Nota a los lectores
Es el deber de los responsables editoriales de Offarm comunicar a los lectores que recientemente se ha detectado un caso de plagio en nuestras páginas. En un artículo firmado por José Antonio Lozano Mérida y titulado «Curso de formación continuada sobre gripe y resfriado. Módulo 2. Resfriado», publicado en el pasado número de noviembre (Offarm. 2006;25[10]:148-60), se incluía, casi en su totalidad, el contenido del artículo «Factores de riesgo de catarro común», publicado en la revista Medicina Clínica (Med Clin. 2002;119[17]:671-6) y cuyos autores son Carlos Regueira, Francisco Caamaño y Bahi Takkouche, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela. Además, el artículo publicado en Offarm no incluía ninguna cita ni referencia bibliográfica del artículo previamente publicado en Medicina Clínica.
Queremos hacer saber a nuestros lectores que ni la Redacción ni el Comité Editorial de Offarm tuvieron conocimiento de este plagio, creyendo en todo momento que la totalidad del artículo era un original del autor firmante. De haber tenido la más mínima sospecha de irregularidades en el contenido del artículo, no habríamos permitido su publicación.
Como no podía ser de otra manera, nos apresuramos a pedir disculpas a los autores agraviados y, tras una breve investigación interna que concluyó con el reconocimiento de los hechos por parte del plagiario, decidimos retirarle inmediatamente nuestra confianza y, por tanto, apartarle de la nómina de colaboradores de Offarm. Asimismo, hemos procedido a «descolgar» de nuestro sitio web (www.doymafarma.com/offarm) el artículo mencionado.
Queremos agradecer a los autores plagiados, especialmente a su interlocutor, el Dr. Bahi Takkouche, la comprensión mostrada para con los responsables de Offarm, ya que ambas partes coincidimos en que es materialmente imposible detectar este tipo de plagios antes de su publicación.
Por último, deseamos manifestar a nuestros lectores que en las páginas de Offarm nunca hemos tolerado ni toleraremos el plagio; una práctica abusiva que, además de aprovecharse del trabajo honrado de los autores originales, socava la credibilidad del medio de publicación afectado. Sin olvidar que el plagio de obras científicas es un delito tipificado en el artículo 270 del Código Penal español, castigado con multas e incluso con penas de cárcel. En este sentido, queremos recordar que son los autores firmantes --y sólo ellos-- los responsables de los contenidos que se viertan en los artículos publicados en Offarm.
El Comité Editorial de Offarm
Página inicial del artículo publicado en Offarm que incluía contenido plagiado.
El fraude de la simulación y el plagio
La gran cantidad de textos publicados en todo el mundo y en múltiples idiomas sobre no importa qué tema, y la facilidad de acceso a esos materiales gracias a las nuevas tecnologías, hace fácil la tentación del plagio al mismo tiempo que imposibilita, en la mayoría de los casos, detectarlo en las editoriales. La falsificación, la simulación de resultados y el plagio amenazan el rigor de la investigación y de la divulgación científica. También perjudican seriamente a los verdaderos autores, que corren el riesgo de que su obra sea utilizada por personas que voluntaria o irresponsablemente se atribuyen la autoría de textos que no les pertenecen.
Offarm no es ajena a esta dinámica y su Comité Editorial se ha visto desagradablemente sorprendido por los hechos que ahora comunicamos a nuestros lectores, con la intención de reparar el daño cometido y para que quede claro que el trabajo en cuestión no era obra de quien se lo atribuía, sino de Carlos Regueira, Francisco Caamaño y Bahi Takkouche.
La frivolidad que impregna el pensamiento predominante en nuestra sociedad hace que proliferen actividades reprobables, malas prácticas que tienen su base en la simulación, el plagio y la falsedad, y que parecen no conceder ningún valor al rigor, la disciplina y la seriedad. Offarm, tanto en sus contenidos farmacéuticos como en sus secciones culturales, tiene un firme compromiso con la calidad, la independencia y el rigor, que intenta conjugar con la amenidad, consciente de que no es una revista científica, sino una revista de divulgación farmacéutica dirigida a los profesionales. Por la gran variedad de sus contenidos, Offarm está expuesta a hechos como los que aquí lamentamos, pero seguirá firme en su tarea de trasladar a los profesionales de la farmacia contenidos farmacéuticos, sociales y culturales de calidad y originales, con la confianza de que hechos tan penosos como los comentados no vuelvan a repetirse.
Juan Esteva de Sagrera
Director de Offarm