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Vol. 56. Issue 2.
Pages 100-108 (March - April 2021)
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Vol. 56. Issue 2.
Pages 100-108 (March - April 2021)
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¿En qué personas mayores, dónde y cómo se está aplicando el ejercicio multicomponente para obtener beneficios en su salud? Una revisión sistemática
Where and how is multicomponent exercise being applied, and in which elderly people, in order to obtain health benefits? A systematic review
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Richar Cárcamo-Reglaa, Rafael Zapata-Lamanaa,b, Natalia Ulloaa, Igor Cigarroac,
Corresponding author
icigarroa@santotomas.cl

Autor para correspondencia.
a Centro de Vida Saludable, Universidad de Concepción, Concepción, Chile
b Escuela de Educación, Universidad de Concepción, Los Ángeles, Chile
c Escuela de Kinesiología, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Santiago de Chile, Chile
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Tabla 1. Criterios de inclusión para la revisión
Tabla 2. Características generales de los estudios y las personas mayores que han realizado entrenamientos con EMC
Tabla 3. Características de las intervenciones basadas en EMC (distribución, tipo de ejercicio y tiempo destinado a cada uno)
Tabla 4. Variables de análisis agrupadas en salud física, psicológica y funciones cognitivas
Tabla 5. Instrumentos de evaluación utilizados para medir variables de salud física
Tabla 6. Instrumentos de evaluación utilizados para medir variables de salud psicológica y funciones cognitivas
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Resumen

El objetivo de esta revisión fue sintetizar las características de las personas mayores (PM) y dar cuenta de dónde y cómo se está aplicando el ejercicio multicomponente (EMC) para mejorar la salud física, la salud psicológica y las funciones cognitivas de estas personas. Esta revisión sistemática contempló 21 artículos y se realizó de acuerdo con la declaración PRISMA en las bases de datos PsycINFO, Medline y Web of Science, entre 2009 a 2019. La muestra total estuvo compuesta por 3.768 PM, con una media de edad de 74,2 años. El 76% de los artículos estudiaron PM que vivían insertas en su comunidad, de las cuales, el 23,8% presentaba fragilidad. El EMC fue realizado en lugares acondicionados para hacer ejercicio en el 48% de los estudios y conducido por profesionales de la salud en un 76% de ellos. Los parámetros más frecuentes fueron dos sesiones semanales, con una duración de entre 45 a 60 minutos por sesión, que se prolongaban por seis meses. Las variables de salud física, psicológica y de funciones cognitivas más utilizada fueron la fuerza muscular, las funciones sociales y la memoria, respectivamente. Por su parte, los instrumentos más utilizados para evaluar dichas variables fueron el « time up and go» (TUG), la escala geriátrica de depresión (GDS) y el«mini-mental state examination» (MMSE), respectivamente. La conclusiones de este estudio sugieren la existencia de un perfil etario y de salud de PM que participan en programas de EMC. Éstas, ademas, incluyen la identificación de dónde y quiénes realizan estos programas; los parámetros y tiempos más frecuentemente usados en ellos; y las variables de interés e instrumentos utilizados para evaluar los efectos de este ejercicio en la salud física, psicológica y las funciones cognitivas de este grupo etario.

Palabras clave:
Ejercicio físico
Ejercicio multicomponente
Adulto mayor
Envejecimiento
Revisión sistemática
Abstract

The aim of this systematic review was to synthesise the characteristics of older adults (OA) and to give an account of how and when multicomponent exercise (MCE) has been used to improve physical and psychological health, as well as their cognitive function. This systematic review was conducted on 21 articles published in PsycINFO, Medline, and Web of Science databases from 2009 to 2019, using the procedures set out in the PRISMA statement. The total sample consisted of 3,768 older adults with a mean age of 74.2. More than three-quarters (76%) of the articles studied older adults that lived in the community. evidenced Frailty was observed in the subjects in 23.8% of the articles. In 76% of the studies, a health professional was responsible for the program. Just under half (48%) of the studies were carried out in places equipped for exercise. The most frequent parameters used were two weekly 45 to 60-minute-long sessions for six months. The most frequent variables for physical health, psychological health, and cognitive function were muscle strength, social function, and memory, respectively. To assess physical health, psychological health, and cognitive function, the most frequent tools used were the timed up and go test (TUG), the geriatric depression scale (GDS), and the mini-mental state examination (MMSE), respectively. It was concluded that there is an age and health profile of OA who participate in MCE. The parameters and times most frequently used in MCE, along with the most frequently used parameters and times were recorded. In addition, the variables of interest, and the tools used to evaluate the effects of MCE on physical and psychological health and cognitive functions, were identified.

Keywords:
Physical exercise
Multicomponent exercise
Elderly
Aging
Systematic review
Full Text
Introducción

El envejecimiento de la población es un fenómeno que se presenta de forma global. Entre 1960 y 2015, la expectativa de vida al nacer aumentó de 53 a 71 años1,2. Según un informe de la World Population Ageing, este aumento en la expectativa de vida provocaría también un aumento en la población mundial de personas mayores (PM), pasando de 901 millones a 1.400 millones entre los años 2015 y 2030; lo que corresponde a un incremento del 56%3.

