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Vol. 27. Núm. 6.
Páginas 49-59 (Junio 2008)
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Viajar seguros. Botiquín de viaje y medidas profilácticas
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MARÍA RAFAELA ROSASa
a LICENCIADA EN FARMACIA Y CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE LOS ALIMENTOS.
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Tabla 1. Botiquín básico de viaje
Tabla 2. Principales trastornos y recomendaciones
Tabla 3. Medidas fundamentales para viajes a países exóticos
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Hacer un viaje implica cambiar de entorno, lo que conlleva algunos cambios en el estilo de vida que pueden causar trastornos en la salud. Para prevenir situaciones desagradables, el viajero debe documentarse con antelación sobre las características epidemiológicas de la zona que va a visitar, especialmente cuando se trata de países exóticos, para adoptar medidas profilácticas que eviten posibles contagios en el lugar de destino.

Sea cual sea el país elegido, antes de salir de viaje es imprescindible preparar un botiquín con medicamentos y productos que puedan ayudar al viajero a superar cualquier molestia inesperada, accidente, lesión o emergencia. El consejo del farmacéutico como profesional sanitario será básico en este punto.

 

Preparar el viaje

El material básico de un botiquín de viaje (tabla 1) debe reunir todos aquellos medicamentos y accesorios necesarios para atender con rapidez alteraciones o trastornos leves y hacer frente a pequeñas urgencias hasta conseguir la atención médica adecuada. Por otra parte, tiene que incluir una serie de medicamentos especiales, que se elegirán en función del lugar de destino, la actividad que se vaya a realizar y la salud del viajero.

Tabla 1. Botiquín básico de viaje

Destino

Si el desplazamiento se va a hacer a un país exótico, el viajero debe acudir, con una antelación mínima de 4 semanas, a los servicios de vacunación internacional y atención al viajero, a la Dirección Provincial del Instituto de Salud de su Comunidad Autónoma o a la sección de medicina tropical de algún hospital. En todos estos centros podrán facilitarle información sobre la situación sanitaria del país que vaya a visitar, la existencia de enfermedades endémicas, la necesidad de vacunarse (el Certificado Internacional de Vacunación es un documento exigible para entrar en determinados países de Sudamérica, África o Asia), las precauciones a tomar y qué medidas higiénicas son recomendables.

Actividad a realizar

Según las características del viaje (aventura, cultural, relax) pueden aparecer riesgos distintos, que se tendrán que asumir con medicamentos específicos para cada caso.

Salud de los viajeros

Los ancianos, las embarazadas, las personas con alguna minusvalía o que experimentan un proceso patológico, tienen que incluir medicación para paliar necesidades específicas. Las personas que estén siguiendo un tratamiento crónico deberán disponer de la medicación suficiente para todo el viaje, así como de un informe médico reciente, lo más amplio posible, que incluya el tratamiento farmacológico.

Una vez configurado el botiquín, el viajero tendrá que controlar la caducidad de los medicamentos que contenga, mantenerlos fuera del alcance de los niños, protegerlos de fuentes de calor, luz y humedad y evitar el uso de formas orales sólidas de consistencia blanda y de supositorios en destinos calurosos y húmedos.

Medidas higienicodietéticas

Para evitar riesgos innecesarios, hay una serie de medidas básicas y fundamentales que se deben tomar de forma general cuando se viaja.

Alimentos
  • No es aconsejable comer carne o pescado poco cocinados (la temperatura de cocción tiene que alcanzar al menos los 70 ºC en el interior del alimento).
  • No se deben comprar alimentos en puestos callejeros.
  • Hay que evitar el consumo de verduras o de ensaladas frescas y la fruta siempre se tiene que comer pelada.
  • Es preciso extremar las precauciones con la repostería, los helados y la leche y sus derivados.
  • El pan y los zumos de frutas no presentan ningún riesgo sanitario.
  • Es aconsejable beber gran cantidad de líquidos.
  • El agua se tiene que consumir siempre embotellada, y si es carbonatada mejor. Hay que evitar el consumo de hielo.
Ropa y calzado

Cuando se va de viaje hay que optar por ropa cómoda, que no ajuste y principalmente de algodón. Por otro lado, se recomienda utilizar un calzado cómodo y ventilado. Nunca se debe andar descalzo en zonas habita-das y con poca higiene. Para evitar las infecciones fúngicas hay que mantener los pies secos. Asimismo es imprescindible el uso de sombrero y gafas de sol.

