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Vol. 22. Núm. 1.
Páginas 78-85 (Enero 2003)
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Valoración nutricional en ancianos del ámbito rural
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Antonio Hernández Torres, Joaquín Vicente Mallén, Noelí Muñoz Giménez, Antonio García Poveda
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Tablas (11)
Fig. 1. Valores de pliegue tricipital en varones.
Fig. 2. Valores de circunferencia braquial en varones.
Fig. 3. Índice de masa corporal en varones.
Fig. 4. Valores de transferrina en ambos sexos.
Fig. 5. Linfocitos en varones.
Fig. 6. Valores de pliegue tricipital en mujeres.
Fig. 7. Valores de circunferencia braquial en mujeres.
Fig. 8. Índice de masa corporal en mujeres.
Fig. 9. Linfocitos en mujeres.
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La valoración del estado nutricional de un núcleo poblacional concreto es la forma de determinar si sus hábitos alimentarios son correctos y equilibrados. Los autores valoraron el estado nutricional de la población anciana de un núcleo rural y exponen los resultados y conclusiones en el presente trabajo.

La valoración nutricional indica el estado nutricional y ayuda a identificar los objetivos de la intervención nutricional1. El presente estudio descriptivo fue realizado, mediante la medición de parámetros antropométricos, bioquímicos e inmunológicos, en un grupo de población anciana (mayores de 70 años) perteneciente a un núcleo rural de la provincia de Teruel.

Objetivos del estudio

El objetivo de este estudio es valorar el estado nutricional de los ancianos en una pequeña población rural. Los estudios de nutrición suelen mostrar que la población cada vez se alimenta peor. Los resultados obtenidos en un estudio anterior sobre la misma población nos han revelado que la población estudiada lleva una dieta equilibrada, tiene unos hábitos alimenticios correctos y nutricionalmente está en los valores recomendados2.

Necesidades nutricionales

Dependen de varios factores, tales como:

­ Tamaño y composición corporal.

­ Actividad física y sexo. Si al gasto calórico que se da en situación de dormido en decúbito supino le damos un valor de 1, con una actividad ligera en un varón se multiplica por 1,56 y en una mujer por 1,55; con una actividad moderada en un varón se multiplica por 1,78 y en una mujer por 1,64; y con una actividad intensa en un varón se multiplica por 2,1 y en una mujer por 1,82.

­ Clima y medio ambiente.

­ Edad. Tiene repercusión en las necesidades, pero de forma mínima, no tanto como se creía hace unos años.

Parámetros nutricionales

La valoración del estado nutricional en una población supone contrastar diferentes parámetros: antropométricos, biológicos e inmunológicos. En cuanto a los parámetros antropométricos que podemos utilizar para cuantificar el estado nutricional, se suelen evaluar tres componentes corporales: el tejido adiposo, el musculosquelético y la proteína visceral.

Tejido adiposo

­ Pliegue cutáneo.

­ Peso corporal.

Musculosquelético

­ Circunferencia media del brazo.

­ Peso corporal.

Proteína visceral

­ Transferrina sérica.

­ Albúmina sérica.

Entre los parámetros bioquímicos tenemos: el índice creatinina/ altura, la albúmina o la transferrina.

De los parámetros inmunológicos podemos utilizar el recuento de linfocitos1.

Normalmente, la malnutrición en ancianos está influida por factores fisiológicos y socioeconómicos.

Proceso de envejecimiento

Son muchas las características fisiológicas que se asocian al proceso de envejecimiento, pudiendo decirse de un modo general que éste varía entre individuos, lo mismo que ocurre en los distintos órganos y sistemas del organismo que pueden envejecer a distinta velocidad. Por otra parte, la disminución de las capacidades funcionales se manifiesta especialmente cuando el individuo o sistema orgánico se ve forzado o estresado por situaciones diversas. Pero, dentro de aquella individualidad, se puede generalizar destacando los hechos siguientes:

­ Disminución del metabolismo basal como consecuencia de una menor masa corporal magra y aumento concomitante del tejido adiposo y tejido conectivo fibroso.

­ Decrecimiento de la actividad física.

­ Afección de los procesos y secreciones digestivas.

­ Cambios funcionales renales, incluyendo una capacidad disminuida para diluir y concentrar orina, así como para eliminar residuos catabólicos.

­ Disminución de las capacidades funcionales osteoarticulares, destacando la osteoporosis, de mayor gravedad en la mujer que el varón. La gravedad del daño puede conducir a la inmovilidad.

­ Disminución de las capacidades funcionales respiratorias.

­ Efectos sobre el cerebro, como la reducción del peso encefálico total, del riego sanguíneo y de las funciones metabólicas. Como consecuencia de ello, se alteran algunas propiedades intelectuales (memoria y razonamiento abstracto).

­ Desequilibrio metabólico en general, con predominio del catabolismo frente al anabolismo, al alterarse la dotación hormonal y enzimática.

­ Depresión del sistema inmune3.

Los principales factores socioeconómicos que influyen en una posible malnutrición son:

­ Falta de formación e información sesgada.