La inactividad física que se asocia con el envejecimiento de la población es un factor determinante en la aparición de múltiples condiciones de deterioro de la salud. Entre estas condiciones se encuentra la sarcopenia, que consiste en una disminución de la masa muscular, pérdida de fuerza y funcionalidad4. La sarcopenia es reconocida como uno de los principales factores de riesgo asociado con el aumento del riesgo de caídas y con la fragilidad en las PM. Esta condición afecta tanto su capacidad de realizar actividades cotidianas como su calidad de vida5. En este sentido, se ha reportado que la práctica regular de actividad física y ejercicio en las PM produce un efecto fisiológico beneficioso, independiente de la edad o del estado de salud, incluso en aquellas personas que tienen más de una enfermedad crónica6. Se sabe, además, que las PM que mantienen un estilo de vida activo tienen una mejor percepción de su calidad de vida que las más inactivas7.

En esta línea, se ha probado que el entrenamiento multicomponente (EMC), que involucra ejercicios de fuerza, aeróbicos y de equilibrio y flexibilidad, es el entrenamiento más adecuado para el control de la fragilidad y la disminución en el riesgo de caídas en las PM7,8. Hace más de una década, una revisión sistemática reportó que los entrenamientos de fuerza, al ser realizados de manera aislada, logran importantes beneficios sobre la función muscular y la capacidad de marcha de estas personas. No obstante, los beneficios eran considerablemente inferiores en la mejora de la fragilidad, al compararlos con resultados obtenidos por programas de EMC que combinaban ejercicios de fuerza, resistencia y equilibrio9. Más tarde, en 2013, Cadore et al. concluyeron a partir de una revisión, que el 70% de los estudios que incorporaban EMC obtenían reducción en el riesgo de caídas y aumento en la fuerza de ancianos frágiles10, mientra que el 80% presentaban mejoras en el equilibrio. En la actualidad, el EMC se considera una de las estrategias terapéuticas más eficientes para obtener beneficios en la salud física de PM frágiles, al compararlo con otros modelos de ejercicio11,12. Respecto de su aplicación, se ha extendido largamente durante los últimos años, tanto en PM de edad avanzada11 como de variadas condiciones de salud13. Muchos de estos estudios han reportado beneficios positivos en la salud de las PM, sin embargo, existen diferencias en las características de las muestras estudiadas, los instrumentos de evaluación y las variables en los programas aplicados14.

A la fecha, se desconoce cómo es la implementación del EMC en todo el mundo, pudiendo existir heterogeneidad en su aplicación. A modo de ejemplo, un estudio realizado en Brasil, con pacientes que presentaban osteoartritis, cuyo objetivo fue investigar el impacto del EMC en el funcionamiento físico, cognitivo y de parámetros hemodinámicos, utilizó un programa de EMC de dos sesiones semanales, de 30 minutos por sesión, durante 24 semanas15. Por su parte, otro estudio realizado en España con ancianos frágiles, que buscaba disminuir esta condición y mejorar la capacidad cognitiva y emocional, utilizó un programa de cinco sesiones semanales de 65 minutos por sesión, durante 12 semanas16. Esta diversidad en la aplicación de los programas de EMC hace necesario identificar los diferentes factores que intervienen en los resultados, como las patologías, la condición de salud, el rango etario de las PM que más han sido beneficiadas con este programa, el lugar donde se ha aplicado y quiénes han estado a cargo.

La presente revisión sistemática profundiza en las características de las PM que han participado en programas de EMC, en las características de estos programas, las variables medidas y los instrumentos de evaluación utilizados. Así, se espera reportar la aplicabilidad actual del EMC cuando se buscan beneficios en la salud de las PM. Así, el objetivo de esta revisión sistemática fue sintetizar los aspectos relacionados con las características de las PM, identificar dónde y cómo se está aplicando y valorar el EMC como medio para mejorar la salud física, psicológica y las funciones cognitivas de este grupo etario.

Metodología

La revisión sistemática se realizó de acuerdo con las normas establecidas por la declaración PRISMA17.

Estrategia de búsqueda para la identificación de estudios

Con el objetivo de identificar los estudios que utilizaron el EMC en las PM, se revisaron las siguientes bases de datos: PsycInfo por PsycNet, MEDLINE por PubMed y Core Collection de Web of Science, en el período comprendido entre el 1 de enero del 2009 y el 1 de enero del 2019. La estrategia de búsqueda siguió las pautas de Peer Review of Electronic Search Strategies (PRESS)18, y cuando fue posible, se obtuvieron palabras clave y Thesaurus. La sintaxis general de búsqueda fue: «multicomponent exercise» OR «concurrent exercise» OR «multi domain exercise» AND «elderly» OR «aged» OR «older adults», adaptada a cada base de datos.

Selección de los estudios y criterios de inclusión

No se aplicaron criterios de exclusión por género ni condición clínica, pero se tuvo en cuenta el idioma; solo se revisaron los artículos en inglés. No se incluyeron revisiones, documentos editoriales, protocolos ni tesis. Los artículos seleccionados por título y resumen debían cumplir las condiciones indicadas en la tabla 1.

Tabla 1.

