Philosophy does not offer tools for solving practical problems, but looks for a sense of concrete situations through a rational reflection. In the present case this sense focuses on: 1. human fragility (the virus can kill any human being); 2. human impotence (our situation is essentially identical with that of ancient epidemics: our defence reduces us to isolation); 3. limited efficiency of techno-science (the decisive therapy for this illness has not been found yet, despite the efforts of hundreds of laboratories and pharmaceutical companies); 4. rediscovery of common good and human solidarity (the protection of the individuals is needed for the protection of society and vice versa); 5. the incumbent presence of death (in the light of which the hierarchy of values orienting human existence can be reshaped).
The results of these reflections can point out responsibilities of the political power, and lead to hostility against philosophers and the effort of silencing their voice, reminding us of the example of Socrates
La filosofía no nos ofrece herramientas para la resolución de problemas prácticos, pero busca dar un sentido a las situaciones concretas a través de una reflexión racional. En el caso que nos ocupa este sentido se centra en: 1. la fragilidad humana (el virus puede matar a cualquier ser humano); 2. impotencia humana (nuestra situación es esencialmente idéntica a la de las antiguas epidemias: nuestra defensa se reduce al aislamiento); 3. eficiencia limitada de la tecnociencia (aún no se ha encontrado la terapia decisiva para esta enfermedad, a pesar de los esfuerzos de cientos de laboratorios y empresas farmacéuticas); 4. redescubrimiento del bien común y la solidaridad humana (la protección de los individuos es necesaria para la protección de la sociedad y viceversa); 5.La presencia predominante de la muerte (en cuya luz se puede remodelar la jerarquía de valores que orientan la existencia humana).
Los resultados de estas reflexiones pueden evidenciar responsabilidades del poder político y producir hostilidad contra los filósofos y el esfuerzo de silenciar su voz, recordándonos entre otros el ejemplo de Sócrates