Analysis of data collected in routine clinical practice of the combined impact of both physical activity and decrease in body mass index (BMI) on a minor prevalence of lymphedema in post-breast cancer patients.
MethodsAnalysis of data obtained by the specialized rehabilitation unit, from 99 female patients for 18 months, after a specific diet, sports program and complete decongestive therapy (CDT) was indicated. Personal data, affected organ volume, weight, physical activity level and Functional Assessment of Cancer Therapy Questionnaire for Breast Cancer (FACT-B+4) were collected in follow-up visits.
ResultsAlthough the average of body-mass index showed no change during the assessment period, about 13% of patients in the second follow-up visit and 30% in the third one had lost weight. Women experiencing weight-loss in the third follow-up visit presented a reduced volume of the affected organ [−50 (−248 to 141) ml vs. 130 (−148 to 355) ml, p<0.05] as compared to weight-gaining patients. No relationship was established between physical activity and lymphedema volume changes.
ConclusionsApart from the conventional treatment with orthotics and manual lymph drainage, BCRL prevention and treatment needs to focus – right from the start – on weight management or weight-loss in obese patients.
Analizar los datos recopilados en la práctica clínica rutinaria sobre el impacto combinado de la actividad física y la reducción del índice de masa corporal (IMC) en la reducción de la prevalencia de linfedema secundario a cáncer de mama (BCRL).
MétodosAnálisis de los datos obtenidos por la unidad de rehabilitación especializada, de 99 pacientes durante 18 meses, tras prescribirse una dieta específica, un programa deportivo y una terapia descongestiva completa (TDC). En las visitas de seguimiento se recopilaron datos personales, volumen del órgano afectado, peso, nivel de actividad física y FACT-B+4 (Functional Assessment of Cancer Therapy Questionnaire for Breast Cancer).
ResultadosAunque el índice de masa corporal medio no reflejó cambios durante el periodo de evaluación, cerca del 13% de las pacientes habían perdido peso en la segunda semana de seguimiento, incrementándose este porcentaje al 30% en la tercera semana. Las mujeres que experimentaron pérdida de peso durante la tercera visita de seguimiento presentaron una reducción del volumen del órgano afectado [-50 (-248-141)ml vs. 130 (-148-355)ml, p<0,05] en comparación con las pacientes que habían ganado peso. No se estableció relación alguna entre la actividad física y los cambios de volumen de linfedema.
ConclusionesAparte del tratamiento convencional con ortésicos y drenaje linfático manual, la prevención y tratamiento de BCRL debe centrarse, desde el inicio, en la gestión del peso o la pérdida de peso en las pacientes obesas.