Criterios de inclusión para la revisión

Criterio  Descripción 
1) El EMC debe cumplir con los siguientes requisitos  a) Usar dos o más componente de ejercicio, por ejemplo: fuerza, equilibro y marcha, resistencia, flexibilidad, coordinación, entre otros.b) Que sea la única intervención para utilizar.c) Tener una duración de al menos dos semanas 
2) Población  a) PM de 60 años institucionalizados, autovalentes u hospitalizados. 
3) Salud física, psicológica y cognitiva  a) Variables psicológicas: depresión, felicidad, bienestar, calidad de vida, ansiedad.b) Variables físicas: condición física, equilibrio, fuerza muscular, flexibilidad, velocidad agilidad.c) Variables cognitivas: memoria a corto plazo, percepción, lenguaje. 
4) Tipo de artículos  a) Artículos originales, con diseño experimental o cuasi experimental. 
Extracción de datos

En un primer paso se importaron los artículos identificados a Mendeley, con el objetivo de identificar duplicados. A continuación, se seleccionaron los artículos por la lectura del título y resumen, cuando no se pudo definir su inclusión también se recuperó el texto completo. Se utilizó un formulario pilotado y ya aplicado por los autores para extraer los datos de los artículos incluidos, permitiendo sintetizar la evidencia19.

La información extraída incluyó: a) características generales de los estudios y las PM (autor, año, muestra, adherencia, motivo de retiro, condición de salud, estado, edad, grupo etario, sexo, país y diseño de estudio); b) principales características de las intervenciones basadas en EMC (número de sesiones, tiempo por sesión, tiempo de las intervenciones, profesional responsable, lugar de ejecución, nombre que le asignan al programa, tipo de ejercicio y los minutos destinados a cada uno); c) las principales variables evaluadas (salud física, salud psicológica y funciones cognitivas); y d) los instrumentos de evaluación utilizados (salud física, salud psicológica y funciones cognitivas). El proceso de extracción de datos fue realizado por dos investigadores en forma paralela e independiente (RCR e IC). Cuando hubo discrepancia se solicitó la opinión de un tercero (RZ-L).

Herramientas de evaluación de riesgo de sesgo

Para la evaluación de riesgo de sesgo, se utilizó la herramienta Cochrane de ensayos aleatorios para los estudios experimentales20 y la herramienta ROBINS-I para los cuasi experimentales21. Dado que el objetivo de la revisión sistemática no fue analizar los resultados obtenidos, se eliminaron los siguientes elementos de Cochrane «informes selectivos» y «otro sesgo». Para el caso de ROBINS-I, «sesgo en la medición de resultados» y «sesgo en la selección de los informes resultado».

Estrategia para la síntesis de datos

Se proporciona una síntesis de los hallazgos, a partir de los estudios relacionados con el EMC en la investigación de PM. La información principal se muestra en tablas resumen. Además, en la discusión se analizan los aspectos metodológicos y de aplicabilidad más relevantes y se entregan algunas sugerencias para futuras investigaciones, con el fin de estandarizar la aplicación de esta metodología.

ResultadosBúsqueda de literatura

La figura 1 muestra el diagrama de flujo de revisiones sistemáticas propuestas por PRISMA. Se identificaron un total de 146 estudios potenciales sobre EMC en PM, no se identificaron artículos duplicados en las bases de datos. Posteriormente, se aplicaron los criterios de cribado y elegibilidad. Finalmente, para la síntesis de los datos se incluyeron 21 artículos en esta revisión.

Figura 1.

Diagrama de flujo sobre la búsqueda y selección de artículos.

(0.2MB).
Características generales de los estudios

El total de las PM al inicio de los estudios fue de 3.768 sujetos, mientras que al final fue de 3.019, presentando una adherencia promedio del 86,9%. En consecuencia, 13,1% de las PM no siguieron los programas de ejercicio, siendo la principal causa de retiro del entrenamiento, complicaciones médicas no atribuidas al ejercicio (retiro voluntario e inasistencia). PM con síndrome de fragilidad fue la principal condición de salud presente en los estudios, presentándose en el 23,8% de las investigaciones. El 70% de los participantes intervenidos residían en su comunidad. La edad promedio de los participantes fue de 74,2 años, mientras que los rangos etarios en que fueron aplicados un 76,2% de los estudios se aplicó en personas entre 65 y 79 años. Todos los estudios incluyeron tanto hombres como mujeres, aunque solo el 42,8% de los estudios especificaron la cantidad de participantes por sexo. Al agrupar los estudios geográficamente, el 55% fueron realizados en Europa, siendo España el país con la tasa más alta, representando un 9,5% de la muestra. Con respecto al diseño de los estudios, 18 de los 21 artículos corresponden a diseños experimentales, de los cuales, un 77,7% fueron diseños experimentales con grupo de control (tabla 2).

Tabla 2.

Características generales de los estudios y las personas mayores que han realizado entrenamientos con EMC

