Utilidad
La automedicación consiste en el inicio de un tratamiento con medicamentos por parte del paciente por propia iniciativa, sin prescripción médica y sin haber consultado al farmacéutico. Los pacientes pueden practicar la automedicación, porque ya disponen del medicamento en casa o bien, porque lo van a adquirir a la farmacia cuando han decidido tomarlo. En este segundo caso, la figura del farmacéutico deberá ser clave para asesorar al paciente sobre si el medicamento que ha escogido es el más idóneo para tratar su sintomatología o su problema de salud no diagnosticado.
La actuación del farmacéutico ante la solicitud de medicamentos sin receta puede convertir una automedicación equivocada en una automedicación responsable.
En este artículo se propone una sencilla manera de analizar cómo están practicando la automedicación los pacientes mediante uno de los grupos farmacológicos mayoritarios que son dispensados sin receta médica: los analgésicos utilizados para aliviar el dolor, bajar la fiebre o reducir procesos inflamatorios.
Objetivos
¿Por qué me planteo llevar a cabo esta actividad?
* Para conocer cómo practican la automedicación los pacientes mediante el grupo de fármacos analgésicos-antipiréticos-antiinflamatorios.
* Para conocer posibles problemas relacionados con los medicamentos (PRM) que se derivan de una automedicación errónea.
* Para solucionar con la intervención del farmacéutico los posibles PRM detectados ante una automedicación incorrecta.
Metodología
¿Cómo puedo poner en práctica esta actividad?
Para poner un límite objetivo y posibilista a este estudio, en una primera fase se propone analizar cómo practican los pacientes la automedicación con las especialidades farmacéuticas que contienen los 3 principios activos analgésicos más dispensados sin receta: ácido acetilsalicílico, paracetamol e ibuprofeno. También se limitará el estudio a las formas farmacéuticas orales y como monofármaco.
Durante 3-4 semanas se deberán registrar las dispensaciones que se realizan a clientes de la farmacia que solicitan sin receta cualquier especialidad que contenga alguno de estos 3 analgésicos como único principio activo. Sería conveniente disponer en la farmacia, y en un sitio bien visible para todo el personal, un listado actualizado de todos los nombres comerciales de estas especialidades para no olvidar posibles registros.
También es conveniente que se disponga de un sencillo, pero actualizado cuadro resumen con las indicaciones, dosis, modo de administración, contraindicaciones, interacciones y efectos secundarios más habituales de estos fármacos.
Debemos recordar que esta actuación profesional se realizará dentro del proceso de dispensación activa que se lleva a cabo en la farmacia, por tanto, el cliente no debería percibir que se le está haciendo una encuesta específica, sino que la información que se pretende registrar se debe recoger durante el propio acto de la dispensación.
Las cuestiones clave y básicas que se deben tener en cuenta son las siguientes: ¿para qué utilizará el medicamento solicitado?, ¿cómo lo utilizará: antes/después de las comidas?, ¿cuánto: dosis?; ¿durante cuánto tiempo: frecuencia de administración?, ¿tiene alguna enfermedad crónica?, ¿toma otros medicamentos?, ¿el uso de este medicamento nunca le ha ocasionado molestias?
La figura 1 muestra la configuración de una posible hoja de recogida de datos.
Fig. 1 Modelo de hoja de recogida de datos para la revisión de utilización de analgésicos en automedicación.
Resultados
¿Qué debo tener en cuenta después de registrar los datos?
Una vez recogidos los datos de este estudio, se deberá analizar cuántos posibles PRM se han detectado y de qué tipo han sido al practicar la dispensación activa ante la solicitud de medicamentos analgésicos sin receta para automedicación. Asimismo, se deberán analizar las intervenciones que ha realizado el farmacéutico, a fin de corregir o evitar esos posibles PRM. Es evidente que debe marcarse como finalidad que, ante todos y cada uno de los posibles PRM que se detecten durante el estudio, el farmacéutico haya realizado una propuesta de intervención en el mismo momento de la dispensación.
Discusión y análisis de resultados
¿Qué he aprendido después de la realización del estudio?
Este artículo se ha planteado como un estudio para analizar cómo están llevando a cabo la automedicación los clientes, específicamente sobre un grupo de fármacos reducido, pero ampliamente utilizado. El análisis del estudio planteado permitirá al farmacéutico diseñar actuaciones concretas para promocionar el uso racional de los medicamentos que no necesitan receta desde la farmacia: folletos informativos, revistas, aparadores, sesiones informativas, etc.
Pero además, el estudio debería introducir al farmacéutico en la práctica de la dispensación activa ante todo tipo de solicitudes de medicamentos, especialmente los demandados sin receta. El registro de las dispensaciones activas justificará el por qué de que los medicamentos --incluidas las EFP-- deben ser únicamente dispensadas en la farmacia y de la mano del farmacéutico. La automedicación es una práctica necesaria, pero siempre que el paciente disponga de todos los conocimientos necesarios sobre la correcta utilización del medicamento, a fin de conseguir la máxima eficacia y seguridad.