neighbor) and a Cox proportional hazard model was developed to identify variables associated with the primary outcome.

Results

A total of 1,875 patients included. In the total cohort, patients with single arterial graft were older (70.3 vs 60.4 years; P<.00) had more comorbidities and higher surgical risk (EuroScoreI: 6.2 vs 3.1; P<.00). After adjustment, both groups were balanced and had similar perioperative risk. At 7-year follow up, patients with multiple arterial grafts had better survival than patients with single arterial graft, this result was consistent in the total and adjusted cohorts (88.7% vs 80%; P=.021). This revascularization strategy was an independent predictor for better mid-term survival (HR: 0.67; 95%CI: 0.51-0.89; P=.005).

Conclusions

Multiple arterial graft revascularization is associated with better mid-term survival than single arterial graft revascularization.

Keywords:
CABG
OPCABG
MAG
SAG
Multiple arterial grafts
Texto completo
Introducción

En 2018, más de 5.000 pacientes en España fueron sometidos a cirugía de revascularización coronaria1. La práctica más común es el uso del injerto de arteria mamaria interna izquierda a la arteria descendente anterior y de la vena safena para realizar derivaciones coronarias adicionales. La durabilidad de los injertos utilizados es uno de los principales determinantes en los resultados a largo plazo de esta intervención, y en los últimos años se ha acumulado evidencia a favor de que el uso de injertos arteriales múltiples (revascularización arterial múltiple [MAG]) mejora los resultados en comparación con el uso de injertos venosos2-7; actualmente el uso de un segundo injerto arterial es una indicación con claseIIa8. No obstante, ensayos clínicos aleatorizados no son concluyentes a la hora de demostrar los beneficios de la MAG9,10, por lo que aún existe controversia respecto a la mejor estrategia11-16. El propósito de este estudio es comparar la supervivencia a medio plazo de pacientes sometidos a cirugía de revascularización con MAG o con solo un injerto arterial (revascularización arterial única [SAG]).

Material y métodosPacientes

Realizamos una revisión retrospectiva de la base de datos SICCS (Biomenco, Barcelona, España) de nuestro centro para identificar pacientes sometidos a cirugía coronaria aislada sin circulación extracorpórea. Fueron excluidos pacientes con cirugía cardiaca previa, pacientes sin injertos arteriales y con una única derivación coronaria.

La recogida de las características perioperatorias se realizó de manera prospectiva. Los datos acerca de la supervivencia fueron obtenidos del registro del Instituto Nacional de Defunciones y de informes clínicos de los centros hospitalarios del Servicio Madrileño de Salud.

El presente estudio se realizó de acuerdo con las recomendaciones para la investigación en humanos de la 18.ª Asamblea Médica Mundial, Helsinki, Finlandia, 1964. Todos los datos de los pacientes fueron tratados de acuerdo con la Ley de Protección de datos en España (LOPD 3/2018). Dado el diseño del estudio, no fue necesario el consentimiento informado.

Intervención

Todas las intervenciones fueron realizadas con anestesia general y sin circulación extracorpórea. La arteria mamaria interna izquierda fue el injerto de elección para revascularizar la arteria descendente anterior. Los injertos utilizados para revascularizar el resto de los vasos fueron elegidos por el cirujano, tras previa valoración de la edad, comorbilidades del paciente y calidad de los vasos epicárdicos.

En nuestra institución la extracción de las arterias mamarias se realiza de manera esqueletonizada, con una disección por planos y hemostasia. El injerto de arteria radial se obtiene de manera pediculada, acompañado de la grasa perivascular y las venas radiales; este injerto se obtiene del antebrazo no dominante previa valoración con test de Allen y pulsioximetría. La extracción de la vena safena se realizó de manera abierta, mediante disección cuidadosa de planos, ligando ramas y evitando la manipulación directa de la vena.

Las anastomosis coronarias se realizaron con el sistema Cor-Vasc (CoroNeo, Montreal, Canadá), utilizando sutura continua de polipropileno7/0 para anastomosis distales y proximales en caso de injertos arteriales; se utilizó polipropileno6/0 para anastomosis proximales de injertos venosos.

Durante la intervención se administró heparina no fraccionada en una dosis de 1,5mg/kg, para alcanzar un tiempo de coagulación activado >250s. Una vez finalizada la revascularización y tras comprobar los injertos mediante flujometría por tiempo de tránsito, la heparina fue revertida con protamina en una proporción 1:1.