Autores, año, ref.  MuestraInicial/final  Adherencia (%)  Motivo de retiro  Condición de salud  Residencia  Edad (media)  Etario(Años)  Mujeres (%)  País de estudio  Diseño de estudio 
Arrieta et al. (2018)22  112/92  82,1%  As/Mu  ELEAM  84,9  ≥ 70  75,5  Nueva Zelanda  E-GC 
Baptista et al. (2017)23  279/178  63,8%  As/RV  DM2  PMVC  70,6  ≥ 60  66,0  Portugal  E-GC 
Cadore et al. (2014)24  21/18  85,7%  Mu/CM  Demencia  PMVC  75,0  ≥ 75  España  E-SGC 
Cadore et al. (2014)25  32/24  75%  Mu/CM  Frágil  ELEAM  91,7  ≥ 85  España  E-GC 
Coelho-Júnior et al. (2018)26  144/144  100%  DM2  PMVC  65,2  ≥ 60  Brasil  CE-GC 
Coelho-Júnior et al. (2018)15  183/183  100%  Osteoart  PMVC  65,8  ≥ 60  Brasil  CE-SGC 
Coelho-Júnior et al. (2018)27  99/99  100%  HTA  PMVC  66,1  ≥ 60  Brasil  CE-SGC 
Doi et al. (2013)28  50/47  95%  Det Cog  PMVC  76,0  65-92  46,0  Japón  E-GC 
Freiberger et al. (2012)29  280/207  73,9%  PMVC  76,0  ≥ 70  43,0  Alemania  E-SGC 
Gajewski y Falkenstein (2018)30  152/141  92,7%  Sanos  PMVC  70,1  65-78  Alemania  E-GC 
García-Molina et al. (2018)31  67/50  74,6%  PMVC  72,2  ≥ 64  78,0  España  E-SGC 
Henskens et al. (2018)32  87/65  74,7%  Mu/RV/Tr  Demencia  ELEAM  86,9  ≥ 65  63,4  Alemania  E-GC 
Kaushal et al. (2018)33  83/74  89,1%  PMVC  72,0  Canadá  E-GC 
Rodriguez-Larrad et al. (2017)14  114/114  100%  Frágil  ELEAM  70,0  ≥ 70  España  E-GC 
Sampaio et al. (2019)34  37/30  81%  Mu/EP/Le  Alzheimer  ELEAM  84,0  64-94  Portugal  CE-GC 
De Souto et al. (2018)35  1.673/1.240  74,1%  As  Frágil  PMVC  70,0  ≥ 70  Francia  E-GC 
Suzuki et al. (2013)36  50/47  95%  RV/IM  Det Cog  PMVC  72,2  ≥ 65  46,0  Japón  E-GC 
Suzuki et al. (2012)37  100/92  92%  Ho/RV  Det Cog  PMVC  74,8  65-92  Japón  E-GC 
Tarazona et al. (2016)38  112/92  90%  Frágil  PMVC  80,0  ≥ 70  54,0  España  E-GC 
Timmons et al. (2018)16  84/73  87%  Sanos  PMVC  65,0  ≥ 65  Alemania  E-GC 
Villareal et al. (2011)39  9/9  100%  Frágil  PMVC  70,0  65-80  44,0  Washington  E-SGC 

(-): no registrado.

Motivo de retiro: As: asistencia; Mu: muerte; RV: retiro voluntario; CM: complicación médica; Tr: traslado; EP: enfermedad pulmonar; Le: lesión; IM: indicación médica; Ho: hospitalización.

Condición de salud: DM2: diabetes mellitus 2; Osteoart: osteoartritis; HTA: hipertensión arterial; Det Cog: deterioro cognitivo.

Estado: ELEAM: establecimiento de larga estadía para mayores; PMVC: persona mayor que vive en comunidad.

Diseño de estudio: E-GC: experimental con grupo control; E-SGC: experimental sin grupo control; CE-GC: cuasi experimental con grupo control; CE-SGC: cuasi experimental sin grupo control.

Evaluación del riesgo de sesgo

Se utilizó la herramienta Cochrane de estudios experimentales para evaluar el riesgo de sesgo en 17 de los 21 artículos incluidos en la revisión y la herramienta ROBINS-I se aplicó solo a cuatro estudios con diseño cuasi experimental. Aproximadamente la mitad de los estudios cuasi experimentales fueron evaluados con riesgo de sesgo alto en dos criterios, representatividad y potenciales factores de confusión controlados adecuadamente. Además, se encontró que no proporcionaban suficiente información sobre la pérdida durante el seguimiento de los participantes y la cantidad de datos faltantes. Con relación a los estudios experimentales, en general, presentaron un bajo riesgo de sesgo, únicamente un alto riesgo con respecto a la ocultación de la asignación de los participantes y a la cantidad de datos faltantes en la medida de resultados.

Principales características de las intervenciones, tipos de ejercicios utilizados y el tiempo destinado a realizarlo

En la tabla 3 se observa que en la mayoría de los estudios se realizaron dos sesiones por semana (57,1%). Con respecto al tiempo empleado en cada sesión, promediaron 60,6 minutos. En relación con el tiempo total de la intervención, seis meses fue el tiempo que más se repitió (siete de 21), en tanto que las intervenciones más breves duraron tres meses (tres de 21), mientras que la más extensa duró 36 meses (uno de 21). En 16 de los 21 artículos, el profesional responsable de la intervención fue un profesional de la salud, entre los que destacan médicos, enfermeras y fisioterapeutas. En 14 de los 21 estudios resalta un equipo multidisciplinario con dos o más profesionales de la salud, mientras que ocho de ellos estuvieron conformados por grupos multidisciplinarios con profesionales del área de la salud y de la actividad física. En 18 de los 21 estudios, se especificó el lugar donde se desarrollaron los programas de ejercicio: en el 48% de los estudios, el EMC se desarrolló en lugares con implementación para la práctica de ejercicio físico (gimnasio, laboratorio, centro de entrenamiento), mientras que en el 38% de los estudios el EMC se realizó en lugares que no contaban con equipamiento para la práctica de ejercicio físico (hogar de ancianos, hogar, hospital). Adicionalmente, tres estudios incluyeron complementariamente actividades al aire libre. Finalmente, el nombre más común para denominar al programa de ejercicio fue multicomponente (76,1%).