­ Soledad y escasez de relaciones sociales.

­ Escasos ingresos económicos.

­ Hábitos alimentarios erróneos.

La nutrición inadecuada puede provocar en una persona sana una mayor propensión a enfermar y en los individuos aquejados de alguna enfermedad puede provocar alteraciones, complicaciones añadidas y retrasos en el restablecimiento. Cada vez son más frecuentes las situaciones en las que, sin haber llegado a un estado de desnutrición, existe un alto riesgo potencial para que éste se produzca4. La relación entre hábitos dietéticos y enfermedad está ampliamente demostrada. Una alimentación sana y equilibrada tiene capacidad de prevención en un gran número de enfermedades que son cada día más prevalentes en los países desarrollados: enfermedad coronaria, hipertensión, cáncer, caries dental. Por el contrario, una alimentación deficiente está relacionada con muchos procesos patológicos5.

Parámetros estudiados

Teniendo en cuenta que la población analizada en este estudio es un conjunto de personas mayores de 70 años que viven en el medio rural (en principio, sin patología aguda grave) y que los controles que se les hacen son programados sin patología previa o para seguimiento de alguna patología crónica como puede ser hipertensión arterial, hipercolesterolemia o diabetes, los parámetros que podemos valorar en el estudio son los que pasamos a comentar a continuación.

Peso corporal

Consideraremos la pérdida de peso en el tiempo como un indicador de malnutrición fiable.

Talla

Se mide en centímetros. El paciente debe estar de pie, descalzo, erguido con los tobillos juntos y la espalda recta.

Índice de Quetelet o IMC (índice de masa corporal)

Es la relación entre el peso y la talla al cuadrado. Es un parámetro ampliamente utilizado tanto para determinar el estado nutricional en clínica como en estudios epidemiológicos.

Se trata de un parámetro muy útil para diagnosticar obesidad y sus grados, así como para indicar desnutrición cuando su cifra es inferior a 19-20 kg/m2.

Pliegue cutáneo tricipital (PCT)

La medida se lleva a cabo con el plicómetro en el punto medio posterior entre el acromion y el olécranon del brazo no dominante en posición relajada. Se pellizca el tejido subcutáneo, separándolo bien del músculo, y se aplica un compás lipocalibrador.

Se considera una depleción grave cuando es menor del 60% del PCT, y moderada cuando se sitúa entre el 60 y el 90% del PCT.

Circunferencia braquial

Su medida se correlaciona con la cantidad de proteína muscular del organismo.

Se mide con una cinta métrica y se expresa en centímetros. La medición se efectúa en el punto medio (hallado para la medida del PCT) del brazo y sin comprimir la cinta.

Los datos hallados se comparan con los valores estándar.

Determinación de transferrina

Es uno de los marcadores nutricionales y la proteína transportadora de hierro, por lo que su concentración depende de la función hepática, los hematocritos, las infecciones, las enfermedades crónicas o la presentación de anemia ferropénica.

Recuento de linfocitos

Nos indica la alteración funcional del sistema inmune5.

Se selecciona para el estudio una muestra representativa que se obtiene por métodos de aleatoriedad mediante la aplicación de números aleatorios en el conjunto de la población mayor de 70 años

Método y material utilizado

El estudio descriptivo se realiza mediante la medición de una serie de parámetros antropométricos, bioquímicos e inmunológicos en un grupo de población de la provincia de Teruel: población anciana, de ambos sexos, residente en un medio rural.

Se selecciona para el estudio una muestra representativa que se obtiene por métodos de aleatoriedad mediante la aplicación de números aleatorios en el conjunto de la población mayor de 70 años.

El número de individuos en la muestra es de 60. El valor de confianza es del 95%, con un error de precisión del 5%.

Las tablas de referencia de datos antropométricos están tomadas de los trabajos siguientes:

­ Alastrué A, et al. Valoración de los parámetros antropométricos en nuestra población6.

­ Alastrué A, et al. Nuevas normas y consejos en la valoración de los parámetros antropométricos en nuestra población: índice adiposo-muscular, índices ponderales y tablas de percentiles de los datos antropométricos útiles en una valoración nutricional7.

La medida del pliegue tricipital se realiza con un plicómetro donado por Bristol-Myers. El PCT se midió siguiendo el criterio de Durnin8.

La medida de la circunferencia braquial se lleva a cabo con una cinta métrica de modista.

La báscula-tallímetro utilizada para averiguar el peso y talla es una Health O Meter. La precisión de la báscula es de 100 g y la del tallímetro es de 1 cm.

Las determinaciones bioquímicas son las realizadas por el equipo del INSALUD (Teruel).

Las tablas y gráficos se realizan con el programa Windows-98.

La estructuración del texto se lleva a cabo con Microsoft Word 97.

Los cálculos se realizan en Microsoft Excel 97.

Resultados obtenidos

No en todos los individuos se determinaron la totalidad de los parámetros, pero este hecho no repercute en los resultados finales, pues las muestras para cada uno de los parámetros son lo suficientemente representativas y nos permiten extrapolarlos a toda la población estudiada.

