durante la pandemia de COVID-19, la atención dermatológica presencial se vio afectada por las medidas de aislamiento, aumentando la demanda de consultas dermatológicas a distancia. En ese contexto, surge Dermaonline®, proyecto de teledermatología asincrónica. El objetivo del presente estudio es comprender cómo se comportó la demanda de consultas de teledermatología a lo largo del país y cuáles fueron los motivos de consulta más frecuentes durante la pandemia COVID-19 entre 2020 y 2021.
Materiales y métodosanálisis retrospectivo del registro de datos de las atenciones efectuadas en Dermaonline® entre 2020 y 2021.
Resultadosdurante el período en estudio se realizaron 1.114 atenciones de teledermatología, de las cuales el 52% fueron realizadas desde regiones distintas a la metropolitana. El promedio de edad de los consultantes fue de 27 años y el motivo de consulta más frecuente fue «espinillas» (48%). Las consultas por «espinillas» experimentaron un aumento global durante todo el período.
Discusiónla teledermatología constituyó una herramienta de gran utilidad en nuestro país durante la pandemia de COVID-19 entre 2020 y 2021, donde se extremaron las medidas de distanciamiento y el uso de elementos de protección personal, como las mascarillas. Probablemente lo anterior fue lo que determinó un aumento de la demanda de consultas dermatológicas a distancia, principalmente por acné o enfermedades relacionadas. Durante el período estudiado se logró dar respuesta a más de 1.000 pacientes con problemas cutáneos, con una amplia cobertura geográfica, lo cual demuestra la importancia de esta herramienta como un complemento en la atención dermatológica en nuestro país, sobre todo para pacientes de regiones distintas a la metropolitana.
During the COVID-19 pandemic, face-to-face dermatological care was affected by isolation measures, while the demand for remote dermatological consultations increased. In this context, Dermaonline® arises, an asynchronous teledermatology Project. The aim of this study is to understand how the demand for teledermatology consultations behaved throughout the country and what were the most frequent reasons for consultation during the COVID-19 pandemic between 2020 and 2021.
MethodsRetrospective analysis of the data record of the care provided in Dermaonline®, between 2020 and 2021.
ResultsDuring the study period, 1,114 teledermatology services were performed, of which 52% were performed from regions other than the metropolitan. The average age was 27 years and the most frequent reason for consultation was “pimples” (48%). Inquiries for “pimples” experienced an overall increase throughout the period.
DiscussionTeledermatology was a very useful tool in our country during the COVID-19 pandemic between 2020 and 2021, where distancing measures and the use of personal protection elements, such as masks, were extreme. Probably the foregoing was what determined an increase in the demand for remote dermatological consultations, mainly due to acne or related pathologies. During the period studied, it was possible to respond to more than 1,000 patients with skin problems, with a wide geographical coverage, which demonstrates the importance of this tool as a complement in dermatological care in our country, especially for patients from regions other than the metropolitan.
La teledermatología hace referencia al uso de tecnologías de telecomunicación, que permiten realizar una consulta médica dermatológica de manera remota1. Las primeras referencias de esta modalidad asistencial se remontan a los años 50, en paralelo al desarrollo de la televisión, pero no fue hasta el año 2012, con el desarrollo del Internet, cuando se logró consolidar como una herramienta de diagnóstico médico2,3.
Existen 3 modalidades de teledermatología: sincrónica, asincrónica e híbrida. La teledermatología sincrónica consiste en una videoconferencia en tiempo real entre el paciente o el médico general y el dermatólogo. La asincrónica, en cambio, es aquella en la cual la información del paciente es enviada como archivo digital, siendo evaluada de forma diferida por el profesional4,5.