Objetivos

El objetivo primario fue conocer y comparar la supervivencia a medio plazo entre pacientes sometidos a cirugía coronaria aislada según recibiesen, o no, más de un injerto arterial. Además de un análisis de este objetivo en una muestra ajustada mediante puntuación de propensión.

Los objetivos secundarios incluyeron el análisis en la cohorte total y ajustada de eventos adversos cardiovasculares mayores (muerte, infarto agudo de miocardio, ictus) de manera perioperatoria (30días) y otros eventos perioperatorios como mediastinitis, reintervención por sangrado, tiempo de intubación orotraqueal >24h, tiempo de estancia en UCI y fracaso renal agudo con necesidad de hemodiálisis o hemofiltración.

El infarto perioperatorio fue definido como una elevación de troponinaI >20ng/ml con o sin nuevas alteraciones electrocardiográficas o ecocardiográficas.

Análisis estadístico

La normalidad de las variables cuantitativas fue analizada mediante el test de Shapiro-Wilk. Las comparaciones entre grupos se realizaron mediante los tests de chi-cuadrado, test de Fisher y t de Student o Wilcoxon, según el tipo de variable y su distribución.

La supervivencia fue estimada con el método de Kaplan Meier y se utilizó el test de riesgos proporcionados de Cox para calcular y comparar la razón de tasas (HR) para las dos estrategias de revascularización.

Con la finalidad de identificar variables asociadas con el evento primario, construimos un modelo predictivo a partir de todas las posibles ecuaciones utilizando el modelo de Cox; las variables asociadas a la supervivencia (p<0,2) en el análisis univariante fueron incluidas en el modelo multivariante; de los distintos modelos generados, se eligió el más parsimonioso y con el mejor índice de Aikake y C de Harrel. Los supuestos del modelo fueron evaluados mediante análisis estratificado y el análisis del coeficiente del predictor lineal al cuadrado.

Con el propósito de limitar sesgos que pudiesen afectar a la relación entre MAG y eventos, realizamos un análisis del evento primario ajustado mediante puntuación de propensión. Identificamos variables con distribución desigual entre grupos (p<0,2) que posteriormente fueron incluidos en un modelo no saturado para estimar una puntación de propensión. Los pacientes fueron apareados en una proporción 1:1 con el método nearest neighbor; el caliper fue seleccionado tras estimar 0,25 de la desviación estándar del logit de la puntuación de propensión.

Todas las pruebas de contraste de hipótesis fueron de dos colas, con un nivel de significación estadística de p<0,05. El análisis estadístico fue realizado con STATA14 (StataCorp. 2105. College Station, TX, EE.UU.).

Resultados

De enero de 2005 a diciembre de 2017, 1.877 pacientes fueron incluidos en el estudio, de los cuales 622 (33,1%) recibieron MAG. Los pacientes con SAG presentaron edad media más avanzada (70,3 vs 60,4años, p<0,001) y mayor comorbilidad, respectivamente (hipertensión arterial: 78% vs 62,4%, p<0,001; arteriopatía periférica: 31,2% vs 25,2%, p=0,007; EPOC: 10,6% vs 6,7%, p=0,007; diabetes: 50,8% vs 38,5%, p<0,001; enfermedad renal crónica: 20,8% vs 13,6%, p<0,001; EuroScoreI: 6,2 vs 3,1, p<0,001). Las características preoperatorias y operatorias se representan en la tabla 1.

Tabla 1.

Características preoperatorias y operatorias en la cohorte total y en la ajustada mediante puntuación de propensión (PS)