Atención a los hábitos
  • Lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes y después de comer, manipular alimentos, ir al baño, etc.
  • No hay que acercarse a animales en la calle (monos, perros, gatos), para evitar mordeduras.
  • En zonas endémicas de paludismo o malaria debe evitarse salir entre el anochecer y el amanecer. Si se hace, hay que utilizar repelentes y vestir con ropa que cubra todo el cuerpo. Es aconsejable cubrir la cama con una mosquitera.
  • En las zonas selváticas se recomienda vestir ropa que cubra todo el cuerpo, calzado alto y fuerte y llevar un foco de luz para evitar las mordeduras de arácnidos o de serpientes.
  • Es aconsejable sacudir las sábanas y las mantas antes de acostarse.
  • Hay que examinar el calzado antes de ponérselo por la mañana.
  • Se deben evitar los baños en agua dulce. Sólo son seguros los baños en agua clorada y en el mar (aunque en este caso se hace imprescindible el uso de sandalias).
Problemas sanitarios más frecuentes

En la tabla 2 se describen algunos de los trastornos más comunes en el transcurso de viajes y estancias vacacionales, así como las recomendaciones principales para su abordaje y los tratamientos más eficaces.

Tabla 2. Principales trastornos y recomendaciones

Trastornos digestivos

Las variaciones en los hábitos alimenticios y en las condiciones higiénicas y ambientales pueden causar problemas digestivos, diarrea y estreñimiento.

  • Diarrea del viajero. Es una de las dolencias más frecuentes, independientemente del destino del viaje. Los primeros síntomas suelen aparecer a la semana de llegar al destino y puede deberse a una descompensación de la flora bacteriana intestinal al encontrarse frente alimentos no habituales (transgresión dietética), o bien por ingestión de alimentos o agua contaminada por gérmenes patógenos. Los principales responsables de este tipo de diarreas suelen ser Escherichia coli (40-70%), seguida por Salmonella y Shigella con menor frecuencia.

    La diarrea acostumbra a tener carácter benigno y aparece de forma brusca, acompañada de dolores abdominales, sed y nauseas. En algunos casos pueden presentarse mialgias, cefaleas y una ligera elevación de la temperatura. Remite a los 2-3 días de forma espontánea.

    El tratamiento se basa en el establecimiento de un régimen astringente (arroz, manzana rallada, etc.) acompañado de una abundante ingestión de líquidos (agua, infusiones, zumos, solución de rehidratación oral). Se tiene que evitar el consumo de leche y de derivados lácteos. Pueden administrarse fármacos antidiarreicos siempre que no contengan antibióticos.

    La presencia de vómitos, fiebre, calambres intestinales, heces sanguinolentas y moco puede significar que existe un proceso infeccioso provocado por bacterias o protozoos. En este caso se evitará administrar antidiarreicos para identificar la causa. Dada la dificultad para realizar coprocultivos, se recomienda aplicar un tratamiento con fluoroquinolonas (ciprofloxacino, ofloxacino, norfloxacino).
  • Estreñimiento. El cambio de rutinas y hábitos alimentarios causa alteraciones del ritmo intestinal que tienen como consecuencia la aparición del estreñimiento. Es una dolencia que se caracteriza por una deposición escasa (o sensación de evacuación incompleta) o infrecuente (inferior a 3 veces a la semana en adultos y 1 cada 2 días en niños) acompañada de sensación de pesadez, pérdida de apetito, lengua sucia, gases y fatiga.

    Para prevenir o intentar mejorar estas situaciones se aconseja la ingestión abundante de líquidos, el consumo regular a diario de fibra vegetal, relajarse, regularizar al máximo los horarios y practicar algún tipo de actividad física.

    Si estas medidas son insuficientes, está plenamente justificado el uso de un laxante suave. Se recomiendan los formadores de masa o incrementadores del bolo intestinal, tipo metilcelulosa, salvado de trigo o semillas de plantago, además de otros como lactulosa, lactitol, supositorios de glicerina, senósidos A + B y parafina.
  • Otros trastornos digestivos. La ingesta de comidas copiosas, con condimentos fuertes e inusuales, junto al consumo de bebidas alcohólicas, puede provocar la aparición de acidez que se puede paliar con el uso de algún antiácido del botiquín.

    También se pueden desencadenar otros trastornos digestivos, como dolores de barriga, flatulencias, etc. que se pueden subsanar con antiácidos, protectores gástricos o analgésicos suaves.
Problemas dermatológicos

En este apartado cabe citar las picaduras de insectos, las alergias de contacto y las quemaduras solares.

  • Picaduras y mordeduras de animales. Los insectos son una molestia frecuente para los viajeros y, dependiendo de la zona de desplazamiento, se pueden producir distintos tipos de picadura, que causarán desde una reacción alérgica localizada, hasta la transmisión de algunas enfermedades (paludismo, dengue, fiebre amarilla, etc.).

    En el caso de picaduras de mosquitos y moscas es conveniente aplicar una pomada para calmar el picor y, si es muy intenso, completar el tratamiento con antihistamínicos. En ningún caso se debe rascar la zona, ya que las molestias se agravan, se prolonga la lesión y se incrementa el prurito.