Tabla 3.

Características de las intervenciones basadas en EMC (distribución, tipo de ejercicio y tiempo destinado a cada uno)

Ref.  Núm. sesión(Sem)  Tiempo sesión(min)  Núm. meses (mes)  Profesional responsable  Lugar  Nombre Programa  Tipo de ejercicio y tiempo (minutos) destinado a cada uno
              Ej. Fuerza  (min)  Equilibrio y marcha  (min)  Ej. Flex.  (min)  Ej. Aer.  (min)  Ej. Cog.  (min) 
22  45  Med/Enf  HA  MC  √  25  √  10  √ 
23  60  24  Med/Enf/EP  MC  √  15-20  √  10  √  √  20-30 
24  Fis/Enf/EFP  HA  MC  √  √  √ 
25  40  Med/EFP  CE  MC  √  20  √  10  √ 
26  48  EFP  Gim  MC  √  √  √ 
15  30  Med/Enf/EFP  Gim  MC  √  √ 
27  Med/Enf/EFP  Gim  MC  √  √ 
28  90  Fis  Ho/AL  MC  √  20  √  20-30 
29  60  IPC  Ho  MC  √  √  √  10  √  20 
30  90  IP  CE  MD  √  √  √ 
31  60  Enf  Hosp  MC  √  √  √  √ 
32  30-45  Fis/Enf  HA  EF  √  √  20-25 
33  60  NPs/Kin  Lab  MC  √  30  √  30 
14  45  Med/Enf/EF  HA  MC  √  25  √  10  √  22 
34  45-55  EE  Lab  MC  √  15-20  √  15-20  √  √  15 
35  36  Med/Nut/IEF  MD  √  45  √  60 
36  90  12  Fis/Ins  Lab/AL  MC  √  20  √  10  √  60 
37  90  Fis/Ins  Lab/AL  MC  √  10  √  30 
16  65  24  Fis/Enf  Ho  MC  √  10-15  √ 
38  40  12  EC  √  60  √  6x4 
39  90  Fis  Lab  MC  √  30  √  15  √  15 

Ref: referencia; Núm. sesión (Sem): número sesiones semanales; Meses Dura: meses duración. Programa: Med: médico; Enf: enfermera; EP: entrenador profesional; Fis: Fisioterapeuta; EFP: entrenador físico profesional; IPC: instructor prevención de caídas; NPs: neuropsicólogo; Nut: nutricionista; Kin: kinesiólogo; EE: entrenador de ejercicio; IEF: instructor de ejercicio físico; Ins: instructor; lab: laboratorio; Gim: gimnasio; AL: aire libre; Ho: hogar; HA: hogar de ancianos; Hosp: hospital; CE: centro de entrenamiento; MC: multicomponente; MD: multidominio; EC: entrenamiento concurrente; EF: ejercicio físico: √: utilizado; x: no utilizado; (-): no registrado; Ej. Fuerza: ejercicios de fuerza; Ej. Flex.: ejercicios de flexibilidad; Ej. Aer.: ejercicios aeróbicos; Ej. Cog.: ejercicios cognitivos.

Respecto de los tipos de ejercicios y su tiempo de duración, se aprecia que el tipo de ejercicio más usado fue el de fuerza (16/21 estudios). De estos, el 62,5% especifica su duración, la que alcanzó una media de 23 minutos. El segundo tipo de ejercicio más utilizado fue el ejercicio de equilibrio y marcha (15/21 de los estudios). De ellos, el 66,6% indicó el tiempo promedio de dedicación, el que alcanzó 11,1 minutos. Los ejercicios aeróbicos se incluyeron en 14 estudios, de los cuales el 78,6% especifica su duración, 26,4 minutos promedio. En relación con los ejercicios de flexibilidad, nueve estudios incorporaron este tipo de ejercicios, dedicando entre 5 y 30 minutos para su práctica. Además, cuatro de los estudios incorporaron ejercicios cognitivos, aunque solo uno especificó el tiempo dedicado a su ejecución, que fue de 60 minutos. Además, cuatro de los estudios incorporaron ejercicios cognitivos, aunque solo uno especificó el tiempo dedicado a su ejecución.

Variables de salud física, psicológica y de funciones cognitivas

Las variables fueron agrupadas en tres categorías: salud física, salud psicológica y de funciones cognitivas. El grupo de salud física fue el más evaluado, encontrándose en el 100% de los estudios y utilizando ocho variables diferentes. Estas variables fueron medidas en 78 oportunidades en los 21 estudios encontrados, por lo que como media los estudios utilizaron 3,7 variables para valorar la salud física. Las variables de salud psicológica se encontraron en el 76,1% de los estudios, fueron evaluadas siete de ellas, y como media, los estudios utilizaron 1,6 variables para la medición de la salud psicológica. En relación con las variables de funciones cognitivas, se valoraron en el 28,5% de los estudios, para estos fines se utilizaron siete de ellas, y como media, los estudios hicieron uso de 0,7 variables para medir las funciones cognitivas.