  Cohorte totalAjustada por PS
  MAG(n=622)  SAG(n=1.255)  MAG(n=327)  SAG(n=327) 
Características preoperatorias
Sexo, hombre  86,2%  78,7%  <0,001  83,8%  85,3%  0,588 
Edad      <0,001      0,743 
<50 años  13,3%  2,6%    5,2%  3,4%   
50-75 años  80,9%  64,5%    84,4%  85,9%   
>75 años  5,8%  32,9%    10,4%  10,1%   
Diabetes  38,6%  50,8%  <0,001  42,8%  45,3%  0,529 
Tabaquismo  68,9%  55,2%  <0,001  60,5%  65,7%  0,168 
ERC  13,7%  20,8%  <0,001  18,4%  15,9%  0,406 
HTA  62,4%  78,1%  <0,001  70,3%  70,9%  0,864 
Dislipemia  71,9%  69,9%  0,365  70,4%  68,9%  0,688 
Arteriopatía periférica  25,2%  31,2%  0,007  25,9%  29,1%  0,381 
EPOC  6,8%  10,6%  0,007  10,7%  7,9%  0,226 
Ictus previo  4,7%  6,2%  0,171  5,8%  5,5%  0,866 
CSS 3-4  37,1%  34,7%  0,291  36,7%  32,7%  0,286 
NYHA III-IV  18,5%  23,6%  0,012  19,6%  18,9%  0,843 
IAM previo  47,6%  54,1%  0,009  49,9%  45,2%  0,240 
PCI previa  15,3%  18,6%  0,077  15,3%  18,1%  0,345 
FEVI 30-50%  17,8%  21,3%  0,081  17,1%  20,2%  0,315 
FEVI <30%  4,9%  6,6%  0,164  5,2%  4,9%  0,858 
Enfermedad del TCI  42,8%  38,9%  0,112  42,5%  43,4%  0,813 
Enfermedad de tres vasos  69,4%  70,4%  0,661  67,6%  70%  0,50 
Urgente/emergente  10,8%  10,4%  0,825  11%  9,2%  0,436 
Estado crítico  9,1%  10,8%  0,284  9,8%  10,4%  0,795 
EuroScoreI, media (DE)  3,1 (4,2)  6,2 (7,5)  <0,001  3,9 (5,2)  3,8 (4,5)  0,732 
Características operatorias
Número de injertos, media (DE)  2,8 (0,7)  2,6 (0,7)  <0,001  2,7 (0,7)  2,6 (0,6)  0,002 
Revascularización completa  72,7%  58,8%  <0,001  73,2%  60,2%  <0,001 
Uso de AMI bilateral  81,8%  −  −  77,7%  −  − 
Uso de arteria radial  20,6%  −  −  23,8%  −  − 

AMI: arteria mamaria izquierda; CSS: clasificación de la intensidad de angina según la Canadian Cardiovascular Society; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; ERC: enfermedad renal crónica; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; HTA: hipertensión arterial; IAM: infarto de miocardio; MAG: revascularización arterial múltiple; NYHA: clase funcional según la New York Heart Association; PCI: intervención coronaria percutánea; SAG: revascularización arterial única; TCI: tronco coronario izquierdo.

La eficacia del apareamiento por escore de propensión fue analizada con histogramas de la puntuación de propensión según la estrategia de revascularización (MAG/SAG) (fig. 1), mediante el análisis de la diferencia estandarizada y comparación de medias, sin observar diferencias significativas en las características preoperatorias de ambos grupos.

Figura 1.

Distribución de pacientes en distintos segmentos de puntuación de propensión (propensity score) según la estrategia de revascularización tras el apareamiento 1:1.

MAG: revascularización arterial múltiple; SAG: revascularización arterial única.

(0,07MB).

La arteria mamaria interna izquierda fue el injerto de elección para revascularizar la arteria descendente anterior. La media de injertos realizados fue de 2,8 vs 2,6 (p<0,001) y en el 72,7% vs 58,8% (p<0,001) se consiguió una revascularización completa en el grupo de MAG vs SAG, respectivamente.

En el grupo MAG la arteria mamaria interna derecha fue el segundo injerto arterial de elección (81,8%), seguido de la arteria radial (18,2%). No se utilizó la arteria gastroepiploica. En el 51,4% se realizó una revascularización arterial completa.

