Justificación: Los dispositivos de asistencia ventricular izquierda, como son HeartMate II y III (HM2, HM3), han supuesto un cambio en el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca terminal, aunque las infecciones siguen siendo una causa importante de morbimortalidad.
Objetivos: Nuestro objetivo fue describir las características de las infecciones en estos pacientes y el impacto en su pronóstico.
Método: Se incluyeron todos los pacientes adultos que recibieron un HM 2-3 entre Oct 2015 y Sep 2024 en nuestro hospital. Las infecciones se clasificaron de acuerdo con las definiciones de 2024 de la International Society of Heart and Lung Trasplantation (ISHLT). Se recogieron variables demográficas, clínicas, microbiológicas, ingresos durante el seguimiento y mortalidad.
Resultados: Durante el periodo estudiado se implantaron 11 HeartMates: 10 (90,9%) HM3 y 1 (9,1%) HM2, que se mantuvieron durante una mediana de 32,4 (11,9–59,6) meses. Los pacientes eran mayoritariamente varones (n=9, 81,8%), con una mediana de edad de 71 (70-74) años. En 10 (90,9%) el dispositivo se implantó como terapia de destino y en 1 (9,1%) como puente a trasplante. Previo al implante, 3 pacientes (27,3%) tenían colonización nasal por S. aureus, de los cuales 2 se descolonizaron. La implantación del HM3 se realizó mediante esternotomía media en 6 pacientes (54,5%), toracotomía lateral en 2 (18,2%), y miniesternotomía con minitoracotomía anterior izquierda en 2 (18,2%). El 90,9% de los pacientes (n=10) presentó complicaciones infecciosas con un total de 71 episodios: 25 (35,2%) infecciones específicas del HM2-3 y 46 (64,8%) infecciones no específicas. En total, 52 (73,2%) fueron infecciones bacterianas, 7 (9,9%) virales, 2 (2,8%) fúngicas y 10 no filiadas (14,1%). Tres pacientes (27,3%) tuvieron una infección en el mes previo al implante, sin relación con las infecciones posteriores. De 7 (63,6%) pacientes con infección del driveline, 3 (42,9%) requirieron cirugía para reemplazo del sitio del driveline, con una mediana de 1 (1-2) intervenciones, obteniéndose buen resultado (erradicación de la infección) solo en 1 (33,3%). La mediana de tiempo desde el implante hasta la primera infección fue de 14 (8,25-19) días. En total, se requirieron 26 ingresos hospitalarios debido a infecciones, con una mediana de 109 (69-191) días de ingreso. La mortalidad por todas las causas fue de 4/11 (36,4%), de los cuales 2 (18,2%) fallecieron por causa infecciosa (neumonía nosocomial en ambos casos).
Conclusiones: Las infecciones complicaron la evolución de los pacientes portadores de asistencias ventriculares en el 91% de los pacientes. 35% fueron infecciones específicas del dispositivo, con una mortalidad atribuible a infección del 18%.



