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Cirugía Cardiovascular 86. Experiencia inicial y seguimiento a 1 año de la implantación transapical d...
Información de la revista
Vol. 17. Núm. S1.
Páginas 64 (Enero - Junio 2010)
Vol. 17. Núm. S1.
Páginas 64 (Enero - Junio 2010)
Comunicaciones orales 4
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86. Experiencia inicial y seguimiento a 1 año de la implantación transapical de prótesis aórticas
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M. Carnero Alcázar, E. Villagrán Medinilla, J. Cobiella Carnicer, L.C. Maroto Castellanos, A. Alswies, J.A. Silva Guisasola, J.E. Rodríguez Hernández
Hospital Clínico San Carlos, Madrid
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Introducción

La implantación de prótesis aórticas por vía transcatéter es una técnica innovadora que está demostrando ser una alternativa terapéutica en el tratamiento de la enfermedad valvular aórtica en pacientes de alto riesgo quirúrgico.

Métodos

Se realizó un análisis descriptivo de la población de pacientes sometidos a una implantación transapical de una bioprótesis aórtica (Edwards Sapien) (TAP-AVI) en nuestro centro en el periodo comprendido entre junio de 2007 y diciembre de 2009. Indicaciones: estenosis aórtica grave sintomática o bioprótesis aórticas degeneradas insuficientes en pacientes de alto riesgo o con aorta en porcelana. Los pacientes fueron evaluados clínica y ecocardiográficamente en el seguimiento.

Resultados

44 Pacientes fueron sometidos a TAP-AVI en el periodo de estudio, 3 (6,8%) habían sido sometidos sin éxito a una implantación valvular transfemoral, 7 (15,9%) tenían aorta en porcelana, 4 (8,6%) portaban bioprótesis aórticas degeneradas (valve in valve) y 3 (6,9%) tenían antecedentes de cirugía coronaria o mitral. EuroSCORE mediano: 19,8% (interquartile range [IQR]: 12,24-28,13). Un paciente sufrió conversión a cirugía convencional por dislocación de la prótesis. Mortalidad hospitalaria asociada al procedimiento: n=7 (16,1%). Supervivencia al año incluida la mortalidad hospitalaria: 72%. En el seguimiento todos los pacientes salvo uno se encontraban en clase funcional I o II. Un paciente sufrió una dislocación tardía de la prótesis. El resto presentaba en el seguimiento prótesis competentes (máximo grado de insuficiencia: 2/4) y con gradientes óptimos (gradiente transprotésico medio mediano: 14mmHg (IQR: 9-21).

Conclusiones

En nuestra experiencia, la TAP-AVI es una técnica eficaz en el tratamiento de la enfermedad valvular aórtica en pacientes con un perfil de riesgo quirúrgico alto.

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