Una de las principales ventajas de la teledermatología asincrónica es su flexibilidad en cuanto a los tiempos de respuesta, lo cual es especialmente útil cuando el médico y el paciente se encuentran en diferentes husos horarios. Adicionalmente, mediante el uso de fotografías de adecuada calidad, es posible realizar una aproximación diagnóstica confiable y un tratamiento certero en muchos casos de enfermedades cutáneas de abordaje menos complejo (por ejemplo, acné leve e incluso moderado, rosácea, melasma, entre otros). Por último, a través de este sistema, los dermatólogos disponen de un plazo para responder las consultas, por lo que pueden coordinar sus tiempos de la forma que más les acomode, sin interrumpir su flujo de trabajo presencial diario.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, la consulta presencial en dermatología probablemente se volvió prescindible por el alto riesgo de contagio, y por ende resultó profundamente afectada. Contrariamente a lo anterior, durante este período se reportó un aumento importante de la demanda de consultas en la modalidad online. Una de las razones que se ha atribuido a este fenómeno es el aumento de enfermedades secundarias a la instauración de medidas de higiene frecuentes, como precaución estándar en la prevención de la infección por SARS-CoV-2, tales como las dermatitis de contacto. Adicionalmente, las enfermedades inflamatorias faciales como acné, rosácea o dermatitis periorificial probablemente aumentaron su incidencia o experimentaron una exacerbación con el uso obligatorio de la mascarilla y por último, los pacientes en control por enfermedades crónicas debían mantener sus tratamientos y por ende el seguimiento, aunque fuera en modalidad a distancia. Cabe destacar que la misma infección por SARS-CoV-2 se asocia a manifestaciones cutáneas, lo cual también se sumó a los nuevos motivos de consulta durante este período1,6–9.
Es entonces que, en medio de la creciente demanda de consultas dermatológicas a distancia durante la pandemia de COVID-19, surgió Dermaonline®, proyecto de teledermatología asincrónica que logró dar respuesta a más de 1.000 pacientes con problemas cutáneos durante ese período. El estudio de sus registros puede ayudar a comprender en parte cómo se comporta la demanda de consultas de dermatología y teledermatología a lo largo del país y cuáles serían los motivos de consulta más frecuentes.
Material y métodosEn el presente estudio se realizó un análisis retrospectivo del registro de datos de las atenciones efectuadas en Dermaonline®, entre los meses de marzo 2020 y marzo 2021.
Para realizar una consulta en esta modalidad, los pacientes debían llenar un formulario diseñado especialmente para dirigir la anamnesis a través de opciones predeterminadas, de tal manera que facilitara la entrega de información clínica clara y útil para el dermatólogo tratante. Al respecto, el motivo de consulta se limitó a los síntomas/signos más frecuentes de observar en la práctica diaria, utilizando un lenguaje comprensible para el paciente. Adicionalmente, se incluyó la opción «otro», en caso de que el motivo de consulta no se ajustara a ninguna categoría previa. Las opciones entregadas se recogen en la tabla 1.
Número de consultas y edad promedio según el motivo de consulta
Motivos de consulta | Número de consultas | Edad media (rango) |
---|---|---|
Alergias/dermatitis | 148 | 26,1 (de 0 a 70) |
Alteración de las uñas | 10 | 40,5 (de 11 a 86) |
Arrugas | 3 | 39,3 (de 32 a 54) |
Caída de pelo | 19 | 26,9 (de 3 a 53) |
Cara roja/rosácea | 87 | 31,6 (de 17 a 77) |
Espinillas | 496 | 25 (de 10 a 60) |
Hongos, herpes y otras infecciones | 35 | 25,3 (de 0 a 42) |
Manchas | 82 | 28,6 (de 0 a 50) |
Piel seca | 3 | 28,1 (de 1 a 75) |
Piel sensible | 16 | 28,3 (de 21 a 35) |
Problemas en la mucosa oral | 1 | 27,6 (de 2 a 62) |
Otro | 133 | 19,0 |
Total | 1.033 |
Para iniciar el proceso de llenado del formulario y envío de fotografías clínicas, el paciente debía aceptar un consentimiento informado en línea, que le explicaba en qué consistía la consulta y cuáles eran sus limitaciones, así como también aspectos relacionados con el uso médico de sus fotografías. En el caso de los menores de 18 años, era el tutor responsable el encargado de leer y aceptar el consentimiento, junto con completar la información requerida.