La mediana de seguimiento fue de 5,9años (IQR: 2,4-9,2). Ningún paciente fue perdido en el seguimiento. La supervivencia a 3, 5 y 7años para MAG y SAG fue de 93,2% vs 86,3%, de 91,7% vs 80,1% y de 89,9% vs 75,8%, respectivamente (HR: 0,42; IC95%: 0,33-0,55; p<0,001) (fig. 2). Tras el ajuste mediante puntuación de propensión observamos una supervivencia entre MAG y SAG a 3, 5 y 7años del 91,6% vs 87,1%, del 89,8% vs 82,4% y del 88,7% vs 80% (HR: 0,63; IC95%: 0,43-0,93; p=0,021) (fig. 3). En el análisis de riesgos proporcionados de Cox para la cohorte total, el uso de MAG fue un factor independiente asociado a mayor supervivencia (HR: 0,67; IC95%: 0,51-0,89; p=0,005). Identificamos como factores de riesgo significativos para menor supervivencia la arteriopatía periférica (HR: 1,68; IC95%: 1,36-2,08; p<0,001), la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (HR: 1,69; IC95%: 1,28-2,24; p<0,001), la diabetes mellitus (HR: 1,26; IC95%: 1,03-1,55; p=0,026); la enfermedad renal crónica (HR: 1,56; IC95%: 1,25-1,95; p<0,001), una clase funcional NYHAIII-IV (HR: 1,81; IC95%: 1,47-2,23; p<0,001), edad >75años (HR: 3,23; IC95%: 1,76-5,93; p<0,001), fracción de eyección <30% (HR: 1,80; IC95%: 1,29-2,51; p<0,001) y el carácter urgente o emergente de la intervención (HR: 1,56; IC95%: 1,17-2,08; p=0,003) (tabla 2).

Figura 2.

Supervivencia a largo plazo en la cohorte total.

HR: razón de tasas; MAG: revascularización arterial múltiple; SAG: revascularización arterial única.

(0,08MB).
Figura 3.

Supervivencia a largo plazo en la muestra ajustada mediante puntuación de propensión.

HR: razón de tasas; MAG: revascularización arterial múltiple; SAG: revascularización arterial única.

(0,07MB).
Tabla 2.

Predictores del evento primario mediante análisis de riesgo proporcionados de Cox en la cohorte total

  HR  IC 95% 
MAG  0,67  0,005  0,51-0,89 
Arteriopatía periférica  1,68  <0,001  1,36-2,08 
EPOC  1,69  <0,001  1,28-2,24 
Diabetes mellitus  1,26  0,026  1,03-1,55 
Enfermedad renal crónica  1,56  <0,001  1,25-1,95 
NYHA III-IV  1,81  <0,001  1,47-2,23 
Edad > 75 años  3,23  <0,001  1,76-5,93 
FEVI < 30%  1,80  <0,001  1,29-2,51 
Emergente/urgente  1,56  0,003  1,17-2,08 

EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; HR: razón de tasas; IC: intervalo de confianza; MAG: revascularización arterial múltiple; NYHA: clase funcional según la New York Heart Association.

De manera perioperatoria no se observaron diferencias significativas en eventos adversos cardiovasculares mayores entre MAG y SAG tanto en la cohorte total como en la ajustada: muerte (n=18) 2,9% vs (n=56) 4,5% (p=0,10); ictus 0,8% vs 1,3% (p=0,29); infarto de miocardio (IAM) 8,2% vs 10,2% (p=0,15). Tampoco observamos diferencias significativas en otros eventos evaluados entre MAG y SAG, como mediastinitis (1,9% vs 1,7%; p=0,78), reintervención por sangrado (2,6% vs 3,4%; p=0,12), fracaso renal con requerimiento de terapia de sustitución renal (1,6% vs 1,7%; p=0,82), entre otros (tabla 3).

Tabla 3.

Resultados perioperatorios en la cohorte total y tras ajuste mediante puntuación de propensión (PS)

  Cohorte totalAjustada por PS
  MAG (n=622)  SAG (n=1.255)  MAG (n=327)  SAG (n=327) 
Muerte  2,9%  4,5%  0,102  4,6%  4,6%  1,0 
IAM  8,2%  10,2%  0,150  7%  9,4%  0,256 
Ictus  0,8%  1,3%  0,297  0,9%  1,8%  0,314 
Reintervención por sangrado  2,6%  3,9%  0,118  2,1%  3,1%  0,461 
IOT > 24 h  5,8%  5,8%  0,980  6,4%  5,8%  0,744 
Fracaso renal con terapia de sustitución  1,6%  1,8%  0,819  1,2%  1,5%  0,737 
Estancia en UCI, media (DE)  2,4 (5,7)  3,2 (13,4)  0,126  2,5 (6,4)  3,7 (21,1)  0,346 
Mediastinitis  1,9%  1,7%  0,788  2,8%  1,2%  0,161 

DE: desviación estándar; IAM: infarto de miocardio; IOT: intubación orotraqueal; MAG: revascularización arterial múltiple; SAG: revascularización arterial única; UCI: unidad de cuidados intensivos.