    Las picaduras de abeja causan una reacción más intensa, con picor y edema en la zona de la picadura. El primer paso consiste en extraer el aguijón con unas pinzas, desinfectar el área afectada, aplicar hielo o agua fría y un anestésico. En el caso de individuos hipersensibles se puede producir un choque anafiláctico, que se manifiesta por una vasodilatación que disminuye la presión arterial, provoca disnea asmática, mareos, vómitos, opresión torácica y pérdida de conciencia. Se trata de un caso de urgencia y se debe acudir al centro médico más cercano.

    Las mordeduras de animales requieren una limpieza exhaustiva con agua y jabón para eliminar los posibles restos de suciedad y, como mucho, la aplicación de un agente antiséptico. Si se trata de una herida leve, es suficiente aplicar una pomada antibiótica y proteger la zona con un apósito limpio (que se deberá cambiar diariamente). Cuando se produzcan heridas más profundas se debe acudir al médico para que considere la posibilidad de poner la vacuna antitetánica y aplicar puntos de sutura.

    La posibilidad, en ciertas zonas geográficas, de transmisión de la rabia o de algún tipo de veneno hace necesaria la consulta médica urgente.
  • Alergias. La causa principal de estas reacciones de hipersensibilidad es el incremento del contacto con agentes alergénicos de diversos tipos, como pólenes, alimentos, plantas urticantes o picaduras de insectos que tienen el agravante de que, al ser de una zona geográfica distinta a la del viajero, el organismo no está acostumbrado a ellos.

    Las manifestaciones alérgicas pueden ir desde reacciones inflamatorias locales en la zona de contacto con el alergeno, habones de color rosado, a veces con edema; reacciones generalizadas con erupciones muy rojas o inflamación sin aparición de ronchas; hasta reacciones alérgicas graves (menos frecuentes).

    Los casos leves se solucionan, en general, con la administración de algún antihistamínico H1 (prometazina, tripelenamina, difenhidramina) por vía tópica. Otros preparados contienen amoníaco, mentol, lidocaína, pramoxina y benzocaína. La administración de corticoides como la hidrocortisona al 0,5% por vía tópica ayudará a que disminuya el picor y la inflamación.
  • Quemaduras. Durante el período vacacional, uno de los accidentes más comunes, tanto en niños como en adultos, son las quemaduras. Las actividades al aire libre requieren la utilización de una protección solar adecuada para cada fototipo cutáneo y la zona en la que nos situamos. Se deben utilizar fotoprotectores que garanticen la máxima cobertura posible del espectro solar (protección contra UVA y UVB) y con filtros de alta permanencia y fotoestabilidad.

    Cuando se produzca el eritema se aplicará un aftersun, en forma de crema, loción o aerosol, que rehidratará la piel y aportará un agradable efecto refrescante.

    Es relativamente frecuente que los niños se quemen con fuego. La primera acción debe consistir en enfriar el área quemada con agua fría, procurando que el chorro de agua no incida directamente en la zona. Las quemaduras leves pueden tratarse con pomadas o soluciones antiquemaduras (con sulfadiazina argéntica, derivados de la vitamina A, vaselina, óxido de cinc, bálsamo del Perú, ictiol, etc.), protegiendo la zona con apósitos estériles y cubriéndola con vendas. Para paliar el dolor puede recomendarse algún analgésico. En el caso de quemaduras graves debe remitirse al afectado a un centro médico.
Mareo cinético

Es una sensación desagradable que tiene su origen en el oído interno y se traduce en palidez, frío, náuseas y vómitos. Los niños que tienen 2-12 años y las mujeres son más propensos a experimentarla. Se produce sobre todo en viajes en barco y en avión.

Para prevenir el mareo se debe disponer al viajero más susceptible en posición estable, con poco movimiento, intentando que la cabeza permanezca inmóvil y semirreclinada y bien ventilada. Es aconsejable, además, hacer comidas ligeras, evitar las bebidas irritantes como el café y vestir de forma cómoda y holgada. Por otra parte, se pueden emplear anticinetósidos como el dimenhidrinato, que se administrarán entre media hora y una hora antes de salir de viaje. Ahora bien, dichos tratamientos provocan efectos secundarios, como la somnolencia, que obligan a evitar la conducción.

Molestias oculares

Los problemas oculares en el período vacacional son comunes. Básicamente son de 3 tipos: conjuntivitis, queratitis y presencia de algún cuerpo extraño en el ojo.

La conjuntivitis consiste en la inflamación unilateral o bilateral de la conjuntiva bulbal o palpebral, o de ambas, que cursa con quemazón y prurito en los ojos, sensación de un cuerpo extraño, lagrimeo, hiperemia conjuntival, fotofobia y, si es de origen bacteriano, secreción serosa que provoca la adhesión de los párpados.

