La adecuada permeabilidad nasal ha sido clásicamente considerada factor fundamental en la ventilación del oído medio. Este estudio ha evaluado la influencia de la poliposis nasosinusal en la funcionalidad de la trompa de Eustaquio.
Material y métodosSe efectuó un seguimiento prospectivo de todos los casos con rinosinusitis crónica con pólipos nasales atendidos entre enero de 2019 y octubre de 2024. Se anotaron sus características endoscópicas, radiológicas y clínicas, si existió un contexto de inflamación tipo 2 y la incidencia de enfermedad del oído medio detectada. La afectación polipoidea y la disfunción tubárica se estudiaron mediante las escalas de Lildholdt, Lund-Mackay, Lund-Kennedy, SNOT-22 y Eustachian Tube Dysfunction Questionnaire-7.
ResultadosSe recogió información de 155 pacientes, con una incidencia de 15,1 casos/100.000 habitantes. El 70,9% presentó inflamación tipo 2. Este grupo mostró un mayor porcentaje de casos con otitis media aguda y serosa (18,1 vs. 4,4%; p<0,001), alteraciones timpanométricas (12,7 vs. 4,4%; p<0,01), hipoacusia conductiva (17,2 vs. 4,4%; p<0,001) y necesidad de drenajes transtimpánicos (9,1 vs. 2,2%; p<0,01) que el grupo sin perfil eosinofílico ni IgE elevada. La puntuación del Eustachian Tube Dysfunction Questionnaire-7 se correlacionó bien con el SNOT-22 y la escala de Lund-Kennedy.
ConclusionesEl análisis de regresión reveló que la inflamación tipo 2 podría desempeñar un papel más importante en la permeabilidad tubárica que la obstrucción nasal. La poliposis puede alterar la función de la trompa de Eustaquio, pero probablemente se deba más a su etiopatogenia alérgica-inflamatoria que a su naturaleza obstructiva.
Adequate nasal patency has been classically considered a crucial factor in middle ear ventilation. We valued the influence of nasosinusal polyposis on Eustachian tube function.
Material and methodsA prospective follow-up with all cases of chronic rhinosinusitis with nasal polyps assisted between January 2019 and October 2024 was carried out. Their endoscopic, radiological and clinical characteristics were noted, as well as the presence of a type 2 inflammation context and the incidence of middle ear pathology. Polypoid involvement and tubal dysfunction were studied using several scores: Lildholdt's scale, Lund-Mackay nasal polyp grading, Lund-Kennedy endoscopic scoring system, SNOT-22 and Eustachian Tube Dysfunction Questionnaire-7 score.
ResultsInformation was collected from 155 patients, with an incidence of 15.1 cases/100,000 inhabitants. A percentage of 70.9 showed a type 2 inflammation profile. This group showed a higher average of cases with acute otitis media and effusion (18.1 vs. 4.4%; p<0.001), tympanometric alterations (12.7 vs. 4.4%; p<0.01), conductive hearing loss (17.2 vs. 4.4%; p<0.001) and needing for transtympanic drains (9.1 vs. 2.2%; p<0.01) than the group without an eosinophilic profile or elevated IgE. The Eustachian Tube Dysfunction Questionnaire-7 score correlated well with the SNOT-22 and Lund-Kennedy scales.
ConclusionsRegression analysis revealed that a type 2 inflammation profile might play a more important role in tubal patency than nasal obstruction. Polyposis may alter Eustachian tube function, but more likely due to its inflammatory-allergic etiopathogenesis than to its obstructive nature.