Las figuras de cada uno de los parámetros están clasificadas entre varones y mujeres.

Varones

­ El pliegue tricipital se situaba entre el percentil 30 y el 50 en el 95% de la muestra (fig. 1).

Fig. 1. Valores de pliegue tricipital en varones.

­ La circunferencia braquial oscilaba entre el percentil 50 y el 80 en un 85% de la muestra (fig. 2).

Fig. 2. Valores de circunferencia braquial en varones.

­ El IMC, en un 21% de la muestra, supera el 30, que es el límite donde empieza la obesidad (fig. 3).

Fig. 3. Índice de masa corporal en varones.

­ Los valores de transferrina en la muestra se sitúan entre 151-267 mg/dl, siendo el valor mínimo estándar de 190 mg/dl, y el máximo estándar de 305 mg/dl (fig. 4).

Fig. 4. Valores de transferrina en ambos sexos.

­ Los linfocitos tienen unos valores que se sitúan entre el 15,52 y el 53,5%.

­ Los valores estándar están entre el 20,5 y el 50,5% (fig. 5).

Fig. 5. Linfocitos en varones.

Mujeres

­ El pliegue tricipital, en un 75% de la muestra, se sitúa entre el percentil 10 y el 90, pero hay un 15% de la muestra que tiene un percentil mayor de 94 y un 10% que su percentil no llega al 6 (fig. 6).

Fig. 6. Valores de pliegue tricipital en mujeres.

­ La circunferencia braquial se sitúa por encima del percentil 90 en un 45% de la muestra (fig. 7).

Fig. 7. Valores de circunferencia braquial en mujeres.

­ El IMC, en un 33% de la muestra, supera el 30, que es el índice a partir del cual comienza la obesidad (fig. 8).

Fig. 8. Índice de masa corporal en mujeres.

­ Los valores de transferrina se sitúan en valores de 195-291 mg/dl.

­ Los valores estándar están entre 202 y 321 mg/dl (fig. 4).

­ Los linfocitos tienen unos valores que se sitúan entre el 20,53 y el 44,29%.

­ Los valores estándar son de 20,5-50,5% (fig. 9).

Fig. 9. Linfocitos en mujeres.

Análisis de los resultados

Los valores de los diferentes parámetros en los varones están dentro de los límites normales para su edad, excepto el IMC (fig. 3), en el que se rebasa el porcentaje de obesidad (mayor del 30) en un sector amplio.

En las mujeres hay tres parámetros que sobrepasan los límites superiores de normalidad: pliegue tricipital (fig. 6), circunferencia braquial (fig. 7) e IMC (fig. 8). El análisis de estos parámetros nos indica que existe un sobrepeso debido a exceso de grasa corporal. Podríamos concluir que es debido a un exceso de ingestión calórica o déficit de gasto calórico. En un estudio anterior de la misma población2 se constató que la ingestión calórica era la adecuada; por consiguiente, podríamos deducir que el sobrepeso es debido al déficit de gasto calórico.

En las mujeres hay tres parámetros que sobrepasan los límites superiores de normalidad: pliegue tricipital fig. 6, circunferencia braquial fig. 7 e IMC fig. 8

La diferencia entre sexos podría ser debida a que el varón siempre se ha dedicado a las labores agrícolas y ganaderas, y una vez llegada la jubilación continúa con las faenas del campo. Las mujeres estudiadas en su etapa laboral se han dedicado a faenas agrícolas, al cuidado de la casa y a la crianza de los hijos; llegada la edad de jubilación se reducen drásticamente sus ocupaciones, lo que explicaría el déficit de gasto calórico.


Bibliografía general

Mataix FJ. Recomendaciones nutricionales y alimentarias para la población. Necesidades y limitaciones. ANS 1996;3(3):51-7.

Mataix FJ. Nutrición y dietética. Aspectos sanitarios. Gerona: Trivium, 1993.

Bibliografía
[1]
Casos clínicos en nutrición artificial. Madrid: Alpe, 1997.
[2]
Hernández Torres A, Muñoz Jiménez N..
Valoración del estado nutricional de la población anciana de un núcleo rural. Offarm 2000;19(10):122-6..
Offarm, 19 (2000), pp. 122-6
[3]
Nutrición para educadores. Madrid: Díaz de Santos, 1995.
[4]
1999;9-10.
[5]
Manual de habilidades para la práctica clínica. Madrid: edición del autor, 1999.
[6]
Alastrué A, et al..
Valoración de los parámetros antropométricos en nuestra población..
Med Clin, 78 (1982), pp. 407-15
[7]
Alastrué A, et al..
Nuevas normas y consejos en la valoración de los parámetros antropométricos en nuestra población: índice adiposo-muscular, índices ponderales y tablas de percentiles de los datos antropométricos útiles en una valoración nutricional..
Med Clin, 91 (1988), pp. 223-36
[8]
Durnin J, Womersley J..
Body fat assessed from total body density and its estimation from skinfold thickness: measurements on 481 men and women aged from 16 to 72 years..
Br J Nutr, 32 (1974), pp. 77-97
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