Cada respuesta del formulario quedaba automáticamente registrada en una planilla Excel®, generándose una base de datos paralela a la ficha clínica. Esta base de datos se estandarizó en el programa Excel® y se consideraron solo algunas variables atingentes al estudio. El análisis estadístico, los gráficos y tablas fueron realizados en el mismo programa. Para el desarrollo de mapas de representación geográfica se utilizó ArcGis 10.2®.
El presente estudio cuenta con la aprobación del Comité Ético Científico del Servicio de Salud Metropolitano Oriente.
ResultadosDurante el período comprendido entre los meses de marzo del 2020 y marzo del 2021 consultaron 1.118 pacientes nuevos (ingresos), de los cuales el 86,9% correspondió al sexo femenino. El promedio de edad fue de 27 +/− 10 años, con un rango de 0 a 86 años. Respecto a las consultas nuevas realizadas, el total de registros utilizados para el análisis por región fue de 1.114, puesto que 2 pacientes consultaron desde otros países (Estados Unidos y Argentina), y otros 2 no aportaron región de origen.
Durante todo el período de estudio, las regiones distintas a la Región Metropolitana (RM) u «otras regiones», constituyeron el 52% del total de las consultas, ampliamente distribuidas desde la región de Arica y Parinacota hasta la región de Magallanes (fig. 1). Al evaluar el número de consultas por trimestres: de marzo a mayo 2020 (período I), de junio a septiembre 2020 (período II) y de octubre a diciembre 2020 (período III) se observó que tanto en la RM como en las «otras regiones» el número de consultas aumentó durante el segundo período de 2020. Adicionalmente, el número de consultas en «otras regiones» aumentó en relación al número de consultas de la RM en los 2 últimos períodos (fig. 2). Las consultas de teledermatología se distribuyeron ampliamente en la RM, siendo Las Condes la comuna que concentró el mayor número de estas (fig. 3).
Se evaluaron 1.033 registros, de los cuales el motivo de consulta más frecuente fue «espinillas» (48%), seguido por «alergias/dermatitis» (13,2%). Cabe destacar que el 12,9% de los registros correspondió a la opción «otros» (tabla 1).
Las consultas por «espinillas» experimentaron un aumento global durante todo el período, con un mayor número de casos durante el período II. Al mismo tiempo, en los 2 últimos trimestres del año estudiado, el motivo de consulta «espinillas» se mantuvo proporcionalmente mayor al resto de las consultas.
La edad promedio según cada motivo de consulta se muestra en la tabla 1. Las 3 opciones caracterizadas por un mayor promedio de edad fueron «alteración de las uñas», «alergias/dermatitis» y «cara roja/rosácea». Casi para los motivos de consulta el rango etario fue amplio.
Por otro lado, las consultas por «espinillas» se concentraron con mayor frecuencia en ciertas edades, tales como los 21, 23 y 25 años. Del total de consultas por este motivo (496), el 52% correspondió a pacientes de 25 años o más.
DiscusiónLa telemedicina se ha ido transformando en una herramienta fundamental para dar frente a la demanda de atención sanitaria de la población chilena. Las características geográficas y el envejecimiento de nuestra población, junto con las consecuencias que esto conlleva, han obligado a nuestro sistema sanitario a implementar nuevas formas de mejorar el acceso y la oportunidad a la salud.
En Chile, el «Programa Nacional de Telesalud», busca abordar, entre muchos otros, las barreras de acceso a la salud y disminuir el impacto del déficit de especialistas en ciertas zonas del país. Hoy en día a esto se le suma un nuevo desafío: el distanciamiento social en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2, virus que pareciera haber llegado para quedarse. Esto obligó a los dermatólogos a comenzar a incorporar la atención a distancia como parte de su labor diaria, así como también a utilizar las redes sociales como medios de difusión y educación.
Dermaonline® nace en este contexto y se instaura como un proyecto de teledermatología gracias al uso de redes sociales, lo cual puede explicar en parte el promedio de edad de los pacientes que consultaron durante ese período y el gran predominio del sexo femenino.
