Calcium oxalate kidney stones—the most common type of renal calculi—are closely associated with dietary and metabolic factors. An appropriate dietary approach can help prevent their formation and reduce the risk of recurrence.
ObjectiveTo evaluate the efficacy of dietary interventions involving adequate calcium intake combined with oxalate control in preventing the formation of calcium oxalate kidney stones.
Evidence acquisitionAn integrative review was conducted in PubMed, Scopus, Medline, and Dialnet (2014–2024), following PRISMA guidelines, focusing on calcium and oxalate dietary management in kidney stone disease.
Evidence synthesis and conclusionsThe reviewed evidence indicates that an adequate calcium intake (800–1,200 mg/day) reduces intestinal oxalate absorption and, consequently, urinary oxalate excretion. Additionally, hydration, sodium restriction, and urine alkalinization with citrate are complementary dietary strategies. Recent studies also suggest that urinary microbiota and genetic predisposition may influence individual responses to dietary interventions. Overall, a personalized dietary approach may constitute an effective and accessible strategy for the prevention of calcium oxalate kidney stones. However, the current body of evidence is limited by methodological constraints and heterogeneity across studies.
Los cálculos renales de oxalato cálcico, los más comunes, están relacionados con factores dietéticos y metabólicos. Una dieta adecuada puede prevenir y reducir su recurrencia.
ObjetivoEvaluar la eficacia de una intervención dietética basada en una ingesta adecuada de calcio combinada con el control de oxalato, como medida preventiva frente a la formación de cálculos de oxalato cálcico.
Adquisición de evidenciaSe realizó una revisión integrativa en PubMed, Scopus, Medline y Dialnet (2014-2024), según las directrices PRISMA, sobre la dieta de calcio y oxalato en la litiasis renal.
Síntesis de evidencia y conclusionesLa evidencia revisada indica que una ingesta adecuada de calcio (800–1.200 mg/día) reduce la absorción intestinal de oxalato y, en consecuencia. Además, la hidratación, la reducción del sodio y la alcalinización urinaria con citrato son factores dietéticos complementarios. Estudios recientes también sugieren que la microbiota urinaria y la predisposición genética podrían influir en la respuesta individual a la intervención. Se concluye que una dieta adaptada a las necesidades individuales podría constituir una estrategia eficaz y accesible para la prevención de la litiasis renal por oxalato cálcico. No obstante, la evidencia disponible presenta limitaciones metodológicas y heterogeneidad entre estudios.