Luego, al analizarlas por separado, la fuerza muscular fue la variable de salud física más evaluada (76,1% de los estudios), seguida del equilibrio con un 71,4% y la marcha que se presentó en un 66,6% de los estudios. En cuanto a las variables de salud psicológica, se observó que las funciones más frecuentemente evaluadas fueron las sociales con un 38% y la motivación con un 33,3%. Por último, dentro de las variables de funciones cognitivas, la memoria se presentó como la más evaluada (23,8% de los estudios) (tabla 4).

Tabla 4.

Variables de análisis agrupadas en salud física, psicológica y funciones cognitivas

Ref.  Salud físicaSalud psicológicaFunciones cognitivas
  FM  CF  RES  VE  MAR  EL  FR  DEP  FEL  MO  ES  CDV  FS  AN  PER  MEM  FE  VP  OR  LE  AP 
22  √  √  √  √ 
23  √  √  √  √  √  √  √ 
24  √  √  √  √  √  √ 
25  √  √  √  √  √  √  √ 
26  √  √  √  √  √ 
15  √  √ 
27  √  √  √ 
28  √  √  √  √  √  √ 
29  √  √  √  √  √  √  √ 
30  √  √  √  √  √  √  √ 
31  √  √  √  √  √  √  √  √  √ 
32  √  √  √  √  √  √  √  √ 
33  √  √  √  √ 
14  √  √  √  √  √  √ 
34  √  √  √  √  √  √  √  √  √ 
35  √  √  √  √  √ 
36  √  √  √  √  √  √  √  √  √ 
37  √  √  √  √  √  √  √  √  √ 
16  √  √  √  √  √  √  √  √ 
38  √  √  √ 
39  √  √  √  √  √  √ 

Ref: referencias; √: Utilizado; X: no utilizado. Variables de salud física: FM: fuerza muscular; CF: condición física; RES: resistencia; VE: velocidad; E: equilibrio; MAR: marcha; EL: elongación; FR: fragilidad. Variables de salud psicológica: DEP: depresión, FEL: felicidad; MO: motivación; ES: estrés; CDV: calidad de vida; FS: funciones sociales, AN: ansiedad. Variables de funciones cognitivas: PER: percepción; MEM: memoria, FE: función ejecutiva; VP: velocidad de procesamiento; OR: orientación; LE: lenguaje, AP: aprendizaje.

Instrumentos utilizados para las evaluaciones

Se identificaron 14 instrumentos para evaluar capacidad física. Estos instrumentos fueron aplicados en 70 ocasiones en los estudios seleccionados, por lo que como media, los estudios utilizaron 3,3 instrumentos para valorar la capacidad física. El timed up and go fue el instrumento más aplicado para valorar esta capacidad, identificando su uso en el 47,6% de los estudios (tabla 5).

Tabla 5.

Instrumentos de evaluación utilizados para medir variables de salud física

Ref.  Instrumentos de variables de salud física
  RM  BHG  FS4  SB  SPPB  Bar  SFT  TUG  STS  OLS  GVT  ChR  WT  BeB 
22  √  √  √  √  √  √  √ 
23  √  √  √ 
24  √  √  √  √  √ 
25  √  √  √  √  √  √ 
26  √  √  √  √ 
15  √  √  √  √ 
27  √  √  √  √ 
28 
29  √  √  √ 
30 
31  √  √  √  √ 
32  √  √  √  √ 
33  √ 
14  √  √  √  √  √  √  √ 
34  √  √ 
35  √  √ 
36 
37 
16  √  √  √  √  √ 
38  √  √  √  √  √  √ 
39  √  √  √ 

Ref: referencias, √: utilizado, X: no utilizado. Instrumentos de variables de salud física: RM: repetición máxima, BHG: bilateral hand grip; FS4: FICSIT-4; SB: static balance; SPPB: short physical performance battery; Bar: Barthel, SFT: senior fitness test; TUG: time up and go; STS: sit to stand; OLS: one leg stand; GVT: gait velocity test; ChR: chair rise, WT: walking test; BeB: Berg balance.

Se identificaron 13 instrumentos para medir capacidades cognitivas, presentándose en el 66,7% de los estudios analizados. Se aplicaron en 29 ocasiones, por lo que como media, los estudios utilizaron 1,4 instrumentos para evaluar las funciones cognitivas. Mientras que en la salud psicológica se aplicaron cinco instrumentos, con una presencia en el 38% de los estudios. Estos instrumentos fueron aplicados en 11 ocasiones, así que como media, los estudios utilizaron 0,5 instrumentos para evaluar la salud psicológica. El instrumento más utilizado para medir capacidad cognitiva fue el mini-mental state examination, apareciendo en el 38% de los estudios, mientas que el instrumento más usado para evaluar la salud psicológica fue la escala geriátrica de depresión, aplicada en un 28,5% de los estudios (tabla 6).

Tabla 6.

