ENTREVISTA REALIZADA POR:
EUGENIA GARRIDO
Fotografías: Gonzalo Cáceres
Más de 6.000 farmacéuticos de toda España han participado en la quinta edición de los cursos de posgrado «Sesiones Prácticas en Atención Farmacéutica», que organiza Laboratorio STADA, que en esta ocasión han abordado, entre otros temas, la dispensación activa al seguimiento en el niño sano y en el niño enfermo. La directora de estos cursos, M. José Faus, una de las impulsoras de la atención farmacéutica (AF) en nuestro país, interpreta esta participación como el reconocimiento por parte de los farmacéuticos de que éste es el futuro de la farmacia. En la entrevista concedida a Offarm, la Dra. Faus desgrana algunas de las claves del éxito de esta iniciativa y explica cuál es la situación actual de las experiencias en AF puestas en marcha en nuestro país.
María José Faus
Directora de los cursos de posgrado «Sesiones Prácticas en Atención Farmacéutica»
BIOGRAFÍA PROFESIONAL
M. José Faus Dáder se doctoró en Farmacia por la Universidad de Granada en 1976. También es diplomada en Análisis Clínicos (1977), farmacéutica especialista en Bioquímica Clínica (1987), máster en Administración y Dirección de Empresas ESNA-CDD (1991) y diplomada en Pharmaceutical Care por la Universidad de Minesota (1999).
Su experiencia como docente abarca sus clases como profesora titular de Bioquímica y Biología Molecular, profesora de Bioquímica de la Nutrición y directora del Máster en Atención Farmacéutica. Cargos todos ellos desempeñados en la Universidad de Granada, de cuya Facultad de Farmacia fue decana de 1989 a 1997. Además, la Dra. Faus ha sido coordinadora científica del Máster en Atención Farmacéutica Comunitaria y del Máster en Farmacia Asistencial de la Universidad de Valencia.
Actualmente, Faus es la responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y coordina, por quinto año consecutivo, los cursos de posgrado «Sesiones Practicas en Atención Farmacéutica» que se imparten vía satélite y que financia Laboratorio STADA, antes Bayvit.
El servicio de seguimiento farmacoterapéutico tiene una implicación aún baja en nuestro país
OFFARM
Actualmente, ¿qué grado de implantación de AF hay en las farmacias españolas?
En España, la AF está claramente definida, por el Documento de Consenso sobre Atención Farmacéutica del Ministerio de Sanidad y Consumo, como «el conjunto de servicios farmacéuticos orientados al paciente». Algunos de estos servicios están funcionando desde hace mucho tiempo de forma protocolizada, como es la farmacovigilancia, o en todas las farmacias como son la dispensación y la indicación farmacéutica. Si bien es cierto que estos servicios se pueden mejorar cumpliendo una serie de objetivos y requisitos, a través de un diseño más profesional y evaluando sus resultados. Lo que no hay duda es de que el servicio auténticamente novedoso es el seguimiento farmacoterapéutico, y el más importante a la hora de disminuir la morbilidad y mortalidad asociada al uso de medicamentos. Este servicio tiene una implicación aún baja en nuestro país, calculando que se realiza en alrededor del 5% de las farmacias españolas.
¿Cuál ha sido su evolución en los últimos años con respecto al resto de países de nuestro entorno y a Estados Unidos?
La evolución con respecto a países de nuestro entorno es buena, incluso en comparación con Estados Unidos. Es importante resaltar que, en el caso de Portugal, nuestra experiencia metodológica está siendo asumida y muy utilizada. De hecho el Programa Dáder ha sido la primera actividad de formación continuada oficialmente reconocida.
¿Cómo están hoy las experiencias en AF puestas en marcha en nuestro país?
Existen muchas experiencias, si atendemos a los datos que recoge la prensa profesional, con respecto a la mayoría de los servicios al paciente. Con respecto al seguimiento farmacoterapéutico, casi y de forma sistematizada sólo es representativa como actividad el Programa Dáder, tanto en el ámbito ambulatorio como hospitalario.
¿Qué le parecen las iniciativas adoptadas en este campo por los colegios farmacéuticos y por el propio Consejo General de COF?
Poco a poco, tanto los colegios farmacéuticos como el Consejo General de COF están respondiendo a las recomendaciones que hizo la OMS en 1993, facilitando el desarrollo de la AF entre los profesionales farmacéuticos a través de numerosas actividades. Esto es muy importante, pues el farmacéutico español se siente muy identificado con su representación colegial.
¿Cómo valora el compromiso adquirido por el nuevo Gobierno en esta materia?
Me siento muy esperanzada con el reconocimiento por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo del problema de salud pública que representan los fallos de la farmacoterapia y su compromiso de contar con los farmacéuticos y con las farmacias como servicios sanitarios para intentar disminuir sus defectos. Mis expectativas son buenas, y espero que seamos capaces, como colectivo profesional, de dar una respuesta efectiva.
El servicio auténticamente novedoso es el seguimiento farmacoterapéutico, y el más importante a la hora de disminuir la morbilidad y mortalidad asociada al uso de medicamentos
Tanto los colegios farmacéuticos como el Consejo General de COF están respondiendo a las recomendaciones que hizo la OMS en 1993, facilitando el desarrollo de la AF
¿Qué tipo de responsabilidad ha adoptado la industria con esta práctica farmacéutica?