Discusión

Hace ya 20 años que Lytle et al.2 publicaron su estudio seminal observando los beneficios de la MAG. Desde ese entonces y hasta la actualidad se ha generado una gran cantidad de evidencia que respalda el uso de MAG, pero, a pesar de esto, el uso de esta estrategia de revascularización no ha sido adoptada de manera generalizada, con gran variabilidad entre registros nacionales: desde un 43,8% en España1 hasta menos del 10% en Estados Unidos13.

Existe la constante en diversos estudios observacionales2,5,7 del uso de MAG preferentemente en pacientes jóvenes y con menor comorbilidad en comparación con pacientes que reciben SAG, y debido a esta heterogeneidad entre los dos grupos, la mayoría de estos estudios utilizan alguna técnica de ajuste estadístico para minimizar sesgos. En nuestro estudio las características del grupo SAG son las de un grupo de alto riesgo quirúrgico (EuroScoreI 6,2%), que tras el ajuste estadístico permitió una comparación con mayor control de sesgos. Las características de nuestra cohorte ajustada son similares a lo publicado, con una edad media de 64años y riesgo quirúrgico moderado.

No observamos diferencias significativas en la mortalidad perioperatoria en la cohorte total (p=0,10) y tras ajuste por puntación de propensión (p=1,0). La incidencia de este evento es similar a lo reportado en otros estudios observacionales2,4,13. Estos resultados nos indican que las dos estrategias de revascularización son seguras y que el uso de MAG no posee mayor riesgo respecto al estándar actual para cirugía de revascularización. Creemos que la baja incidencia de ictus en nuestra cohorte se debe principalmente a que las intervenciones se realizaron sin circulación extracorpórea y con manipulación de la aorta ascendente de manera parcial o nula, evitando el desprendimiento de placas de ateroma y disminuyendo la probabilidad de eventos adversos neurológicos, como ya se ha reportado previamente17. La incidencia de IAM es mayor a la reportada en diversas series, lo cual se encuentra en relación con la definición de IAM perioperatorio utilizada en nuestra institución. Varios autores han reportado la variabilidad en la incidencia de IAM perioperatorio según la definición empleada, y con ello el impacto de este evento en los resultados a largo plazo18,19. Finalmente, la incidencia de mediastinitis fue baja en ambos grupos, sin observar diferencias significativas (p=0,161). Existe variabilidad en este evento en las diversas series reportadas. En nuestra serie, la baja incidencia de mediastinitis puede ser explicada en parte por la técnica quirúrgica empleada para la extracción de los injertos (esqueletonizada), la cual se asocia a menor incidencia de esta complicación20-22.

A 7 años observamos mayor supervivencia, de manera significativa, a favor del uso de MAG, tanto en la cohorte total como en la ajustada (89,9% vs 75,8%, p<0,001, y 88% vs 80%, p=0,021, respectivamente) e identificamos la MAG como un predictor independiente para mayor supervivencia (HR: 0,67; IC95%: 0,51-0,89). En el metaanálisis de 38 estudios (174.204 pacientes) publicado por Gaudino et al.23 comparando el uso de arteria mamaria interna unilateral o bilateral y una media de seguimiento de 7,2años, se observó una supervivencia del 60% vs 72% (p<0,001), respectivamente, mientras que en el registro del estado de Nueva York (21.656 pacientes)7, comparando MAG/SAG con una media de seguimiento de 6,5años y una supervivencia del 87,3% vs 85,7% (p<0,001), respectivamente. El Arterial Revascularization Trial (ART)9 fue un ensayo clínico (3.000 pacientes) donde se comparó el uso de arteria mamaria unilateral o bilateral y que en 2019 publicó sus resultados a 10años, sin observar diferencias significativas entre ambas estrategias de revascularización (HR: 0,96; IC95%: 0,82-1,12). No obstante, el uso de la arteria radial como segundo injerto fue identificado como factor de confusión, y en un análisis a posteriori entre MAG y SAG se observaron diferencias significativas a favor de la MAG (HR: 0,81; IC95%: 0,68-0,95)9,10. En nuestra cohorte, creemos que dos causas confluyen de manera importante para explicar estos resultados. Primero, la proporción de revascularización completa fue mayor en el grupo MAG (73,2% vs 60,2%, p<0,001), la cual se ha asociado previamente a una mayor supervivencia24. Segundo, los injertos arteriales, debido a su resistencia a la aterosclerosis y a su mejor adaptabilidad al flujo coronario, tienen mayor durabilidad que los injertos venosos8,11,25. El ensayo ROMA26, que se encuentra en desarrollo actualmente, evaluará estas dos estrategias de revascularización y ofrecerá evidencia robusta en este ámbito de la cirugía cardiovascular.

