Polio represents one of the most emblematic cases in the history of public health. Its greatest impact occurred during the first half of the 20th century, with devastating epidemic outbreaks that caused half a million cases annually with tens of thousands of deaths, in addition to leaving many survivors permanently paralyzed. The scientific community responded in an exemplary manner by studying polio until they developed two effective vaccines: an inactivated vaccine (Salk, 1955) and an attenuated vaccine (Sabin, 1962). A global response was immediately organized based on international cooperation, well-defined immunization strategies, and epidemiological surveillance. The mass vaccination effort carried out since 1988 through the Global Polio Eradication Initiative (GPEI) managed to reduce cases by 99.9%. Currently, the wild polio virus only persists in Afghanistan and Pakistan, and the GPEI's “Eradication Strategy 2022–2026” has been implemented with the hope of certifying its complete eradication in the coming years. Two significant challenges remain: controlling outbreaks caused by vaccine-derived polioviruses and increasing low immunization coverage in certain regions.
La poliomielitis representa uno de los casos más emblemáticos en la historia de la salud pública. Su mayor impacto se produjo durante la primera mitad del siglo XX, con brotes epidémicos devastadores que causaron medio millón de casos anuales, con decenas de miles de muertes, además de dejar a muchos supervivientes afectados por una parálisis permanente. La comunidad científica reaccionó de manera ejemplar, estudiando la polio hasta conseguir 2 vacunas efectivas, la inactivada (Salk, 1955) y la atenuada (Sabin, 1962). De inmediato se organizó una respuesta global basada en la cooperación internacional, estrategias de inmunización bien definidas y vigilancia epidemiológica. El esfuerzo de vacunación masiva realizado desde 1988, a través de la «Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis» (GPEI), logró reducir los casos en un 99,9%. En la actualidad, solo persiste en Afganistán y Pakistán el virus salvaje de la polio, y se ha implementado la Estrategia de Erradicación 2022–2026 de la GPEI, con la esperanza de certificar su erradicación completa en los próximos años. Persisten también 2 retos significativos: controlar los brotes causados por poliovirus derivados de las vacunas e incrementar las bajas coberturas de inmunización en ciertas regiones.