Instrumentos de evaluación utilizados para medir variables de salud psicológica y funciones cognitivas

Ref.  Instrumentos de variables de salud psicológicaInstrumentos de variables de funciones cognitivas
  HRQOL  PCF  GDeS  Eur  Cor  TUGC  CDR  WMS  GDS  CERAD  GVT  TMT  MMSE  ADAS  SDMT  VLM  AVL  WF 
22 
23  √ 
24  √  √  √  √  √ 
25 
26  √ 
15  √ 
27  √ 
28  √  √ 
29  √ 
30  √  √  √ 
31  √ 
32  √  √ 
33  √  √  √ 
14  √  √ 
34  √  √  √ 
35  √  √  √ 
36  √  √  √  √ 
37  √  √  √  √ 
16  √  √  √ 
38 
39 

Ref: referencias; √: utilizado; X: no utilizado. Instrumentos de variables de salud psicológica: HRQOL: health related quality of life; PCF: percepción de conciencia de falla; GDeS: geriatric depression scale; Eur: EuroQol; Cor: Cornell scale for depression. Instrumentos de variables de funciones cognitivas: TUGC: time up and go cognitive; CDR: clinical dementia rating, WMS: Wechsler memory scale; GDS: global deterioration scale; CERAD: consortium to establish a registry for Alzheimer's disease; GVT: gait velocity test; TMT: trail making test; MMSE: mini mental state examination; ADAS: Alzheimer disease assessment scale; SDMT: symbol digit modalities test; VLM: verbal learning memory test; AVL: auditory verbal memory test; WF: word fluency test.

* Los nombres de las evaluaciones se agregaron en su idioma original.

Discusión

Para la realización de este estudio, se incluyeron 21 estudios, los que en su mayoría fueron trabajos experimentales con grupo control. En total, los estudios incluyeron 3.768 PM, hombres y mujeres, que tenían entre 65 y 79 años. Mayormente, los estudios se centraron en PM con diagnóstico de síndrome de fragilidad y que residían en su comunidad. Los programas fueron conducidos principalmente por profesionales de la salud y se llevaron a cabo tanto en lugares con implementación para la práctica de ejercicio físico (gimnasio, laboratorio, centro de entrenamiento), como en espacios sin implementación para esta práctica (hogar de ancianos, hogar, hospital). Con respecto a los programas de EMC, se logró una adherencia total al programa de un 86,9%, siendo la principal causa de retiro, la asociada a complicaciones médicas no atribuibles al programa de ejercicio. En esta línea, se han reportado diferentes factores asociados con alta adherencia al ejercicio, entre ellos, la autoeficacia, buena salud, independencia funcional, así como accesibilidad, ejercicio individualizado e importancia a los aspectos sociales40. Los parámetros del EMC más frecuentes fueron dos sesiones semanales, de entre 45 a 60 minutos, con una duración de seis meses. En orden decreciente de uso, encontramos los ejercicios de fuerza, equilibrio y marcha, aeróbico y flexibilidad, con una duración de 23, 11, 26,4 y 15 minutos, respectivamente. Las variables de salud física fueron las variables más utilizadas para valorar beneficios en la salud de las PM, y como media, los estudios utilizaron 3,7 variables. Dentro de las variables de salud física, la más utilizada fue la fuerza muscular, en las variables de salud psicológica las más utilizada fue la de funciones sociales y, dentro de las funciones cognitivas, la memoria fue la más evaluada. Los instrumentos más utilizados para evaluar la salud física, la salud psicológica y las funciones cognitivas fueron el time up and go, la escala geriátrica de depresión y el mini-mental state examination, respectivamente.

Esta revisión sintetizó los estudios de los últimos 10 años que utilizaron el EMC en PM7,8,10,11, para generar beneficios de mejora en la velocidad de marcha, el equilibrio, la fuerza muscular, la prevención del deterioro cognitivo y la depresión. Los estudios revisados contenían un amplio rango etario (60-94 años), siendo el más frecuente aquel entre los 65 y los 79 años, lo que indica que aún faltan estudios que visibilicen los efectos del EMC en la salud de las PM de la cuarta edad. Los estudios utilizaron el EMC como herramienta terapéutica, principalmente en PM con diabetes mellitus tipo 223,26, hipertensión arterial27, osteoartritis15, frágiles14,16,25,35,39, o con deterioro cognitivo24,28,32,34,36,37, evidenciándose escasez de estudios que utilicen el EMC como una herramienta preventiva en PM sanas30,38 o en otros diagnósticos de alta incidencia en PM como Alzheimer34, Parkinson, accidentes cerebrovasculares, neoplasias e insuficiencia renal.

La mayor concentración de los estudios se encontró en Europa (55%), lo que puede estar relacionado con que un grupo de investigadores de Francia, España, Alemania e Italia han desarrollado una gran cantidad de investigaciones relacionadas a fragilidad en población geriátrica durante las últimas dos décadas, transformándose en referentes para otros investigadores en el resto del mudo. Este grupo desarrolló una metodología para la aplicabilidad del EMC, llamado modelo Vivifrail13. Este modelo presenta instrumentos de evaluación y ejercicios para mejorar la fuerza, el equilibrio y la marcha, siendo reconocido como una estrategia eficaz para disminuir el riesgo de caída y mejorar la capacidad funcional de las PM11–13.

Las recomendaciones actuales indican que los programas de ejercicio en población de PM deberían tener una frecuencia mínima de tres a cinco días, por semana, para actividades de intensidad moderada y un mínimo de tres días por semana para actividades de intensidad moderada a vigorosa41. Sin embargo, solo el 33% de los estudios cumplieron esta indicación14,16,23,32,33,38,39. Por otro lado, aun cuando la fuerza muscular, equilibrio, flexibilidad y resistencia aeróbica se han reconocido como los principales componentes de la condición física relacionada con la salud en PM, solo el 19% de los artículos utilizaron EMC combinando estos cuatro componentes23,29,31,34.