Limitaciones

Se trata de un estudio retrospectivo y unicéntrico, con una cohorte limitada; además, a pesar del uso de técnicas estadísticas para obtener muestras similares, pueden existir sesgos no controlados que influyan en nuestros resultados, por lo que estos deben interpretarse con cautela y como generadores de hipótesis.

Conclusiones

La revascularización arterial múltiple se asocia a una mayor supervivencia en comparación con el uso aislado de un solo injerto arterial a medio plazo. Ambas técnicas son seguras y poseen una baja incidencia de complicaciones perioperatorias.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
G. Cuerpo, M. Carnero, F. Hornero Sos, L. Polo López, T. Centella Hernández, P. Gascón, et al.
Cirugía cardiovascular en España en el año 2018. Registro de intervenciones de la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular.
Cir Cardiov., 26 (2019), pp. 248-264
[2]
B.W. Lytle, E.H. Blackstone, F.D. Loop, P.L. Houghtaling, J.H. Arnold, R. Akhrass, et al.
Two internal thoracic artery grafts are better than one.
J Thorac Cardiovasc Surg., 117 (1999), pp. 855-872
[3]
U. Benedetto, S.G. Raja, A. Albanese, M. Amrani, G. Biondi-Zoccai, G. Frati.
Searching for the second best graft for coronary artery bypass surgery: A network meta-analysis of randomized controlled trials.
Eur J Cardiothorac Surg., 47 (2014), pp. 59-65
[4]
S.N. Buttar, T.D. Yan, D.P. Taggart, D.H. Tian.
Long-term and short-term outcomes of using bilateral internal mammary artery grafting versus left internal mammary artery grafting: A meta-analysis.
Heart., 103 (2017), pp. 1419-1426
[5]
A.G. Royse, A.P. Brennan, J. Ou-Young, Z. Pawanis, D.J. Canty, C.F. Royse.
21-year survival of left internal mammary artery-radial artery-Y graft.
J Am Coll Cardiol., 72 (2018), pp. 1332-1340
[6]
M. Gaudino, U. Benedetto, S. Fremes, G. Biondi-Zoccai, A. Sedrakyan, J.D. Puskas, et al.
Radial-artery or saphenous-vein grafts in coronary-artery bypass surgery.
N Engl J Med., 378 (2018), pp. 2069-2077
[7]
Z. Samadashvili, T.M. Sundt, A. Wechsler, J. Chikwe, D.H. Adams, C.R. Smith, et al.
Multiple versus single arterial coronary bypass graft surgery for multivessel disease.
J Am Coll Cardiol., 74 (2019), pp. 1275-1285
[8]
G.S. Aldea, F.G. Bakaeen, J. Pal, S. Fremes, S.J. Head, J. Sabik, et al.
The Society of Thoracic Surgeons clinical practice guidelines on arterial conduits for coronary artery bypass grafting.
Ann Thorac Surg., 101 (2016), pp. 801-809
[9]
D.P. Taggart, U. Benedetto, S. Gerry, D.G. Altman, A.M. Gray, B. Lees, et al.
Bilateral versus single internal-thoracic-artery grafts at 10years.
N Engl J Med., 380 (2019), pp. 437-446
[10]
D.P. Taggart.
Implications of the 10-year outcomes of the Arterial Revascularization Trial (ART) for multiple arterial grafts during coronary artery bypass graft.
Eur J Cardiothorac Surg., 56 (2019), pp. 427-428
[11]
S. Tomoaki, A. Tohru.
The current status of multi-arterial off-pump coronary artery bypass grafting.
Surg Today., 46 (2016), pp. 1-12
[12]
A. Motekallemi, T. Regesta, A.M. dell’Aquila.
Better survival with radial grafting: Is it really all about the conduit?.
J Am Coll Cardiol., 73 (2019), pp. 734-735
[13]
T.A. Schwann, R.H. Habib, A. Wallace, D.M. Shahian, S. O’Brien, J.P. Jacobs, et al.
Operative outcomes of multiple-arterial versus single-arterial coronary bypass grafting.
Ann Thorac Surg., 105 (2018), pp. 1109-1119
[14]