La queratitis o inflamación de la córnea cursa con fotofobia, enrojecimiento ocular, sensación de sequedad y dolor a veces muy intenso.

Ambos procesos se producen como respuesta a diversos tipos de agresión: infecciones, exposición solar excesiva, alergias o traumatismos locales. Ante cualquiera de estas dolencias es imprescindible consultar con el oftalmólogo, pero se pueden mitigar las molestias aplicando compresas frías y se pueden utilizar colirios descongestivos y antisépticos. Cuando hay una infección se utilizarán colirios o pomadas oftalmológicas con antibióticos.

La presencia en el ojo de un cuerpo extraño obligará a proceder a su extracción con la ayuda de una gasa o con un baño ocular y, posteriormente, se deberá aplicar un colirio antibiótico para prevenir la infección de la herida producida.

Algias

En vacaciones se pueden presentar dolencias tan comunes como dolores de cabeza, molestias musculares, dolor menstrual o de oídos, etc. La inclusión en el botiquín de analgésicos es un hecho básico. Normalmente este tipo de molestias, aunque no tienen gran importancia en sí mismas, pueden ser muy molestas y limitar la actividad de la persona. Se aconseja combatirlos con analgésicos antiinflamatorios no esteroideos que tienen propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias, como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, naproxeno, el paracetamol (no antiinflamatorio). En cualquier caso, antes del uso de estos fármacos se tendrán en cuenta la dosificación recomendada y las contraindicaciones.

Golpes, contusiones y heridas

Son frecuentes cuando se desarrollan actividades lúdicas, especialmente entre los más jóvenes.

La mayoría de contusiones y golpes se resuelven con la inmovilización del área afectada con un vendaje que sujete bien la zona tras aplicar frío local. Con posterioridad se debe aplicar una pomada antiinflamatoria o con heparinoides.

En el caso de una herida abierta (cortes, raspaduras, ampollas abiertas, etc.) se debe limpiar la zona afectada con minuciosidad con agua y jabón, eliminando los cuerpos extraños presentes y después se procederá a la desinfección con algún antiséptico. Dependiendo de las características de la herida (zona, tamaño, actividad habitual del paciente, etc.) se tapará con un apósito estéril.

En el caso de heridas graves, el afectado deberá remitirse a un centro médico donde evaluarán la posibilidad de poner puntos de sutura o administrar la vacuna del tétanos.

Resfriados

Los cambios bruscos de temperatura y el uso generalizado de sistemas de aire acondicionado pueden causar alteraciones en las vías respiratorias superiores y hacer aparecer los principales síntomas: irritación de garganta, congestión nasal, tos, malestar general, dolor de cabeza y fiebre entre los más importantes. Para aliviarlos se pueden emplear algunos fármacos del botiquín básico: descongestivos nasales (suero fisiológico y agua de mar en el caso de niños y lactantes), analgésicos, antipiréticos y antitusivos.

Recomendaciones sobre los viajes a países tropicales

Las recomendaciones sanitarias para las personas que viajan a países exóticos o tropicales se deben hacer de forma individualizada. Se administrará la inmunización requerida, se prescribirán los fármacos necesarios y se aconsejaran las medidas higienicosanitarias que se precisen en el lugar elegido como destino.

La Organización Mundial de la Salud, a través del Reglamento Sanitario Internacional, tiene la misión de prevenir la propagación internacional de las enfermedades. Para ello recomienda una serie de normas de obligado cumplimiento en determinados países y otras de carácter general.

Para conocer las medidas preventivas que tiene que adoptar el viajero y la situación sanitaria del país de destino, antes de iniciar el viaje es necesario informarse en los Centros de Vacunación Internacional distribuidos por todo el territorio nacional.

La tabla 3 recoge algunas de las medidas fundamentales que se han de observar de forma generalizada.

Tabla 3. Medidas fundamentales para viajes a países exóticos

El cambio de rutinas y hábitos alimentarios causa alteraciones del ritmo intestinal que tienen como consecuencia la aparición del estreñimientoLa queratitis o inflamación de la córnea cursa con fotofobia, enrojecimiento ocular, sensación de sequedad y dolor a veces muy intensoBibliografía general

Batlle C, De conte O. Botiquín doméstico, de viaje y vacunaciones. Precaución. Farmacia Profesional. 2003;17:74-77. Font E. Características y composición de un botiquín de viaje. Offarm. 1999;6:61-72. Garrote A, Bonet R. Botiquín de viaje. ¿Qué necesitamos para viajar seguros? Offarm. 2006;25:52-58. Garrote A, Bonet R. De viaje en verano: el botiquín. Offarm. 2001;6:71-84. González L. Botiquín de viaje. Un elemento imprescindible durante las vacaciones. Offarm. 2004;23:59-72. Lladós JR. Botiquín de viaje y primeros auxilios. El farmacéutico. 1998;207:56-68.

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