Introducción y objetivos: Las lesiones coronarias largas (> 22 mm) se consideran de alto riesgo de reestenosis tras su tratamiento percutáneo, incluso con stents farmacoactivos. El uso de stents reabsorbibles liberadores de everolimus - bioresorbable vascular scaffolding (BVS)- en estas lesiones puede evitar los inconvenientes que presenta un stent metálico.

Material y métodos: De un total de 309 pacientes tratados con BVS, seleccionamos a 112 pacientes con lesiones coronarias largas (36%).

Resultados: La edad media fue 58 ± 9 años (37% diabéticos). Presentaban un síndrome coronario agudo 89 (79%). La longitud media de las lesiones fue 29 ± 8 mm (24 tipo oclusión crónica), con un diámetro de referencia medio de 3,05 ± 0,42 mm. Técnica terapéutica: 57 pacientes recibieron un único BVS, 30 recibieron ≥ 2 BVS solapados y 25 ≥ 2 BVS no solapados. La longitud media tratada fue 31 ± 11 mm, realizándose el implante con éxito en todos los casos, con o sin angioplastia previa (57% vs 43%). Se ocluyeron el 7% de las ramas colaterales pequeñas (tasa de infarto periprocedimiento 4%). Con un seguimiento clínico medio de 9 ± 6 meses, dos pacientes precisaron una nueva actuación sobre la lesión previamente tratada, sin casos de trombosis subaguda ni reinfarto. Durante el seguimiento se ha realizado tomografía computarizada a 17 pacientes, objetivándose dos casos de reestenosis (2%) y la permeabilidad de todas las ramas colaterales > 1 mm cubiertas con el BVS.

Conclusiones: El tratamiento percutáneo de lesiones coronarias largas con BVS parece una estrategia prometedora, con una tasa baja de eventos hospitalarios y en el seguimiento a medio plazo, comparable con la que presentan los stents liberadores de drogas.