Resulta interesante observar cómo al inicio del período las consultas de la RM fueron las que predominaron, mientras que en el segundo y tercer trimestre las otras regiones distintas a la RM fueron las que consultaron con mayor frecuencia. Esto pudo deberse a la difusión mediante redes sociales, que mostraban que era posible obtener una consulta de calidad pese a la distancia. Si bien las consultas se concentraron principalmente en 5 regiones del país, también las hubo en regiones extremas de este, tales como Arica y Parinacota y la región de Magallanes, demostrando el alcance que es posible lograr mediante la teledermatología. Al respecto, se logró asesorar a 2 pacientes de otros países, que por distintos motivos no habían podido acceder a atención dermatológica en su lugar de residencia.
El número de consultas alcanzó un pico máximo durante el segundo período estudiado, lo cual podría tener relación con el aumento de casos de COVID-19 y la instauración de las cuarentenas. La RM fue la región con mayor número de consultas durante todo el período, y dentro de esta, la comuna de Las Condes. Esto último probablemente se deba a la capacidad de acceso a una consulta particular, sin embargo, al igual que como ocurrió en las regiones de nuestro país, las consultas se distribuyeron ampliamente a lo largo de la RM, alcanzando incluso zonas más rurales como Buin, Calera de Tango, El Monte, Tiltil y Talagante, entre otras.
Respecto a los motivos de consulta, pese a que correspondían a opciones predeterminadas, la gran mayoría de los pacientes (87%) se ajustó a alguna de ellas, esto puede explicarse en parte a que aquellos síntomas/signos tienden a ser los motivos de consulta más frecuentes, tanto en la consulta presencial de dermatología como en la modalidad a distancia.
La opción «espinillas» constituyó gran parte de las consultas. Este signo clínico puede asociarse a distintas enfermedades, pero principalmente se asocia a acné, sobre todo en la población más joven. Llama la atención que más de la mitad de los pacientes que consultaron por espinillas tenía 25 años o más, lo cual podría estar en el contexto de un acné tardío, «maskné» u otras enfermedades, como dermatitis periorificial o rosácea. El «maskné» es una enfermedad relativamente nueva, que se asociaría a oclusión folicular y disbiosis del microbioma, asociada al uso regular de mascarilla. En este contexto, la alta demanda de consultas por espinillas podría ser por el uso de mascarillas durante el período evaluado, lo cual explicaría la edad más tardía de afectación.
Este estudio presenta ciertas limitaciones al ser de un diseño retrospectivo y contar con una muestra que no es completamente representativa de la población chilena. Sin embargo, el gran número de registros nos permitió caracterizar al menos a una parte de la población que consulta en teledermatología y conocer los motivos de consulta más frecuentes, lo que nos permitirá instaurar un modelo de teledermatología práctico, confiable y que resuelva las enfermedades susceptibles de ser resueltas por este medio.
ConclusiónEn conclusión, creemos que la dermatología es una especialidad con potencial en lo que respecta a la telemedicina, siempre y cuando se utilice un sistema que asegure la calidad de la historia clínica y de las fotografías, en el caso de un modelo asincrónico. Adicionalmente, tanto el paciente como el clínico deben tener en cuenta las limitaciones que supone esta modalidad de atención, y que no en todos los casos se puede asegurar un diagnóstico certero y por lo tanto un tratamiento. Pese a lo anterior, la teledermatología permite asesorar a los pacientes y derivarlos de forma oportuna a una consulta presencial si lo precisan. Más de la mitad de nuestras consultas correspondieron a enfermedades que podían resolverse de forma remota, o al menos realizarse un abordaje inicial con control presencial posterior. En resumen, la teledermatología es una herramienta valiosa que complementa nuestra práctica clínica y nos permite atender a ciertos pacientes que de lo contrario, no podrían acceder de forma oportuna.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesLos autores declaran no presentar conflicto de intereses.
AgradecimientosAgradecemos a Salvador Ayala por colaborar con los mapas de distribución de consultas a nivel nacional.