M.P. Vallely, M. Seco, D.F. Zhao, M.K. Wilson.
Optimizing coronary artery bypass grafting outcomes with state-of-the-art surgical coronary revascularization.
J Am Coll Cardiol., 73 (2019), pp. 736-737
[15]
A.C. Anyanwu, D.H. Adams.
Total arterial revascularization for coronary artery bypass: A gold standard searching for evidence and application.
J Am Coll Cardiol., 72 (2018), pp. 1341-1345
[16]
O.M. Shapira.
Radial artery as the preferred second conduit for coronary bypass.
N Engl J Med., 378 (2018), pp. 2134-2135
[17]
D.F. Zhao, J.J. Edelman, M. Seco, P.G. Bannon, M.K. Wilson, M.J. Byrom, et al.
Coronary artery bypass grafting with and without manipulation of the ascending aorta: A network meta-analysis.
J Am Coll Cardiol., 69 (2017), pp. 924-936
[18]
M.S. Cho, J.M. Ahn, C.H. Lee, D.Y. Kang, J.B. Lee, P.H. Lee, et al.
Differential rates and clinical significance of periprocedural myocardial infarction after stenting or bypass surgery for multivessel coronary disease according to various definitions.
JACC Cardiovasc Interv., 10 (2017), pp. 1498-1507
[19]
M. Ruel, V. Falk, M.E. Farkouh, N. Freemantle, M.F. Gaudino, D. Glineur, et al.
Myocardial revascularization trials: Beyond the printed word.
Circulation., 138 (2018), pp. 2943-2951
[20]
M.P.B. Oliveira Sá, P.E.F. Cavalcanti, H.J.A. Costa Santos, A.F. Soares, R.G. Albuquerque Miranda, M.L. Araújo, et al.
Skeletonized versus pedicled bilateral internal mammary artery grafting: Outcomes and concerns analyzed through a meta-analytical approach.
Int J Surg., 16 (2015), pp. 146-152
[21]
M.P.B. Oliveira Sá, P.E. Ferraz, R.R. Escobar, F.P. Vasconcelos, Ferraz ÁAB, D.M. Braile, et al.
Skeletonized versus pedicled internal thoracic artery and risk of sternal wound infection after coronary bypass surgery: Meta-analysis and meta-regression of 4817 patients.
Interact Cardiovasc Thorac Surg., 16 (2013), pp. 849-857
[22]
U. Benedetto, D.G. Altman, S. Gerry, A. Gray, B. Lees, R. Pawlaczyk, et al.
Pedicled and skeletonized single and bilateral internal thoracic artery grafts and the incidence of sternal wound complications: Insights from the Arterial Revascularization Trial.
J Thorac Cardiovasc Surg., 152 (2016), pp. 270-276
[23]
M. Gaudino, A. di Franco, M. Rahouma, D.Y. Tam, M. Iannaccone, S. Deb, et al.
Unmeasured confounders in observational studies comparing bilateral versus single internal thoracic artery for coronary artery bypass grafting: A meta-analysis.
J Am Heart Assoc., 7 (2018),
[24]
J.M. Ahn, D.W. Park, C.W. Lee, M. Chang, R. Cavalcante, Y. Sotomi, et al.
Comparison of stenting versus bypass surgery according to the completeness of revascularization in severe coronary artery disease: Patient-level pooled analysis of the SYNTAX PRECOMBAT, and BEST trials.
JACC Cardiovasc Interv., 10 (2017), pp. 1415-1424
[25]
T. Suzuki.
Optimal use of arterial grafts during current coronary artery bypass surgery.
Surg Today., 48 (2018), pp. 264-273
[26]
M. Gaudino, J.H. Alexander, F.G. Bakaeen, K. Ballman, F. Barili, A.M. Calafiore, et al.
Randomized comparison of the clinical outcome of single versus multiple arterial grafts: The ROMA trial-rationale and study protocol.
Eur J Cardio-thoracic Surg., 52 (2017), pp. 1031-1040
Copyright © 2020. Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular
Opciones de artículo
Herramientas
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos

Quizás le interese:
10.1016/j.circv.2022.09.008
No mostrar más