El compromiso de la industria con la AF ha sido desde el principio excelente. Si comparamos su implicación con respecto a la que han tenido otros sectores, como las autoridades sanitarias, los colegios profesionales o la propia universidad, está en primer lugar. Incluso es sorprendente su apuesta tan decidida por contribuir al desarrollo de la AF. Todas las experiencias que están realizando están permitiendo que los profesionales identifiquen su papel en la AF y comiencen a realizarla de forma significativa.
Entre estas experiencias están los cursos de posgrado «Sesiones Prácticas en Atención Farmacéutica», organizados por Laboratorio STADA, y que usted dirige. ¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa?
El objetivo es demostrar a los farmacéuticos que el seguimiento farmacoterapéutico se puede hacer y que es de enorme ayuda para los pacientes. Para alcanzarlo, invitamos a ponentes que son profesionales de base y que realizan seguimiento farmacoterapéutico en sus farmacias.
Desde la experiencia que dan las cinco ediciones celebradas, ¿qué valoración hace de esta iniciativa?
Estos cursos, que financia Laboratorios STADA, han tenido mucho éxito desde su comienzo. Ya el primer año participaron varios miles de farmacéuticos, y en la edición actual contamos con 6.000 participantes. Puede que el éxito se deba a su formato novedoso. Es muy complicado impartir formación de manera simultánea a 6.000 personas, pero se ha conseguido y eso significa un enorme esfuerzo. Y sí, creo que está totalmente consolidado, hasta tal punto de que cuando hemos pensado de que la experiencia podría estar agotada no ha sido posible dejar de hacer el curso, por la expectativa que despierta.
Para terminar, ¿cuáles son los retos futuros del farmacéutico en AF y qué obstáculos le queda salvar a esta disciplina?
El reto es lanzarse a realizar, de forma profesional, los servicios incluidos en la AF, pues la formación se adquiere con la práctica. Los obstáculos están en el propio farmacéutico, en su falta de seguridad en que lo puede hacer. Y realmente puede hacerlo, por su formación en medicamentos, por su accesibilidad a los pacientes y por la necesidad de hacerse imprescindible desde el punto de vista profesional a la sociedad.
El objetivo de los cursos organizados por STADA es demostrar a los farmacéuticos que el seguimiento farmacoterapéutico se puede hacer y que es de enorme ayuda para los pacientes
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Sesiones Prácticas en Atención Farmacéutica
¿Qué temas se han abordado en estos cinco años de cursos?
El primer año desarrollamos la base conceptual y metodológica del seguimiento farmacoterapéutico; el segundo año diseñamos una actividad totalmente dirigida a realizar casos prácticos; a partir del tercer curso, hemos realizado esos casos prácticos enfocados sobre problemas de salud concretos y sus tratamientos farmacológicos. Hasta ahora hemos desarrollado el seguimiento farmacoterapéutico en pacientes con depresión, dolor, hipertensión, dislipemias, diabetes y enfermedades digestivas. Este año estamos trabajando con dos grandes grupos de pacientes: los niños y los mayores. En niños hemos elaborado dos guías relacionadas con el niño sano y el niño enfermo, que espero que ayuden a los farmacéuticos a trabajar con esta población tan especial. En el caso de la geriatría, queremos iniciar el proceso de seguimiento farmacoterapéutico este año, y continuar profundizando en él en años venideros, ya que es el grupo poblacional que más necesita de los beneficios que aporta la AF.
Respecto a la AF en pediatría, ¿que el paciente sea un niño no complica esta práctica? ¿Dónde está la clave para tener éxito?
Con los niños es complicado obtener información, que es básica para realizar AF. Por suerte, los problemas de salud que sufren los niños son cuantitativamente menores y, sobre todo, autolimitativos. El farmacéutico puede prepararse para trabajar con este tipo de pacientes como con cualquier otro. El éxito es conseguir, a través de una buena comunicación con los cuidadores, realizar una práctica farmacéutica basada en la evidencia clínica y científica.
En esta quinta edición han participado de forma simultánea más de 6.000 profesionales de toda España. ¿Cómo interpreta esta respuesta?
Como la manifestación, por parte de los farmacéuticos, de su necesidad de recibir ayuda para desarrollar esta nueva tecnología sanitaria que es el seguimiento farmacoterapéutico. El perfil es el de profesionales que entienden que éste es el futuro de la farmacia y desean no perder la oportunidad. Creo que lo que buscan es ayuda para ser capaces de afrontar este reto que significa su reprofesionalización.
Al hacer un repaso a estos 5 años de cursos, ¿cuáles son las similitudes y las diferencias respecto a sesiones anteriores?
La gran similitud y su gran fortaleza es la transmisión en directo. La diferencia principal es que este año a estos pacientes les puede pasar de todo y esto es mucho más real. Además, hemos diseñado las sesiones alrededor del planteamiento de preguntas a las que el farmacéutico que realice seguimiento farmacoterapéutico tiene que encontrar sus propias respuestas.
Los farmacéuticos buscan ayuda para ser capaces de afrontar el reto que significa su reprofesionalización