Se apreció que un alto porcentaje de las PM que cumplieron con la totalidad de los programas fue de un 86,9%. Dentro de los motivos de abandono se encontraron problemas de salud, indicación médica y muerte, pero no se registraron retiros debido a una lesión o accidente atribuible al EMC. Estos resultados sugieren que el EMC podría ser una estrategia segura y eficaz para aumentar la adherencia a los programas de ejercicio físico.

En relación con los materiales y los espacios utilizados para llevar a cabo las intervenciones, la mayoría de los estudios no utilizó materiales costosos o necesitó de espacios con características sofisticadas. Se utilizaron alternativas con ejercicios de peso corporal utilizando sillas en algunos casos. Para ejercitar capacidad aeróbica, solo tres de los estudios utilizó materiales como caminadora o bicicleta estática, el resto de las intervenciones se desarrollaron al aire libre, utilizando espacios despejados o escaleras. Esto sugiere que la aplicación del EMC puede ser una intervención simple y de bajo costo que permitiría realizar ejercicio físico en la población geriátrica, sin necesitar una gran infraestructura o implementación.

Se determinó que las variables físicas estaban presentes en el 100% de los estudios, y que la fuerza fue la capacidad más trabajada, seguida de cerca por el equilibrio y la marcha. Esto tiene sentido, si se considera que los principales beneficios del EMC en la salud se han observado en la disminución de la sarcopenia, fragilidad y del riesgo de caída11. Fueron menos frecuentes los estudios que buscaban efectos en la salud psicológica14,16,23–25,27,28,31–33,35–37 y en las funciones cognitivas16,25,26,30,34,35,37, por lo que estas variables se visualizan como potenciales dianas en estudios futuros. Adicionalmente, se utilizaron diversas variables e instrumentos de medición, de distintas características de validez y objetividad (análisis de sangre, cuestionarios autoadministrados, test y baterías estandarizadas), lo que sugiere una gran variabilidad de resultados y escaso consenso sobre las variables e instrumentos a utilizar para medir los efectos en la salud.

La literatura ofrece revisiones sistemáticas, centradas en analizar los efectos del ejercicio físico7,8, y particularmente del EMC9,10 en PM. Sin embargo, no se han encontrado revisiones que hagan un análisis sobre quiénes, dónde y cómo se están desarrollando y valorando los programas de EMC. A la luz de los hallazgos, esta es la primera revisión sistemática que profundiza sobre las características de las personas participantes en las intervenciones, en el profesional que guía las sesiones, dónde se realizan, la metodología aplicada y los instrumentos utilizados para las evaluaciones.

Se analizó la información recopilada en los últimos diez años que nos permite indicar que el EMC puede ser una potente herramienta terapéutica, con alta adherencia, segura, y que puede ser utilizada por un amplio rango de edades y condiciones de salud de PM.

Además, se evidenció que el desarrollo y monitorización del EMC se desarrolla bajo el control de personal de salud o especialistas en actividad física, sin la necesidad de infraestructura acondicionada o materiales de evaluación y tratamiento de alto costo. Esto convierte a esta técnica en una excelente opción para la práctica de ejercicio de PM, con una gran capacidad de adaptabilidad, accesible, simple y de bajo costo, lo que aumenta su posibilidad de masificación en hogares de ancianos, establecimientos de corta o larga estadía, centros de salud o agrupaciones de PM.

La principal limitación para esta revisión sistemática, no obstante, se presentó al realizar las comparaciones debido a la variedad en los tamaños muestrales, los criterios de selección y la diversidad de variables e instrumentos de medición. Además, considerando el auge que tiene el EMC en la actualidad, es posible que, desde la fecha de cierre de búsqueda de artículos y la aceptación de la revisión, se hayan publicados artículos que cumplan con los criterios de ingreso42,43. Futuras revisiones deberían incluirlos para su análisis.

Conclusiones

Luego de haber analizado los 21 artículos incluidos en este estudio, con una muestra total de 3.768 PM, hombres y mujeres de entre 65 y 79 años, con síndrome de fragilidad y que residían en sus comunidades, se podría concluir lo siguiente. En la mayoría de los estudios, los programas de EMC fueron desarrollados por profesionales de la salud y se realizaron tanto en lugares con implementación como lugares sin implementación para la práctica de ejercicio físico. Los programas de EMC presentaron una alta adherencia, se realizaron mayormente durante seis meses, con una frecuencia de dos sesiones semanales de 45-60 minutos, cada una. Las variables de salud física, psicológica y de funciones cognitivas más utilizadas fueron la fuerza muscular, las funciones sociales y la memoria, respectivamente. El instrumento más utilizado para evaluar la salud física, psicológica y de funciones cognitivas fueron el time up and go, la escala geriátrica de depresión y el mini-mental state examination, respectivamente.

Financiación

Se confirma que la presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

Agradecimientos

Al Centro de Vida Saludable de la Universidad de Concepción. También agradecemos al Dr. Cristian Sanhueza, en representación del Grupo de Investigación Interdisciplinaria en Educación (GIIE) de la Escuela de Educación de la Universidad de Concepción, por sus útiles comentarios y la revisión del documento para mayor claridad.

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